Guillermo Moreno y su esposa Marta Cascales junto a la embajadora de Estados Unidos, Vilma Martínez. Foto: Embajada de EE.UU
La Comisión Interna de AGEA repudia los ataques del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, que calificó de “cómplices” a todos los que trabajan en esta empresa. “Todos los periodistas de Clarín tienen las manos manchadas con sangre”, fue la frase del funcionario, un agravio gratuito e injustificado. También la Comisión Interna se solidariza con la periodista Silvia Naishtat y otros colegas del diario que fueron maltratados por Moreno, en el marco de un cóctel realizado en la embajada de los Estados Unidos.Agresión verbal de Moreno a periodistas del diario Clarín
La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) le expresó su solidaridad a la compañera Silvia Naishtat quien fuera agredida verbalmente junto a dos periodistas del Diario Clarín, por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, quien tuvo expresiones inadmisibles, desubicadas e injustificables durante la reunión que tuvo lugar en la Embajada de EEUU durante los festejos del Día de la Independencia de ese país.
“Vos no sos una señora, sos periodista de Clarín”, le dijo el funcionario a Silvia Naishtat al intentar abordarlo para una consulta periodística. Sin embargo, las expresiones de Moreno fueron más allá al increpar a los demás trabajadores del Diario Clarín acusándolos de tener "las manos manchadas con sangre".
La UTPBA considera que estas expresiones para con los trabajadores de prensa por parte del funcionario, están lejos de ser apenas un exabrupto. Se trata de una acusación que confunde las responsabilidades profesionales de los periodistas- cuya labor la desarrollan , en este caso, en el Diario Clarín- con los intereses o compromisos de las Empresas o de las grandes corporaciones mediáticas.
Por otra parte, la secretaria General de la UTPBA, Lidia Fagale se solidarizó en nombre de la organización con la compañera Silvia Naishtat , quien a su vez manifestó que no deseaba exagerar los hechos, pero que lo que más le molestó fue la acusación directa al conjunto de los trabajadores de prensa del Diario Clarín que Moreno expresó, casi a los gritos.
El relato de una periodista de Clarín:
Nuevo papelón de Moreno: les gritó a periodistas de Clarín en la embajada de EE.UU.
Por: Natasha Niebieskikwiat
El polémico secretario de Comercio estalló ante una consulta sobre el acuerdo de precios. Empezó a levantar la voz y generó una escena de tensión. Qué les dijo
Es evidente que Guillermo Moreno parece disfrutar su papel de malvado. Hoy volvió a protagonizar otro escándalo del que inclusive pareció avergonzarse su propia mujer, la escribana Marta Cascales, de íntima confianza de la presidente Cristina Kirchner. El secretario de Comercio Interior increpó a gritos a periodistas del diario Clarín, durante los festejos por el día de la independencia en la embajada de los Estados Unidos, de la que se hizo habitué en el último año.
Moreno es el único funcionario kirchnerista que asistió a la embajada. Lo hace regularmente desde los dos viajes que hizo el año pasado a Estados Unidos y que lo entronaron como el hombre que maneja la relación comercial con la administración de Barack Obama. Hoy también apareció contento para el cóctel de festejos del 4 de julio, que coincidieron con la despedida de la embajadora Vilma Martínez. Llegó de la mano de Cascales, de las que no se separó hasta que estalló el escándalo.
Todo comenzó cuando la editora de Economía del diario Clarín, Silvia Naishtat, le preguntó sobre la política de precios y el desabastecimiento. Moreno primero reaccionó tranquilo pero no quiso hablar. Naishtat intentó varias veces obtener una respuesta profesional y objetiva. Para entonces, varios periodistas habían seguido a Moreno, entre ellos el jefe de la sección "El País" de Clarín, Walter Curia.
Moreno dijo "basta" con la mano trenzada a la de Cascales, que ya sonreía incómoda. También la periodista Naishtat, quien no hizo otra cosa que insistir con una pregunta a un funcionario dificil de encontrar. Su presencia en la embajada era una oportunidad para hacer preguntas que el Gobierno no suele contestar. “Vos deberías pedirme permiso y decirme... señor secretario, ¿usted quiere hablar conmigo?", la increpó él cambiando inesperadamente de estado de ánimo, como enloquecido. Hasta parecía actuar el papel de villano. Primero hubo risas incrédulas de los periodistas. Pero empezó a gritar, tras lo cual Curia reaccionó pidiendole que no le levantara “la voz a la señora”. Moreno cambió el foco y le preguntó al editor “¿Y vos quién sos? Preséntese”.
“Soy Walter Curia, del diario Clarín, defiendo a la señora porque es mi compañera”. Entonces, ahí Moreno siguió con su furia. Cascales, se hizo a un costado, miró a un hombre que parecía un custodio y se escabulló. El ánimo de Moreno empeoró. “¡Vos no sos una señora. Vos sos periodista de Magnetto! ¿Saben lo que son ustedes? Son empleados de Magnetto. Ustedes tienen las manos manchadas de sangre. Los periodistas de Magnetto tienen las manos manchadas de sangre”, gritaba mientras los invitados estaban estupefactos, porque además en otro salón la embajadora Martínez ya había empezado su discurso. Algunos miraban desde allí confundidos por los gritos.
Marina Aizen, periodista de la revista Viva, tuvo una reacción instintiva: le exhibió las manos a Moreno para mostrarle que no tenían sangre. Y que tampoco la tienen ninguno de los compañeros de Naishtat, de Curia, y de todo el diario Clarín. En tanto, Curia se limpió la barbilla y le dijo "bueno, Moreno, pero me está escupiendo". Pero el Secretario siguió. Y le dijo a otro periodista que era testigo, siempre a gritos: “¡Le voy a decir a la embajadora. Le voy a decir a la embajadora! ¡Vos, decile a la embajadora”, insinuando que pidiera no invitar más a los periodistas de Clarín al cóctel.
Después entró a otro salón donde había periodistas de medios oficialistas y con los que, ya terminado el trance, decidió hacerse el simpático. Se sacó fotos, y repartió besos. A la periodista Cristina Pérez, de Telefé, le preguntó primero desconfiado por qué le sacaba fotos (con el celular) y ella objetiva y respetuosamente, le dijo que “para informar”. Según contó Perez en su cuenta de Twitter, le preguntó al secretario por qué había discutido con colegas. “Me dijo q si eran de Clarin tenian las manos manchadas con sangre. Le dije que tal vez pensaban distinto. Me dijo que eran casi complices” tuiteó la periodista.
Lamentable incidente
Nuevo papelón de Moreno: les gritó a periodistas de Clarín en la embajada de EE.UU.
Por: Natasha Niebieskikwiat
El polémico secretario de Comercio estalló ante una consulta sobre el acuerdo de precios. Empezó a levantar la voz y generó una escena de tensión. Qué les dijo
Es evidente que Guillermo Moreno parece disfrutar su papel de malvado. Hoy volvió a protagonizar otro escándalo del que inclusive pareció avergonzarse su propia mujer, la escribana Marta Cascales, de íntima confianza de la presidente Cristina Kirchner. El secretario de Comercio Interior increpó a gritos a periodistas del diario Clarín, durante los festejos por el día de la independencia en la embajada de los Estados Unidos, de la que se hizo habitué en el último año.
Moreno es el único funcionario kirchnerista que asistió a la embajada. Lo hace regularmente desde los dos viajes que hizo el año pasado a Estados Unidos y que lo entronaron como el hombre que maneja la relación comercial con la administración de Barack Obama. Hoy también apareció contento para el cóctel de festejos del 4 de julio, que coincidieron con la despedida de la embajadora Vilma Martínez. Llegó de la mano de Cascales, de las que no se separó hasta que estalló el escándalo.
Todo comenzó cuando la editora de Economía del diario Clarín, Silvia Naishtat, le preguntó sobre la política de precios y el desabastecimiento. Moreno primero reaccionó tranquilo pero no quiso hablar. Naishtat intentó varias veces obtener una respuesta profesional y objetiva. Para entonces, varios periodistas habían seguido a Moreno, entre ellos el jefe de la sección "El País" de Clarín, Walter Curia.
Moreno dijo "basta" con la mano trenzada a la de Cascales, que ya sonreía incómoda. También la periodista Naishtat, quien no hizo otra cosa que insistir con una pregunta a un funcionario dificil de encontrar. Su presencia en la embajada era una oportunidad para hacer preguntas que el Gobierno no suele contestar. “Vos deberías pedirme permiso y decirme... señor secretario, ¿usted quiere hablar conmigo?", la increpó él cambiando inesperadamente de estado de ánimo, como enloquecido. Hasta parecía actuar el papel de villano. Primero hubo risas incrédulas de los periodistas. Pero empezó a gritar, tras lo cual Curia reaccionó pidiendole que no le levantara “la voz a la señora”. Moreno cambió el foco y le preguntó al editor “¿Y vos quién sos? Preséntese”.
“Soy Walter Curia, del diario Clarín, defiendo a la señora porque es mi compañera”. Entonces, ahí Moreno siguió con su furia. Cascales, se hizo a un costado, miró a un hombre que parecía un custodio y se escabulló. El ánimo de Moreno empeoró. “¡Vos no sos una señora. Vos sos periodista de Magnetto! ¿Saben lo que son ustedes? Son empleados de Magnetto. Ustedes tienen las manos manchadas de sangre. Los periodistas de Magnetto tienen las manos manchadas de sangre”, gritaba mientras los invitados estaban estupefactos, porque además en otro salón la embajadora Martínez ya había empezado su discurso. Algunos miraban desde allí confundidos por los gritos.
Marina Aizen, periodista de la revista Viva, tuvo una reacción instintiva: le exhibió las manos a Moreno para mostrarle que no tenían sangre. Y que tampoco la tienen ninguno de los compañeros de Naishtat, de Curia, y de todo el diario Clarín. En tanto, Curia se limpió la barbilla y le dijo "bueno, Moreno, pero me está escupiendo". Pero el Secretario siguió. Y le dijo a otro periodista que era testigo, siempre a gritos: “¡Le voy a decir a la embajadora. Le voy a decir a la embajadora! ¡Vos, decile a la embajadora”, insinuando que pidiera no invitar más a los periodistas de Clarín al cóctel.
Después entró a otro salón donde había periodistas de medios oficialistas y con los que, ya terminado el trance, decidió hacerse el simpático. Se sacó fotos, y repartió besos. A la periodista Cristina Pérez, de Telefé, le preguntó primero desconfiado por qué le sacaba fotos (con el celular) y ella objetiva y respetuosamente, le dijo que “para informar”. Según contó Perez en su cuenta de Twitter, le preguntó al secretario por qué había discutido con colegas. “Me dijo q si eran de Clarin tenian las manos manchadas con sangre. Le dije que tal vez pensaban distinto. Me dijo que eran casi complices” tuiteó la periodista.
Lamentable incidente
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, increpó a periodistas del diario Clarín
En medio de un coctel ofrecido hoy en la embajada de los Estados Unidos por el aniversario de la independencia norteamericana y para despedir a la embajadora Vilma Martínez, el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno increpó a periodistas del diario Clarín.
Una pregunta de la periodista Silvia Naishtat sobre la clausura de cuatro supermercados desató la ira del funcionario. “Los periodistas de Magnetto tienen las manos manchadas de sangre”, gritó el secretario, entre otras descalificaciones e injurias.
El agravio atenta contra las normas básicas de convivencia propias del sistema democrático. Resulta particularmente grave cuando el insulto es proferido por un funcionario público. La violencia verbal ejercida por Moreno contra periodistas atenta contra la libertad que requiere la prensa para cumplir con el propósito que resguarda nuestra Constitución.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (AdEPA) repudia la agresión sufrida por los periodistas, a quienes expresa su solidaridad.
En medio de un coctel ofrecido hoy en la embajada de los Estados Unidos por el aniversario de la independencia norteamericana y para despedir a la embajadora Vilma Martínez, el secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno increpó a periodistas del diario Clarín.
Una pregunta de la periodista Silvia Naishtat sobre la clausura de cuatro supermercados desató la ira del funcionario. “Los periodistas de Magnetto tienen las manos manchadas de sangre”, gritó el secretario, entre otras descalificaciones e injurias.
El agravio atenta contra las normas básicas de convivencia propias del sistema democrático. Resulta particularmente grave cuando el insulto es proferido por un funcionario público. La violencia verbal ejercida por Moreno contra periodistas atenta contra la libertad que requiere la prensa para cumplir con el propósito que resguarda nuestra Constitución.
La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (AdEPA) repudia la agresión sufrida por los periodistas, a quienes expresa su solidaridad.
En repudio a las agresiones del secretario Guillermo Moreno
El Secretario de Comercio Interior de la Nación, licenciado Guillermo Moreno, insultó a nuestros colegas Silvia Naishtat y Walter Curia, y los acusó de tener “las manos manchadas de sangre” por trabajar en el diario Clarín. Esto ocurrió durante el cóctel que tradicionalmente realiza la Embajada de los Estados Unidos cada 4 de julio para conmemorar la independencia de ese país.
Es curioso además que el señor Secretario, que pertenece y defiende a ultranza a un Gobierno que se jacta del respeto igualitario por los géneros y está encabezado por la señora Cristina Fernández de Kirchner, tenga como blanco predilecto de sus demasiado frecuentes actos de intimidación y agresión a las mujeres.
Ante la injustificada agresión sufrida por nuestros colegas, los abajo firmantes repudiamos el comportamiento del funcionario y exigimos la retractación y la disculpa que le caben tanto en nombre personal como del Gobierno al que representa.
Firman:
Magdalena Ruiz Guiñazu / Carlos Ares / Juan Carlos Zapiola / Nicolas Wiñazki / Gabriel Levinas / Liliana Franco / Facundo Landívar / Diego Dillenberger / Marcelo Panozzo / Alejandro Alfie / Alfredo Leuco / Fernando Bravo / Florencia Etcheves / Javier Porta Fouz / Rodolfo Pousa / Mariano Obarrio / Quintín / Alberto Muney / Paula Rodríguez / Silvia Mercado / Laura Serra / Susana Reynoso / Alejandro Bianchi / Roman Lejtman / Eduardo Tagliaferro / Oscar Muiño / Pablo Gagliano / Leonardo M. D’Espósito / María Laura Avignolo / Silvia Naishtat / Gustavo Noriega / Roberto Di Sandro / Angeles Castro / Claudio Jacquelin / José Crettaz / Luis Cortina / Francisco Olivera / Luis Moreiro / Daniel Vecchiarelli / Guido Braslavsky / Patricio Arana / Ana Baron / Noel Smart / Clarisa Ercolano / Ignacio Miri / Silvina Márquez / Martin Bidegaray / Nuria Am / Andres Sanguinetti / Enrique Szewach / Matías Longoni / Eleonora Gossman / Susana Grassi / Claudio Mario Aliscioni / Dolores Valle / Joaquín Morales Solá / Osvaldo Pepe / Jorge Aulicino / Beto Valdez / Jorge Lanata / Pablo Sirven / Diego Rojas / Luis Ceriotto / María Rosa Di Santo / Daniel Puebla / Roberto Guareschi / Verónica Suppo / Mori Ponsowy / Julio César Rodriguez / David Haskel / Darío Gallo / Mariana Arias / José Antonio Díaz / Carlos Pagni / Mariel Di Lenarda / Enrique Llamas de Madariaga / Denise Pessana / Norma Morandini / Daniel Muchnik / Alejandra Gallo / Javier Blanco / Marcela Ojeda / Alberto Perez / Alfredo Messer / Dario Del Arco / Willy Kohan / Sandra de la Fuente / Mariano Thieberger / Marcelo Canton / Veronica Pages / Nicolas Pizzi / Marcelo Bonelli / Daniel Fernandez Canedo / Marcela Pagano / Gustavo Bazzan / Pablo Biffi / Eduardo Paladini / Danielle Raymond / Natacha Esquivel / Mercedes Ninci / Miguel Angel Verdun / Paulo Morales / Carlos Sacchetto / Idafe Martín Pérez / María Laura Avignolo / Daniel Juri / Néstor Sclauzero / Natacha Esquivel / Fernando Bertelo / Gastón Roitberg / Diego Cúneo / Claudio Negrete / Eduardo Aulicino / Martín Dinatale / Jorge Rosales / Gail Scriven / Gustavo Ybarra / Hugo López Tanco / Adriana Linares / Carlos Burgueño / Ignacio Olivera Doll / Juan José Domíngue / María José Grillo / María Elena Polack / Sergio Danishewsky / Luis Sartori / Silvina Brandimarte / Adrián Sánchez Berger / Luis Majul / Miguel Wiñazki / Nicolás Cassese / Ramón Indart / Daniel Lagos / Laura Di Marco / Gerardo Bechis / Gabriela Inglese / Mariano De Vedia / Mayra Pertossi / Hugo Alconada Mon / Juan Bedoian / Luis Vincker / Paula Lugones / Laura Capriata / Alejandro Almendros / Andrés Garavaglia / Sandra Alonso / Silvina Lamazares / Ricardo Cámara / Julio Blanck / Ricardo Kirschbaum / Ricardo Roa / Enrique Machera / Vanina Rosental / Martínez Falcon / Silvia Fesquet / Marcelo Helfgot / Gustavo Sierr / Jorge Velázquez / Héctor Gambini / Natasha Niebieskikwiat / Patricia Kolesnicov / Walter Domínguez / Gonzalo Sánchez / Silvina Demare / Esteban Mikkelsen / Rolando Barbano / Ricardo Novo / Gustavo Mura / Fabio Garbi / Celina Fabregues / Daniel Seifert / Gustavo Giraldez / Néstor O. Scibona / Horacio Caride / Juan Carlos Del Missier / Fabio Ferrer / Juan Manuel Mourinio / Daniel Malnatti / Mario Markic / Julieta Tarres / Maria Oliva / Fernando Gonzalez / Eduardo Bocco / Maria Alejandra Conti / Martín Kanenguiser / Marcelo Stiletano / Nicolás Resco / Andrew Graham-Yooll / Josefina Licitra / Gonzalo Sánchez