La intensión del gobierno es lograr una pronta estatización de la empresa papelera
El ministro Amado Boudou aprovechó ayer desde temprano los micrófonos de las radios para desmentir que la renuncia de quien conducía el organismo que vela por la transparencia y buen funcionamiento de los mercados hubiera estado relacionada con presiones de Moreno para que la entidad incrementara su poder de policía sobre Papel Prensa, la empresa que provee de papel a los principales diarios del país. Según había trascendido el martes, Moreno habría buscado que la CNV objetara diversos puntos de los balances presentados por Papel Prensa en los últimos 10 años.
Los representantes estatales se negaron a suscribir los estados contables de Papel Prensa del tercer trimestre del año. Advertido de esta situación, el renunciado, Eduardo Hecker quiso conocer los motivos. Papel Prensa fue inspeccionada por la CNV durante el lunes 9 y el martes 10, algo que no sucedía desde hace 20 años, cuando hubo un conflicto entre terceros.
Hecker no estaba dispuesto a avalar una serie de irregularidades. Las mismas fueron informadas por Papel Prensa en el acta 447 del Consejo de Vigilancia, presentado ante la CNV. En ella constan las maniobras pergeñadas y llevadas adelante por Moreno en una reunión mantenida el 14 de septiembre, que fue denunciada por el representante del Estado Carlos Collasso. En ese encuentro, Moreno manifestó su intención de "intervenir" en la compañía. A los participantes del encuentro, les advirtió: "afuera están mis muchachos expertos en partirle la columna y hacerle saltar los ojos a quien hable". Ante semejantes palabras, que tomaron estado público el 8 de octubre, Papel Prensa presentó una querella criminal contra Moreno y Paglieri.
Aunque Boudou suele presentar al Estado como una especie de víctima por su condición de socio minoritario en Papel Prensa (27,4% del capital social), la participación pública supera a la de privados, como el diario La Nación. "Además, tiene importantes privilegios estatutarios como el derecho a designar tres representantes en el Directorio y designar representantes en el Consejo de Vigilancia", señalaron en Papel Prensa. De hecho, el Estado controla la comisión fiscalizadora de la sociedad.
El ministro expresó su preocupación por supuestos perjuicios a terceros en los precios de venta del papel. "No hay nada especial que beneficie a La Nación y Clarín. Las condiciones de venta con estos diarios han sido aprobadas por el Directorio con abstención de los representantes de los mismos, lo que significa que han sido aprobadas por directores del Estado Nacional, manifestando éstos haber consultado o poseer instrucciones de su mandante", agregaron.
Fortalecer el control. En tanto, al recordar que la CNV es un organismo encargado de controlar a todas las empresas que cotizan en Bolsa, Boudou señaló: “Como ahí la gente invierte tiene que haber un control muy exhaustivo para que la información que se emite sea veraz y que el funcionamiento de estas empresas que tienen inversiones de las personas esté muy controlado”.
Acerca de la decisión recalcó: “Era un momento en el que nosotros pensamos que hay que fortalecer el mercado de capitales, hay que extremar las medidas de control y hay que buscar también medidas más creativas”.
Sobre el tema de Papel Prensa, dijo que es una entidad que “merece que haya un contralor importante. De Papel Prensa son dueños algunos diarios muy importantes (Clarín y La Nación) y el Estado, que es el socio minoritario”. Y agregó: “Acá estaríamos detectando, no lo puedo asegurar, que hay algunas cuestiones de larga data que han ido en contra del Estado, de sus propios socios y sobre todo los diarios del interior, que aparentemente no podían acceder al papel al mismo precio que los grandes diarios. No es nada que está probado, pero estamos trabajando muy fuerte en este tema”.
Clarín. Paralelamente, ayer la Bolsa informó que individualizó al Grupo Clarín S.A. ya que el auditor, en su informe sobre los resultados de la compañía, “plantea incertidumbres por los efectos que pudieran tener sobre las actividades del grupo económico y sobre los estados contables en su conjunto” dos hechos puntuales. Primero, el cambio regulatorio originado en la promulgación de la ley 26.522 de servicios de comunicación audiovisual, “y los resultados de las posibles acciones que la sociedad lleve a cabo”. Segundo, la resolución final de “la situación relacionada con las diversas resoluciones dictadas por el Comité Federal de Radiodifusión, la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y la Secretaría de Comercio Interior referidas a distintos aspectos vinculados con la fusión por absorción de CableVisión S.A., con Multicanal S.A, y otras sociedades”. De ese modo, la Bolsa le pide a Clarín información sobre el impacto de esos hechos puntuales en los números de la empresa.
El ministro se refirió también a la necesidad de reforzar los controles. “Las empresas que cotizan en Bolsa tienen que presentar trimestralmente sus balances. Tiene que haber un seguimiento muy exhaustivo de la calidad de información de los balances. Me parece que en este tema hay para trabajar mucho”, dijo.
Boudou recordó que “cuando estaba en la Superintendencia de AFJP hubo algunas emisiones que las AFJP las compraron a valores muy altos y a los pocos días esas acciones se desplomaban. Los tenemos detectados esos casos. Vamos a seguir algunas de esas maniobras que tenemos detectadas”.
Al frente de la CNV quedó quien se venía desempeñando como vicepresidente, Alejandro Vanoli. Hernán Fardi asumirá como asesor técnico del organismo, que de esta forma tendría quórum para sesionar.
Fardi, licenciado en economía de la UBA, de 36 años, viene de la ANSES, donde se desempeñaba como número dos en la Gerencia de Operaciones. Anteriormente había trabajado en la consultora Maxinver y en Sosa Corredores de Bolsa.
Fuentes: Diarios Clarín, La Nación y Buenos Aires Económico