Los periodistas que están en el piso, Débora Plager y Claudio Rígoli, deciden seguir la entrevista frente a una tía que no encuentra consuelo. Plager dice: "lamentamos mucho la perdida de su sobrino... pero queríamos saber..."
La cámara fija el primer plano de María mientras no paran los comentarios y preguntas de los periodistas. En las imágenes una secuencia de lo que iban publicaron en el zócalo: "Encuentran baleado al sobrino de María Leuzzi. Investigan si se suicidó" y luego "Se encuentra internado en..." ¿se suicidó y está internado?. "Lo que está claro es que está muerto Marcos", dirá más tarde Mauro Z después de contar supuestos detalles de lo que pasó. Una tortura para la entrevistada, 25 minutos plagados de conjeturas y versiones, algo que nunca debía haber ocurrido: