Un movilero de FM Argentina trasmitió la última sesión del Concejo Deliberante de Rosario de Lerma con un celular que ató a una caña de pescar. Sabino Alancay es el dueño del artilugio, al que echó mano para informar el tratamiento de temas vecinales. En febrero, un vallado fue colocado en el recinto para que los periodistas “no entorpezcan las sesiones”, según dicen los concejales
Alancay llegó ayer a la sede del legislativo comunal a bordo de su bicicleta, con la caña de pescar y dos celulares. En medio del debate legislativo ingresó con un teléfono móvil en su oreja y sosteniendo una caña de unos dos metros y medios que tenía el otro teléfono celular atado en la punta.
En un principio causó gracia, pero las caras de los concejales se pusieron serias cuando Alancay anticipó “estamos al aire” y comenzó a transmitir el debate de la sesión. “Tuve que construir este aparato porque es la única manera de llegar a cada uno de los concejales. Con la barrera que instalaron en febrero no se puede trabajar”, explicó Alancay.
“Es mi trabajo y nadie me impedirá llevar la información de lo que está pasando en una sesión. Cumplí con mi labor, este es el sustento diario de mi familia porque el resto del día changueo con un taxi”, puntualizó el movilero.
Aunque no trataban ningún tema polémico, la presidenta del cuerpo, Alicia Nebrada, llamó a la policía y acusó al periodista de provocar desorden con su actitud.
Luego de las observaciones de rigor, los uniformados constataron que Alancay portaba una caña de pescar sosteniendo en un extremo un celular. Al acercarse, los policías le preguntaron qué estaba haciendo, a lo que el movilero respondió: “Yo, trabajando, ¿y ustedes?”.
Derecho
Al entender que las sesiones del Concejo Deliberante son públicas y que el periodista de FM Argentina no constituía “desorden ni falta de respeto a los ediles”, la patrulla se retiró del recinto. Antes le comunicaron a la presidenta del legislativo de Rosario de Lerma que el hecho no formaba parte de un delito o contravención.
Alancay señaló a El Tribuno que el único edil que se quejó de su método para transmitir la sesión fue Alicia Nebrada, quien en un momento de la sesión lo trató de “payaso”. Los otros ocho concejales no emitieron ninguna queja al respeto; tampoco hicieron observaciones.
Consultado al final de su tarea sobre el tema, el comunicador señaló a este diario que preferiría no tener que apelar a esta forma de trabajo, pero que las circunstancias no le dejaron alternativa.
Antes de irse adelantó: “Para la próxima sesión me voy a tener que conseguir una caña más larga y más resistente porque la que traje ahora se me doblaba un poquito cuando la cambiaba de lugar”, indicó.
Fuente: El Tribuno