Edita Sivendia Rosario: Lo que dejó la Asamblea
Impaciencia. Se llegó a un límite. La Asamblea de anoche fue caldeada, de ánimos exaltados, de contrapuntos. Si algo caracteriza a esta Comisión Directiva es la vocación de diálogo y negociación. Pero eso apenas alcanzó para apaciguar un poco a un gremio que ya no puede esperar más.
El contexto en el que vivimos en nuestra sociedad no hace más que complicar el panorama de la canillitas. El alza en los precios de diarios y revistas solo sirve para compensar lo que la inflación se lleva. Por eso, es momento de retomar la lucha y el reclamo por el porcentaje. Ese histórico porcentaje que nos pertenece. Es lo que el vendedor, empobrecido, ahogado y cansado, pide a gritos.
Eso fue lo que demostró la Asamblea. Pero también mostró una fuerte unión en el disenso, porque fue realmente masiva y todo aquel que tuvo algo para decir lo hizo. Hubo unión porque sabemos a donde vamos, y lo que queremos.
Tras el debate, se le otorgó a La Capital la gracia de una última negociación. Real, concreta y sincera. El próximo miércoles será el límite. Sino, será el momento de volver a levantar las armas.