El secretario de Comunicación de la Presidencia de Ecuador, Fernando Alvarado, rechazó hoy las advertencias de la SIP sobre "la alta peligrosidad" que existe en el país andino de "agresiones" a la libertad de expresión y señaló que el organismo no "tiene calidad moral" para hacer esas declaraciones.
En una entrevista con EFE, Alvarado aseguró que "ningún periodista ni ningún medio de comunicación de Ecuador puede decir que ha sido amenazado por el Gobierno, ni siquiera veladamente. Pueden decir, al contrario, que el Gobierno ha prestado todas las facilidades para investigar" cualquier agresión, añadió.
Señaló que el hecho de que el Gobierno encabezado por el presidente Rafael Correa sea "crítico con ciertos medios (...) que se convierten en actores políticos" no significa que sea "una amenaza a la libertad de expresión", más bien, afirmó, esas críticas "enriquecen la democracia de la información".
Defendió el derecho de los funcionarios públicos a responder las críticas que reciben en la prensa como una forma de "libertad de expresión verdadera".
La SIP, que celebra su 65 Asamblea en Buenos Aires, además de alertar contra lo que, según ella, son amenazas a la libertad de expresión, rechazó hoy la "construcción" de "toda una arquitectura legal" contra los medios de comunicación de "varios países" de América Latina.
En ese sentido, se refirió a las leyes o proyectos legales en materia de Comunicación que adelantan Argentina, Ecuador, Nicaragua y Venezuela.
Alvarado recordó que el Gobierno presentó a la SIP el pasado octubre "pruebas, sustentos" de lo que el oficialismo considera como "abusos de la prensa" y que, por ello, "es necesaria una ley de comunicación para proteger a los ciudadanos, a los periodistas y para garantizar el acceso a la información", precisó.
Sin embargo, aseveró que, después de la reunión que autoridades ecuatorianas mantuvieron con el organismo el pasado octubre, el Gobierno "quedó muy decepcionado".
"Nos hacen perder dos horas de tiempo con todo un trabajo presentado (...), les damos un espacio a estos señores, para que ellos ni siquiera hagan una pequeña mea culpa y digan que por lo menos hay casos en Ecuador donde los medios sí han abusado de las audiencias y los lectores", afirmó Alvarado.
"Si estos señores se creen dueños de la verdad y vienen a escucharnos por dos horas, con pruebas, con toda la caballerosidad, con sustento y salen diciendo lo mismo que dicen en todos los países, ¿para qué van a venir otra vez?", sostuvo.
A juicio del funcionario, lo que busca la SIP "es proteger sus negocios privados de manejo de comunicación" dado que "representan los intereses económicos y políticos de grandes empresarios mediáticos".
Por ello, afirmó que los miembros de la SIP "ya no son considerados veedores éticos y con calidad moral para proteger un concepto democrático y crítico de la libertad de expresión".
"Nunca han tenido la sensibilidad de reconocer que los medios a los que representan están cometiendo serios delitos contra la palabra, la democracia y la verdad", añadió.
Además, señaló que la ley que es buena para la SIP "es la que no existe", con la visión de que "es el mercado el que protege los derechos en el marco de la comunicación".
Apuntó que la aprobación de una ley de Comunicación en su país está prevista en la nueva Constitución, aprobada en septiembre de 2008, y la SIP, con sus críticas, "cree estar por encima de la Constitución ecuatoriana".
"Nosotros agradeceríamos que no nos visiten más", señaló, tras asegurar que desde el Gobierno de Ecuador se impulsa "una visión de respeto irrestricto de la libertad de expresión, democratización de su ejercicio por parte de los ciudadanos y responsabilidad ulterior por parte de los actores de la comunicación".
Foto: european pressphoto agency
Fuente: EFE