Editores de Buenos Aires denunciaron el sábado lo que consideran el mayor ataque a la circulación de diarios desde el retorno a la democracia en 1983, en momentos en que la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) advertía sobre sutiles mecanismos de censura en la región, durante su asamblea en la capital argentina.
"La Asociación de Editores de Diarios de Buenos Aires (ADEBA) expresa su estado de máxima alerta ante el inaudito ataque del que están siendo víctimas los diarios Clarín y La Nación", los de mayor circulación en Argentina, dijo en una nota, en reacción a protestas de gremios afines al Gobierno que afectaron el sábado el reparto de los matutinos.
La condena tuvo lugar mientras sesiona en Buenos Aires la 65 Asamblea General de la SIP, con advertencias sobre los variados mecanismos de censura en las Américas y el avance de leyes que regulan el sector, a las que considera una amenaza a la libertad de prensa.
Entre ellas, una ley de Medios Audiovisuales de Argentina, que, según el Gobierno limitará los monopolios, pero que la oposición critica por entender que otorga excesivo poder al Estado para regular el otorgamiento de licencias. Esa ley generó un duro enfrentamiento entre el Gobierno de Cristina Kirchner y los principales multimedios del país.
ADEBA denunció la "aparente inacción de las autoridades, que pese a lo anunciado no han hecho nada para garantizar la salida de los diarios", luego de que el Gobienro pusiera custodia en las plantas de los matutinos, tras los bloqueos del jueves y el viernes que demoraron la distribución de los diarios.
Pero unos 300 integrantes del gremio de Camioneros, aliado al Gobierno, y en conflicto con las distribuidoras de diarios y revistas de Buenos Aires, volvieron a bloquear durante algunas horas el sábado la circulación de Clarín y La Nación.
Los manifestantes abandonaron la protesta cuando el ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria para forzar una negociación entre las partes.
Clarín denunció en su edición on line que desconocidos movilizados a bordo de vehículos robaron ejemplares del diario que estaban siendo trasladados hacia varios puntos de venta en Buenos Aires, en una jornada donde la distribución fue limitada por festejarse el día del 'canillita' (repartidor de diarios).
La Asociación de Empresas Periodísticas de Argentina (AdEPA), que nuclea a los dueños de medios del país, había calificado los bloqueos a la circulación de los diarios una "flagrante caso de censura y afectación a la libertad de prensa".
Este sábado aparecieron en los alrededores del lujoso hotel en que delibera la SIP pegatinas contra la organización, con la firma de la mayoritaria y oficialista Confederación General del Trabajo (CGT), que preside Hugo Moyano, que además es titular del gremio de Camioneros.
Los carteles, con la adhesión de entidades sociales y estudiantiles, acusan a la SIP de "entrometerse en los problemas internos de los países y atentar contra su estabilidad".
La reunión de la SIP, a la que asisten 500 periodistas y editores de publicaciones, debatía además sobre límites al poder en la región e innovación en diseño, contenido y mercado para diarios deportivos y gratuitos, en su tradicional revisión semestral de la libertad de expresión, que concluirá el martes.
Fuente: AFP