domingo, 6 de abril de 2025

Robert John Cox, el héroe liberal durante la última dictadura cívico militar

Se cumplió otro aniversario del golpe cívico militar que dio inicio al período más negro de la historia argentina. Uno de los hombres que no se quedaron callados, que denunciaron las violaciones a los derechos humanos y que hicieron lo que tenían que hacer fue Robert Cox. En este artículo, un recorrido por su vida
Por: Gabriel C. Salvia, Director-General of CADAL - www.cadal.org
"Todo el mundo había encontrado una manera de vivir ignorando por completo el problema de los desaparecidos, con unas pocas excepciones", dice el libro que homenajea al protagonista de este artículo. Una de ellas fue la del periodista Robert Cox.

El periodista inglés Robert John Cox, entonces director del Buenos Aires Herald, fue uno de los grandes héroes en la defensa de la libertad de expresión y los derechos humanos durante la dictadura militar argentina (1976-1983). Por su compromiso profesional y humanitaria labor durante la dictadura militar, el 3 de noviembre de 2009 Robert Cox fue declarado por la Legislatura porteña Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires por su incansable lucha en defensa de los derechos humanos; y el 22 de noviembre de 2010 el Senado de la Nación Argentina le otorgó la Medalla Conmemorativa del Bicentenario de la Revolución de Mayo 1810-2010, con el objetivo de resaltar su lucha en defensa de la democracia, la libertad de expresión y los derechos humanos.

Su hijo, David Cox, también periodista, escribió el libro que Bob Cox nunca pudo concretar, quizá por los tristes recuerdos de esa época e, incluso, porque a pesar de la extraordinaria ayuda que brindó consideraba que pudo haber hecho todavía más de lo que hizo en salvar vidas.

El libro de David Cox Guerra sucia, secretos sucios. La vida de Robert J. Cox, el periodista que hizo su trabajo: publicar lo que otros callaban (Sudamericana, 2010) es la historia de un héroe, pero, además, una excelente crónica de veinte años de la historia argentina, entre 1959 y 1979. El texto se apoya en los diarios personales del propio Robert Cox, su esposa Maud, el autor y lo publicado en ese período en el Buenos Aires Herald.

El libro atrapa al lector, muestra a un héroe de carne y hueso y, muy especialmente, ofrece un testimonio objetivo sobre el aparato de terror del régimen militar que se inició el 24 de marzo de 1976 y de la violencia y desgobierno político de los años que lo precedieron.

En forma resumida, David Cox le dedica dos capítulos a la vida del joven Bob Cox, quien nació en Inglaterra el 4 de diciembre de 1933. Robert John Cox, cuyo padre, Edward John Cox, fue un veterano de la Primera Guerra Mundial, se inició en el periodismo a los 14 años, trabajando gratis en la East Essex Gazette. Admirador del genial George Orwell (Eric Arthur Blair), fue reclutado al servicio de la Royal Navy durante el conflicto de Corea, y al regresar ingresó como reportero en el East Anglian Daily Times y luego en el Hull Daily Mail.

Se incorporó al Buenos Aires Herald en 1959, luego de responder a un aviso clasificado que buscaba "un joven periodista británico para un puesto en un diario en Buenos Aires", y en menos de diez años llegó a ser su editor. Cuando viajó en barco a la Argentina tenía 26 años. Durante su trabajo en el Buenos Aires Herald también fue corresponsal extranjero para diarios de los Estados Unidos, como el Washington Post.

Sobre la labor de Robert Cox durante la dictadura, Jorge Luis Borges expresó: "Un hombre hace lo que tiene que hacer, señor Cox. Yo me encuentro entre sus admiradores". Precisamente, a una figura influyente como Borges –a quien se le reprochó un encuentro con el dictador chileno Augusto Pinochet– la tarea de Cox la motivó para luego criticar al gobierno militar argentino durante un viaje a España.

Acusado al mismo tiempo de ser comunista y agente de la CIA, Cox fue un duro "crítico de los grupos guerrilleros, de los elementos derechistas fuera de control y del terrorismo de Estado". Fue el primero en publicar sobre las Madres de Plaza de Mayo, y el Herald fue el único medio en brindar la noticia sobre la desaparición de Alfredo Bravo –activista de derechos humanos–; la del periodista Oscar Serrat, de Associated Press; el arresto de Adolfo Pérez Esquivel –Premio Nobel de la Paz en 1980–; la del editor de la revista Mercado –Julián Delgado–; y de la detención del entonces joven periodista Jorge Fontevecchia –quien era director de La Semana–.

Por cierto, el protagonista de este artículo tuvo una esposa –Maud Daverio– que no se quedó atrás en materia de convicciones sobre los derechos humanos. Por ejemplo, David Cox relata el famoso episodio en la reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en Santiago de Chile, en la cual habló el dictador Augusto Pinochet, resaltando la "importancia de la libertad de prensa" que él mismo pisoteaba. Maud se rehusó a quedarse en la sala y Bob Cox la acompañó al hall de entrada. Luego de concluir el discurso, Pinochet se retiró y al salir se cruzó con Maud, quien en plena cara le dijo que era un asesino. David relata que "Pinochet se detuvo en seco y sus guardaespaldas lo imitaron. La miró directo a los ojos y continuó su camino en silencio".

El libro de David Cox también menciona las entrevistas de Robert Cox al padre del Che Guevara, a V.S. Naipaul, quien en 2001 recibió el Premio Nobel de Literatura, y al propio dictador Jorge Videla, a quien –en una reunión con otros dos colegas– le expresó que las desapariciones continuaban y le preguntó si no pensaba detenerlas.

El libro deja al lector con una enorme intriga sobre uno de los participantes en la reunión con Videla y de otros periodistas, cuyos nombres no menciona, que tuvieron actitudes cómplices o desinterés en hablar sobre lo que estaba sucediendo. Como contrapartida, algunos militares felicitaron reservadamente a Cox y al Herald por la defensa de la democracia y los derechos humanos.

También aparecen en el libro celebridades como el actor Guy Williams (Armando Catalano), el protagonista de la serie El Zorro, quien vivió varios años en Buenos Aires y murió en su departamento de Recoleta. Amigo de la familia Cox, en una ocasión Bob le preguntó al popular actor: ¿por qué es tan popular en este país? Para David Cox, "en la Argentina, el enmascarado representaba algo más grande que la vida misma. El Zorro corregía los males que los tiranos imponían a sus ciudadanos".

En especial para las generaciones más jóvenes, las que no vivieron ni la época de la dictadura, ni la previa –ese gobierno anárquico que fue la presidencia de Isabel Martínez de Perón–, es fundamental poder tomar contacto con este tipo de bibliografía, sobre protagonistas de este período cuya labor goza de gran reconocimiento y credibilidad.

El periodista que hizo su trabajo. Para comprender el contexto periodístico del período de la dictadura militar, como explica el libro: "Seis días después del juramento oficial del nuevo gobierno, el régimen censuró a los medios. La mayoría de los diarios y emisoras de radio y televisión aceptaron la censura, aun sabiendo que la Constitución argentina la prohibía. La mayoría de los editores cooperaron en silencio con la ‘lista de principios y procedimientos’ emitida por la Junta. El editor del Buenos Aires Herald no cooperó. Para Cox era obvio que alguien, desde el ámbito de las Fuerzas Armadas, había ordenado los asesinatos y las desapariciones y quería llamar la atención sobre el continuo terrorismo de Estado. Menos de una semana después del golpe, el Herald informó que se habían encontrado veintiséis cuerpos quemados, volados en pedazos y acribillados a balazos en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores".

Mientras en esos años de persecución política, la joven pareja de Néstor y Cristina Kirchner, por ejemplo, se dedicaban a los prósperos negocios en Santa Cruz, Robert Cox concurría a hablar solitariamente, en la madrugada, con quienes formaban una larga cola en una oficina del gobierno cerca de la Plaza de Mayo, donde se atendían diez pedidos por día sobre reclamos de personas desaparecidas. Luego, familiares de desaparecidos iban directamente a las oficinas del Buenos Aires Herald a informar sobre sus casos a Robert Cox y sus colaboradores, destacándose entre ellos Uki Goñi.

Muchas desapariciones fueron publicadas en el Buenos Aires Herald, incluso en la tapa del diario, logrando en varias oportunidades la aparición con vida. Y cuando se publicaron solicitadas reclamando por los desaparecidos, el diario no cobró por ello.

El 24 de abril de 1977, Robert Cox fue detenido y encerrado en el Departamento Central de Policía, en el mismo grupo de celdas donde estaba Jacobo Timerman. Fue acusado de violar las restricciones de prensa basadas en esas normas de la dictadura, relacionadas con "la seguridad nacional y la subversión", típicos pretextos de los regímenes represivos. El juez lo dejó libre bajo fianza a raíz de la creciente presión internacional, que incluyó al secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, autor de una frase para enmarcar: "No se violan los derechos humanos para protegerlos".

Por las amenazas recibidas, incluso una muy directa del almirante Emilio Eduardo Massera, debió abandonar la Argentina en diciembre de 1979. En su editorial de despedida, entre otras frases memorables, dejó una que representa toda una lección en el ejercicio de la libertad de prensa: "La mayor dificultad para un periodista que ha trabajado en la Argentina en los últimos diez años ha sido decirles a sus lectores lo que no querían escuchar y señalarles lo que no deseaban ver".

El apoyo incondicional de Peter Manigault. Corresponde hacer una referencia a Peter Manigault pues, sin su apoyo incondicional, Bob Cox no hubiera podido realizar las acciones que lo han convertido en un adalid de la libertad de prensa en la Argentina.

Peter Manigault, editor de periódicos norteamericanos que adquirió el Buenos Aires Herald a fines de 1968, era un demócrata liberal promercado, al igual que Robert Cox. En una región donde, como afirma el politólogo y excanciller chileno Ignacio Walker, los liberales estuvieron más con las dictaduras que con la democracia, es llamativo que fueran un norteamericano y un inglés quienes casi excepcionalmente defendieron en los 60 y 70 las libertades civiles, políticas y económicas.

Por ejemplo, extraído del mismo libro, "Manigault votó a favor de la resolución de la Asociación Interamericana de Prensa de solicitar a los líderes de todas las naciones americanas que presionaran a la Junta Militar de Panamá para restaurar la libertad de prensa en esa conflictiva nación".

Asimismo, cuando el nuevo gobierno militar de Perú había censurado a la prensa, Manigault advirtió que la democracia, la libertad de expresión y el capitalismo eran esenciales en América Latina, independientemente de quién estuviera en el poder: la nueva izquierda, la vieja derecha o un gobierno híbrido".

La contratara de Cox: el papel de los "liberales". El libro de David Cox sobre la historia de su padre, Robert Cox, es tanto una respuesta al relato kirchnerista que considera como idealistas a los jóvenes que en lugar de defender la democracia eligieron la violencia como método de acción política, como al de ese sector remanente de la derecha liberal-conservadora que, justificando los excesos de los militares, "trágicamente equivocados, llegan a creer que una forma de terrorismo puede protegerlos de la otra".

La lectura del libro de David Cox deja bien en claro que las personas cultas, informadas e influyentes no podían argumentar que no sabían lo que estaba pasando entonces. Probablemente, algunos desconocían el nivel de la represión y hasta qué punto habían llegado los métodos de crueldad empleados por los militares. Ahora, respecto a los referentes liberales, es un principio básico del liberalismo que la concentración del poder provocará excesos por parte de quienes lo detentan, en este caso, los militares.

Sin embargo, en lugar de haber participado en las organizaciones de derechos humanos o utilizar otros medios para defender las libertades civiles y políticas, los empresarios e intelectuales liberales crearon en 1978 una escuela de posgrado –que se jacta de ser la primera en la Argentina– ¡para enseñarles economía de mercado a los militares!

Su fundador y rector por casi tres décadas, a quien el actual presidente argentino, Javier Milei, califica como su "prócer", define al liberalismo como "el respeto irrestricto por el proyecto de vida de los otros". ¿Por qué entonces nunca alzó la voz por los proyectos de vida de las personas detenidas arbitrariamente, privadas ilegítimamente de la libertad, y las víctimas de desapariciones forzosas, torturas y asesinatos?

Es que el gran problema del establishment académico empresarial promercado argentino y latinoamericano es su cerrada visión economicista, muy bien descripta por el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa: "Hay liberales, por ejemplo, que creen que la economía es el ámbito donde se resuelven todos los problemas y que el mercado libre es la panacea que soluciona desde la pobreza hasta el desempleo, la marginalidad y la exclusión social. Esos liberales, verdaderos logaritmos vivientes, han hecho a veces más daño a la causa de la libertad que los propios marxistas".

Igualmente, desde el punto de vista político y moral, hay que remarcar que increíblemente todavía hay personas vinculadas a estos sectores empresariales y académicos argumentando que en la Argentina hubo una guerra y que ganó su bando, por lo cual los militares argentinos impidieron la instalación de un gobierno comunista en el país. Es decir, reconocen que el fin justifica los medios y brindan los mismos argumentos que los militares asesinos, como hizo el almirante Massera durante el Juicio a las Juntas.

En algunos casos puntuales, es doblemente contradictorio escuchar el aval al terrorismo de Estado por parte de personas que se dicen liberales y al mismo tiempo profesan la fe católica. ¿Cómo pueden argumentar que para impedir una revolución socialista armada fue necesario recurrir a métodos como el de torturar a un joven, casi un niño, como Floreal Avellaneda, introduciéndole una picana por la vía anal hasta matarlo?

En definitiva, si una lección ha dejado a los liberales lo sucedido durante la dictadura militar argentina, es que, al igual que lo hizo Bob Cox como periodista, la defensa de las libertades democráticas fundamentales y el Estado de derecho, es decir, derechos humanos, siempre tiene que ser su prioridad.

*Director General de Cadal (www.cadal.org) y autor del libro Memoria, derechos humanos y solidaridad democrática internacional.
Fuente: Diario Perfil

sábado, 5 de abril de 2025

Leila Guerriero: La maga

Las personas que cambian de vida sin mucho rollo son como héroes griegos. Están hechos de un material más puro
Un conductor de VTC en São Paulo, Brasil

Por: Leila Guerriero

Los viajes de trabajo someten a materializaciones fulminantes: el cuerpo aparece en otro país y, antes de que llegue lo demás —¿alma, espíritu?—, ya se fue. Esa distorsión produce fracturas de toda índole. Hay que habituarse a andar con escayolas. Las consecuencias menos escandalosas tienen que ver con que, en mitad de la noche, el viajero no sabe dónde está hasta que recuerda: "Ah, es Bilbao", "Ah, es Bogotá". Las consecuencias más escandalosas quedan plasmadas en un devenir desanimado —literalmente— tratando de encontrar la intimidad perdida. Pero hay destellos de alivio. Estuve un día y medio en Santiago de Chile. Iba en auto hacia el aeropuerto para tomar mi vuelo de regreso a Buenos Aires. En ese estado de suspensión que acontece entre la vida y la nada, cuando no hay ganas de ser ni de no ser, escuché que la conductora decía: "Qué hermoso conducir una mañana como esta". En efecto, el cielo parecía recién hecho. La mujer me dijo que había tenido una peluquería para niños durante décadas. Hablaba con dulzura de esos años: "Cómo extraño a mis enanos". Pero un día se cansó del encierro, vio el anuncio de una empresa que necesitaba choferes, y desde entonces trabaja transportando gente. Las personas que cambian de vida sin mucho rollo son como héroes griegos. Están hechos de un material más puro. No desconfío de la potencia de su convicción ni de la forma simple con que la llevan a cabo. Me parecen dotados de una inteligencia superior, de una sabiduría descomplicada. Da lo mismo que sea alguien que abandona su consultorio de dentista para recorrer el continente en bicicleta o esta señora que dejó una vida atrás como quien se cambia de blusa. "¿Sabe lo que más me gusta de este trabajo?", me dijo. "Que nadie sabe nunca dónde estoy". Hizo una pausa y agregó: "Ni la muerte me va a encontrar". Había un río y sol y cielo, y nos envolvía una serenidad invulnerable. Los oasis no duran para siempre, pero con un rato basta.
Foto: Patricia Monteiro - Bloomberg
Fuente: Diario El País

El gobierno de Javier Milei enfrenta denuncias de persecución ideológica tras despidos en medios públicos

Los despidos en medios públicos, como el de Kaloian Santos Cabrera, quien tomó la foto del gendarme responsable del disparo que hirió gravemente al fotógrafo Pablo Grillo, Natalia Maderna fue desplazada sin causa en Radio Nacional y Fabián Waldman de Diputados TV tras sus cruces con el vocero presidencial, son interpretados como persecución ideológica
Recientemente, tres periodistas fueron despedidos en circunstancias que muchos interpretan como parte de una persecución ideológica. Los casos involucran a Kaloian Santos Cabrera, fotógrafo de la Secretaría de Cultura; Natalia Maderna, periodista de Radio Nacional; y Fabián Waldman, periodista de Diputados TV. Estos despidos han sido vistos como un ataque a la libertad de prensa y la diversidad informativa en los medios públicos.

El despido de Kaloian Santos Cabrera: revelar la represión a jubilados
Uno de estos casos es el de Kaloian Santos Cabrera, quien fue despedido el 31 de marzo de 2025 de la Secretaría de Cultura. La razón de su desvinculación parece estar vinculada a su trabajo como fotógrafo, en el que capturó imágenes que permitieron identificar al gendarme responsable de disparar al fotógrafo Pablo Grillo durante una represión a jubilados en marzo de 2025. A pesar de haber aprobado su examen de idoneidad y tener derecho a la renovación automática de su contrato, Kaloian fue informado de su despido en el último momento. "Me dijeron que fue un error, pero que no iba a renovar. No me arrepiento de mi trabajo, me siento orgulloso de haber mostrado la realidad", expresó el fotógrafo.

Natalia Maderna: 17 años de trabajo y un despido injustificado
Otro despido que ha generado controversia es el de la periodista Natalia Maderna, quien trabajó durante 17 años en Radio Nacional. Maderna, fue despedida sin previo aviso ni justificación. Este hecho fue tan inusual que la comisión interna del SiPreBA en Radio Nacional convocó a un paro general, exigiendo su reincorporación inmediata. En su cuenta de X, Maderna expresó: "Me despidieron sin causa, después de 17 años de trabajo. Esto es inédito en la historia de Radio Nacional". El despido de Maderna ha generado una ola de rechazo en la comunidad periodística.

Fabián Waldman: despido en Diputados TV por sus críticas al Gobierno
El tercer caso involucra a Fabián Waldman, periodista en Diputados TV, el canal dependiente del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Waldman fue despedido luego de sus enfrentamientos públicos con el vocero presidencial Manuel Adorni. El propio Santiago Cosimano, colaborador cercano a Menem, le explicó que "no podía renovar el contrato porque estás muy expuesto en redes, y tengo que defender al Presidente y a Karina Milei". La declaración dejó claro que el despido estuvo relacionado con sus críticas al gobierno y su postura en redes sociales, más que con razones laborales.

Rechazo generalizado
Estos despidos han generado una fuerte condena en el ámbito periodístico y gremial. Trabajadores de prensa, organizaciones de derechos humanos y diversos colectivos han denunciado lo que consideran un ataque a la libertad de expresión en el país. Además, existe una creciente solidaridad entre colegas que exigen la reincorporación de los periodistas despedidos y el cese de la persecución ideológica en los medios públicos.

El contexto político y económico actual, marcado por una creciente polarización, ha hecho que estos despidos sean percibidos como parte de una ofensiva del gobierno de Javier Milei para silenciar a los periodistas críticos y controlar la información en los medios públicos.

ATE denuncia despidos ideológicos y discriminatorios en medios públicos
El Sindicato de Trabajadores del Estado (ATE) ha denunciado un aumento en los despidos en los medios públicos de comunicación, los cuales considera parte de una "segunda etapa" de cesantías. A diferencia de los despidos anteriores, que se justificaban por razones económicas, estos nuevos casos responden a motivos ideológicos. Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional, afirmó que estas desvinculaciones representan un ataque directo a la libertad de expresión y una clara persecución ideológica. Según Aguiar, los despidos en medios públicos como Radio Nacional, Diputados TV y la Secretaría de Cultura evidencian un enfoque sistemático de discriminación.

Uno de los casos que ATE ha destacado es el despido de Natalia Maderna, periodista con 17 años de trayectoria en Radio Nacional, quien perdió su empleo después de comenzar a trabajar en un canal de la Provincia de Buenos Aires. Para ATE, este despido es parte de un plan para controlar los medios públicos y convertirlos en una extensión de La Libertad Avanza, el espacio político que lidera Javier Milei. Rodolfo Aguiar expresó: "El Gobierno quiere convertir a los medios públicos en prensa de La Libertad Avanza". Esta afirmación subraya la creciente preocupación por la manipulación ideológica de los medios estatales.

La denuncia de ATE no se limita a los periodistas. El sindicato también ha señalado el despido de Kaloian Santos Cabrera, fotógrafo de la Secretaría de Cultura, como un acto de represalia, tras capturar una imagen crucial en la que se identificaba al gendarme responsable de disparar y herir al fotógrafo Pablo Grillo durante una manifestación frente al Congreso. ATE sostiene que este despido es una represalia por haber documentado un hecho clave que permitió esclarecer el intento de asesinato de Grillo. En palabras de Aguiar: "El nivel de persecución es inédito". El sindicalista enfatizó que el despido de Cabrera demuestra cómo se intenta atacar a quienes documentan momentos cruciales que pueden perjudicar al gobierno. "Pretenden echar a quien sacó la foto que permitió identificar al cabo primero que cometió delitos durante la represión, mientras que el gendarme está festejando", afirmó Aguiar.

Violación de derechos laborales y constitucionales
Rodolfo Aguiar también subrayó que estos despidos no solo violan los derechos laborales de los empleados, sino que también representan un ataque a las garantías constitucionales. Según el sindicalista, la persecución ideológica en los medios públicos pone en riesgo la convivencia pacífica en el país y el derecho a la libertad de expresión. "Arrasan con todos los derechos laborales, pero también con las garantías constitucionales. En este momento, la convivencia pacífica está en riesgo en la Argentina", concluyó Aguiar.

Un ajuste disfrazado de razones económicas
El conflicto se agrava cuando el Gobierno justifica estos despidos como parte de un ajuste económico. Sin embargo, ATE refuerza su denuncia de que estos despidos responden a razones políticas, buscando silenciar a aquellos empleados que no se alinean con la línea oficialista. El sindicato considera que se trata de una forma de represión tanto laboral como mediática, en un contexto en el que el Gobierno sigue buscando apoyo de los medios que respaldan su ideología.
Fuentes: Infogremiales, ATE, Señales

jueves, 3 de abril de 2025

Persecución ideológica en Radio Nacional Libertaria

Hoy la intervención del gobierno de Milei en lo medio públicos echó a nuestra compañera Natalia Maderna. Con la violencia a la que quieren acostumbrarnos, la detuvieron en la puerta y no la dejaron pasar al que es su lugar de trabajo desde hace diecisiete años.

El telegrama de despido aduce el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo: "sin justa causa". Pero la causa está a la vista y fue justo cuando nuestra compañera comenzó un nuevo programa en un canal de la Provincia de Buenos Aires.

No podemos sino entender este hecho en el marco de la censura y el vaciamiento de los medios públicos que sus trabajadores venimos denunciando. Radio Nacional es una de las herramientas que garantiza la democracia en nuestro país: circula la palabra de los distintos sectores y representaciones de nuestro pueblo, difunde nuestra cultura y motoriza las economías regionales. Es decir, lo contrario a lo que propone el gobierno del saqueo, la deuda y el hambre. Es por eso que redujo la programación local de las 49 emisoras que la radio pública tiene en todo el país, congela los salarios de quienes la sostenemos (hoy estamos por debajo de la línea de la indigencia), desmantela sus estructuras y censura contenidos.
 
Exigimos la inmediata reincorporación de nuestra compañera natalia maderna y adherimos al paro general convocado para el jueves 10 de abril por la recomposición salarial y en defensa de los medios públicos para la democracia.
Asamblea de Trabajadorxs de Radio Nacional

Raymundo Gleyzer: el pionero que retrató las Islas Malvinas para la Telenoche

El documentalista realizó para Telenoche "Nuestras islas Malvinas". Gleyzer casi muere por la dieta de los isleños. Además, cuenta con el inesperado relato de un partido de Racing en las islas
Raymundo Gleyzer: el primer periodista argentino en filmar las Islas Malvinas 

Por: Nicolás Pichersky

Desde hace varios años, cada 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, la memoria se enriquece. No solo a través de homenajes, sino también por la posibilidad de que víctimas y caídos se reencuentren, de forma simbólica, gracias a los viajes que sus familiares realizan al cementerio del archipiélago.

Los “2 de abril” develan memoria. Lazos que existían, pacíficamente pero no sin orgullo nacional, entre las islas y el continente. Una memoria que, año tras año, se va enriqueciendo: desde el archivo Malvinas, que se fue ampliando, hasta el descubrimiento del papel fundamental que desempeñaron las mujeres enfermeras durante la guerra.

O, en el caso de Raymundo Gleyzer, revelan memoria. Ya que fue el primer argentino —fotógrafo, camarógrafo, director de cine, y figura clave del documentalismo en nuestro país— detenido y desaparecido en mayo de 1976, que filmó y documentó las Islas Malvinas.
Raymundo Gleyzer, director para Telenoche de "Nuestras islas Malvinas"

Raymundo Gleyzer, filmar otro mundo
Las Islas Malvinas: otro mundo dentro de este mundo. Un archipiélago de dos islas principales, a unos 600 km de la costa patagónica (casi nada para un país de casi 4000 km de longitud), pero inglesas para el resto del mundo. Allí no se habla castellano, sino inglés.

Y con la yerba mate que importada de Uruguay se prepara té inglés (un descubrimiento del documental). Nada más gráfico que ese detalle para destacar la diferencia de lenguas y tradiciones de dos países en un mismo suelo.

Raymundo Gleyzer, nacido en Buenos Aires en 1941, también habitaba otro mundo dentro de su argentinidad. Desde adolescente, al salir del colegio, iba a aprender idish, el dialecto de los judíos de Europa del Este.

Su madre había sido fundadora del teatro IFT, que popularizó el teatro judío en Argentina. Un tipo de teatro tan popular que Orson Welles lo elogió durante su visita al país. Es probable que ese comentario no le haya pasado desapercibido al joven Gleyzer, antes de tomar la cámara.
Raymundo Gleyzer, fotógrafo, director, periodista y guionista, en un autorretrato 

Nuestras Islas Malvinas
En 1966, la TV argentina fue testigo de un hecho histórico que con el tiempo demostraría su importancia: comenzaba el programa Telenoche. Con Tomás Eloy Martínez como director periodístico, el programa en Canal 13 cubrió eventos como la llegada del hombre a la Luna, el Cordobazo, la guerra de Vietnam y el Mayo Francés.

Uno de sus primeros hitos fue el primer documental sobre las islas, el mediometraje Nuestras Islas Malvinas, dirigido por el joven camarógrafo Raymundo Gleyzer.. Fascinado por el nuevo cine documental y social de los 60, Gleyzer había abandonado sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de La Plata, bajo la tutela del director José A. Martínez Suárez (hermano de Mirtha Legrand), para unirse al canal.

Su primer gran proyecto, casi una película (un mediometraje de poco más de media hora), fue filmar las Islas Malvinas. La hazaña es doble: no solo fue pionero en mostrar lo que nadie había visto, en ese lugar tan cercano pero en otro idioma, sino que el especial para Telenoche también se convirtió en un precursor de la TV argentina.

Gleyzer logró registrar, por primera vez para la TV argentina, la vida de los isleños: en las calles, las iglesias, sus cines (¡dos salas!), y su quehacer cotidiano. Aunque contaba con poca tecnología, su creatividad y recursos marcaron el embrión de grandes hitos en TV.
Raymundo Gleyzer en un autorretrato junto a su hijo Diego Glayzer 

Las Islas Malvinas (casi) en vivo y directo
Raymundo Gleyzer viajó solo al gélido clima de las Islas Malvinas. Llegó en el buque Darwin desde Montevideo y desembarcó cinco días después, en medio de una de las nevadas históricas de Puerto Stanley.

Iba solo, con su cámara Bolex de 16 mm, un modelo utilizado tanto por narradores como por aventureros, desde Steven Spielberg y David Lynch hasta Antoine de Saint-Exupéry para documentar sus viajes. Era una cámara de estudiante y aprendiz que Gleyzer manejaba con la destreza de un maestro.

Spoiler para la generación Alfa y nativos digitales: las cámaras de TV pesaban. Muchísimo. No eran portátiles y no existía conexión satelital en ese momento. Nada que ver con la inmediatez de un “vivo” en redes sociales.

Incluso hasta bien entrados los años 70, la portabilidad era muy difícil, como muestra la extraordinaria película Septiembre 5, que retrata la cobertura casi física y sin descanso de la masacre en las Olimpiadas de Múnich.

Sin embargo, el resultado de Gleyzer, a pesar de los casi 60 años que han pasado, sigue respirando. Está vivo. Rompe con el formato de “cabezas parlantes” (entrevistas a personas) y muestra las Islas desde múltiples ángulos.
Malvinas: un viaje casi letal y con permiso de su majestad

Vivimos rodeados de imágenes. Hoy cuesta entender que, hasta el documental de Raymundo Gleyzer, lo que se conocía de las Islas Malvinas eran estampillas con el rótulo "Las Malvinas son argentinas", mapas enrollables de colegio y comentarios en manuales de historia.

Corresponsal, periodista, editor, cineasta documentalista, Gleyzer trajo seres vivos a su registro. Combinó todas sus habilidades y, junto a la voz en off del periodista Roberto Maidana, narró las Islas Malvinas.

En el libro de los historiadores de cine Fernando Martín Peña y Carlos Vallina, Raymundo Gleyzer: el cine quema, somos testigos de la hazaña, a través del recuerdo de su viuda, Juana Sapire:

"De Telenoche pidieron un permiso a la Reina de Inglaterra, un permiso que era para una persona y nadie más. Entonces fue él solo, con la cámara de 16 mm para filmar, con una cámara para sacar fotos en blanco y negro y con otra para sacar fotos en color y con un grabador".

Sin embargo, como también explica el libro, el viaje original debió acortarse. Gleyzer, alojado en una casa de familia y siguiendo una peculiar "dieta" de cordero y curry, desarrolló una úlcera que lo dejó en cama.

El regreso fue un suplicio; viajó acostado y a base de té. Al llegar a Buenos Aires, tuvo que someterse a una transfusión de sangre urgente: sufría una hemorragia interna. Pero, antes de todo esto, había capturado la esencia de las Malvinas.
El director de cine Raymundo Gleyzer fue pionero del documental en Argentina

Las Islas Malvinas en imágenes. Y argentinas
A pesar de que casi le costó la vida, el material de Raymundo Gleyzer, ese otro mundo isleño que capturó, perdura.

La vida de los kelpers (que la voz en off se niega a llamar así, destacando el gentilicio "Malvineros") se muestra en escenas cotidianas: en los pubs, tirando dardos, en la escuela, con el lechero, en un entierro, o en un encuentro entre el gobernador y empresarios. Aún hoy sorprenden los recursos que Gleyzer, en solitario, pudo capturar.

Kelpers o malvineros: un todo, un conjunto
Uno de los aspectos más llamativos es la convivencia entre esos mundos, el argentino y el sajón. Kelpers argentinos y "malvineros" ingleses, que relatan viajes por Argentina, "desde Santa Cruz hasta Corrientes", en entrevistas que realiza Gleyzer. Hay una escuela de español para chicos y grandes, y radioaficionados que recibieron, de Argentina, banderines de Quilmes, Ezpeleta o Lobos.

En muchos planos, la famosa poesía de John Donne se argentiniza: “Ningún hombre es una isla, algo completo en sí mismo; cada hombre es un fragmento del continente, una parte de un conjunto.”
"De Telenoche pidieron un permiso a la Reina de Inglaterra, un permiso que era para una persona y nadie más. Entonces fue él solo, con la cámara de 16 mm para filmar".
Raymundo Gleyzer: el cine quema
Un hincha de Racing en las Malvinas
Un momento curioso muestra a Reinaldo Rey, un argentino malvinense fanático de Racing. La voz en off de Roberto Maidana comenta : "Reinaldo no va al cine, los domingos escucha los partidos de Racing". Rey celebra una racha de más de 30 victorias, con la bandera celeste y blanca, argentina y de Racing, que guarda en su casa.

El legado de Raymundo Gleyzer tras "Nuestras Islas Malvinas"
El telefilme de Gleyzer marcó un hito en la TV argentina, no como un panfleto anti-colonialista, sino como un retrato sensible de la vida cotidiana de los isleños: su gente, el puerto nevado, los rituales sociales.

Telenoche emitió el material en varios programas y parte de él luego resurgiría en los documentales Malvinas, historia de traiciones (Jorge Denti, 1985) y Hundan al Belgrano (Federico Urioste, 1994).

Tras finalizar el proyecto sobre Malvinas, Gleyzer, visionario, propuso a una productora filmar "Argentinos por el Mundo", un proyecto que documentaba a argentinos viviendo en el extranjero. La idea fue rechazada. Décadas después se convertiría en uno de los formatos más exitosos de la TV argentina, con conductores como Marley o Florencia Peña.

Gleyzer también dirigió otros importantes documentales como Ni olvido ni perdón: 1972, la masacre de Trelew y su ficción más famosa, Los traidores (1973), sobre la corrupción sindical. El 27 de mayo de 1976, fue secuestrado por la dictadura militar y sigue desaparecido. Cada 27 de Mayo se conmemora en Argentina el "Día del documentalista" en su honor.

Según los historiadores Martín Peña y Vallina, "su cine, siempre vigente, supera largamente el marco histórico y político en el que fue realizado".
Fotos: Gentileza exMinisterio de Cultura
Fuente: Diario Clarín

Kaloian Santos, fotoperiodista: Estamos saliendo a trabajar en las condiciones de un conflicto bélico, eso es locura

Kaloian Santos Cabrera es fotoperiodista y fue quien capturó la imagen que mostró al cabo Guerrero, el mismo efectivo que disparó la granada de gas lacrimógeno que hirió gravemente en la cabeza al fotógrafo Pablo Grillo. Tras el análisis de diversos videos y fotos, y con el respaldo de peritos, se identificó al agresor como un cabo primero de la Gendarmería, perteneciente a la Unidad Móvil 6 de la fuerza federal. Esta información salió a la luz gracias al trabajo de Mapa de la Policía, una red que realiza un seguimiento exhaustivo de los hechos de violencia institucional, compuesta por actores como el CELS, el colectivo editorial Crisis, CorRePI, Instiruto en Foco, el Movimiento Nuestra América y legisladores, entre otros, con la colaboración de peritos especializados.

Este miércoles, en medio de un cordón de Infantería de la Policía Federal y diversos manifestantes, Kaloian continuaba con su labor, como lo hace en cada evento, documentando lo que ocurre desde hace más de 15 años. Sin embargo, esta semana se enteró de que no le renovaron el contrato en la Secretaría de Cultura de la Nación.

"Fui el único al que no le renovaron en el área de prensa y comunicación de la Secretaría de Cultura", comenta, y recuerda que varios de sus compañeros y compañeras de otras áreas sí recibieron la renovación de su contrato. "Mi nombre no figuraba en la lista, la orden vino de más arriba," agrega.

¿Este despido tendrá alguna relación directa con la foto que logró capturar y que ayudó a identificar al responsable del disparo? Kaloian afirma: "Como dicen por aquí, no tengo pruebas, pero tampoco dudas. Aunque hay algunos indicios, creo que esto es el resultado de una acumulación de situaciones, no solo por esa foto. He estado realizando una lectura crítica de lo que sucede y publicando al respecto, tanto en mis redes sociales como en otros medios. Como fotoperiodista, he dejado mi marca en las marchas, especialmente en la de los jubilados. Obviamente, esa foto fue un factor que no se pudo ignorar, sobre todo con lo que ocurrió con Pablo."

El pasado lunes, Kaloian se encontraba en su lugar de trabajo, el CCK, como aún lo sigue llamando, cuando recibió un llamado de la directora de Comunicación de la Secretaría de Cultura, María José Pérez Insúa: "Mi jefa me informó que habían decidido no renovar mi contrato. Antes de que llegara el correo, ella quería decírmelo. Le pregunté si había algún problema con mi trabajo. Es paradójico, porque en esta gestión varias veces fui felicitado por el trabajo que realicé allí, al igual que mis compañeros como parte del equipo de fotografía. Es decir, mi directora, que conoce mi trabajo, me está diciendo que desde recursos humanos le notificaron que debía ser desafectado. Y esa misma noche, cuando faltaban dos horas para que terminara el día y mi contrato, me llegó el correo notificando el despido, a mi cuenta personal de Gmail, no al institucional, que es por donde debería haber llegado," detalla.
Al día siguiente, Kaloian fue a conversar con la gente del gremio y la respuesta fue la misma, según contó. Rindió el examen de idoneidad que el gobierno libertario aplicó a los trabajadores del Estado nacional: "Lo rendí perfectamente, aprobé en la primera y antes de diciembre," señala con orgullo. También menciona que la renovación de su contrato debía ser por un año, pero a él solo le llegó por tres meses. Cuando pidió explicaciones, asumieron que fue un error burocrático y le aseguraron que en abril se lo renovarán automáticamente.

"No esperaba que esto ocurriera," dice el fotógrafo y agrega: "A pesar de la política del gobierno, de los despidos masivos, nunca imaginé que podría ser el siguiente. He trabajado en el mismo contexto durante años, realizando las mismas coberturas, y siempre he sido reconocido por mi labor. Incluso durante el macrismo, seguía haciendo las mismas fotos, cubriendo las mismas cuestiones, y seguía trabajando en el Ministerio de Cultura, siempre con ética y profesionalismo, haciendo lo mejor posible." El trabajador recuerda haber sido felicitado por el propio Leonardo Cifelli (secretario de Cultura de la Nación). "No tenía ningún indicio, más allá de la intolerancia con la que se maneja el Gobierno," remarca.

"Si este despido fue por esa foto, me siento orgulloso de mi profesión y de haberla tomado," cuenta Kaloian, y resalta que lo ocurrido "no es hacia mí, es hacia nuestro gremio." Además, señala que detrás de esto "hay un disciplinamiento que no va solo hacia mí; mañana puede ser otro." A pesar de todo, subraya que "no hay que tener miedo, no hay que decir ‘no voy a más ninguna marcha’ o ‘no voy a tomar la foto que ejemplifique o que determine que se cometió un delito y me la voy a guardar por temor a represalias."

"Quedé impactado por lo que le había pasado a Pablo Grillo, sentí que eso me podía haber pasado a mí," apunta Kaloian.

El Mapa de la Policía
"A la madrugada, cuando gracias al Mapa de la Policía logran reconstruir desde dónde salió el disparo, yo estaba ahí, a esa misma hora, en paralelo, haciendo fotos a ese pelotón. Empecé a buscar, a determinar la hora, a revisar los metadatos de las fotos, y encontré grandes indicios de que tenía una foto del posible efectivo que había disparado," afirma.

Era de madrugada, Kaloian pensó si debía enviar lo que había encontrado al Mapa de la Policía y confiesa: "Con todo lo que ha pasado, la historia de este país y la historia del fotoperiodismo, y pensando en (José Luis) Cabezas, tuve miedo. Si mando esta foto, ¿qué va a pasar? ¿Qué va a pasar con mi trabajo? Pensé en mi esposa y en mi familia en Cuba, en un montón de cosas, y ¿sabes qué, compadre? Pensé y me acordé de algo que me impactó mucho. Cuando vi la foto de mi colega, Pablo Grillo, tirado en el piso, con la cabeza abierta por hacer una foto, pensé que si eso me hubiese pasado a mí y Grillo hubiese tenido esa foto – la del gendarme –, la habría entregado. Así que el miedo no me inmovilizó y dije, sea lo que sea, esa foto tiene que salir, no tengo que guardarla," ratificó.

"Más adelante, recordó: ‘Esa represión fue brutal, no la vi en ninguna de las que yo he participado y tengo experiencia a lo largo de estos 15 años haciendo fotoperiodismo. Incluso en esa desbandada de los gendarmes, que disparaban y le dieron a Pablo Grillo, pero también estaban disparando a manifestantes que estaban en la plaza, donde había jubilados, familias y donde estábamos muchos trabajadores de prensa. Ahí, en ese momento, sentí mucho temor, me resguardé y comencé a hacer mi labor como pude.’"

Viendo sus fotos, advierte que hay un efectivo que dispara de forma correcta, en un ángulo de 45 grados: "Esa foto la tengo, y en ese mismo pelotón había otro que se creía Rambo y disparaba en línea recta. En ese momento, hasta yo sentí miedo y pensé, ¿dónde caía este proyectil? Al que le dé, lo mata, sin saber lo que había ocurrido con Pablo."

Kaloian destaca que hay una gran solidaridad entre los reporteros y las reporteras gráficas: "Nos cuidamos. Ese día de la represión, en un momento determinado, vino Rodrigo Abd, un colega fotógrafo, reconocido de Associated Press, me agarró por el brazo y me dijo: ‘No andes solo.’ Los colegas que hicieron fotos con Grillo en el piso, hicieron dos fotos y enseguida vieron cómo asistirlo," afirma.

"Yo estoy orgulloso de ARGRA (Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina), de la cual soy parte, de la profesión que tengo, y eso también me llevó a decir cuando empezó este gobierno, que yo tengo un nombre en las redes donde comenzaba a poner mis fotos de todas las cuestiones, de las marchas. Pensé en hacerlo con un seudónimo, pero luego me dije: ¡No puedo ser tan cagón! Debo honrar mi profesión, poner el cuerpo en la calle. Eso fue lo que me movió, más allá de todo," reflexiona.

¿Se tiene miedo de las fuerzas de seguridad? El reportero proclama: "Uno empieza a tener temor, estaban desaforados, reprimiendo. Hoy, en el gremio fotoperiodístico, en vez de hablar de cómo compras cámaras y lentes, estás viendo dónde comprar una careta antigás y un casco. Estamos saliendo a trabajar en las condiciones de un conflicto bélico, eso es locura."

Para finalizar, pidió una pronta recuperación para Pablo Grillo: "Mucha fuerza, quiero encontrarme con él, que venga a la calle, a hacer fotos, que es donde tiene que estar. Pablo, un abrazo grande."
Testimonio de Fabián Grillo, padre de Pablo Grillo, sobre la salud de su hijo y las críticas al gobierno represor

Fabián Grillo, padre de Pablo Grillo, el fotógrafo gravemente herido por la represión ordenada por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, durante una manifestación en el Congreso de la Nación, compartió un desgarrador testimonio sobre la salud de su hijo y las difíciles situaciones de violencia que enfrentan los trabajadores de prensa. En sus palabras, se reflejan los avances positivos en la salud de Pablo, al tiempo que expresa duras críticas a las políticas represivas del gobierno de Javier Milei.

La salud de Pablo: un panorama esperanzador
Fabián inició su relato con una nota de optimismo: "Pablo está evolucionando muy bien, estamos recibiendo buenas noticias sobre su estado. Están evaluando su salida de terapia intensiva, y aunque aún no hay una fecha definida, está cada vez más cerca. Los médicos nos han mencionado que hay un pequeño problema con el sodio, que está algo bajo, pero están trabajando en regularlo. También están ajustando los antibióticos, ya que Pablo no ha tenido fiebre. Una vez que esto se estabilice, lo trasladarán a una habitación común y podrá comenzar con la rehabilitación."

El padre de Pablo también compartió detalles sobre el estado de ánimo de su hijo: "Está alerta, habla, lee mucho; incluso terminó un libro en un solo día. Se la pasa leyendo y cantando. Está de buen humor, bromea con los amigos y se muestra optimista. Aunque en algunos momentos se apaga un poco, como si estuviera somnoliento, es un paciente ejemplar. Está comiendo bien, lo cual es muy positivo," comentó.

Los primeros días, sombríos y angustiosos
Sin embargo, Fabián recordó los primeros días después del ataque, cuando el pronóstico era muy incierto: "Los primeros días fueron terribles, el panorama era sombrío. Nos aferrábamos a la mínima posibilidad, a ese 1 en 1000. Los médicos nos dijeron que, incluso, uno de ellos pensó que Pablo no iba a sobrevivir a la primera operación. Pero aquí estamos, gracias a la intervención médica, Pablo sigue adelante."

Reacción ante la represión y las políticas del gobierno
El testimonio de Fabián también se centró en las políticas represivas que, según él, ha adoptado el gobierno frente a las manifestaciones sociales y la labor de los trabajadores y las trabajadoras de prensa. Fabián criticó duramente la forma en que se maneja la represión contra quienes protestan o cubren las protestas.

"Es evidente que este gobierno ha adoptado un método de represión, no solo contra los manifestantes, sino también contra quienes muestran esas protestas. La violencia parece ser una herramienta para implementar sus políticas. Hoy en día, parece que no tenemos derecho a manifestarnos, ni a cubrir una manifestación. Esto es una grave violación de los derechos civiles, y lo más preocupante es que está ocurriendo en un contexto en el que la Corte Suprema sigue sin tomar acción. Este protocolo de represión está durmiendo en la Corte, y no se hace nada al respecto," afirmó Fabián.

Para él, las políticas del gobierno son una continuación de métodos autoritarios: "Esto ya no es un gobierno democrático, es cada vez más parecido a una dictadura. La represión está justificada por el miedo, y vivir con miedo es una situación insoportable. La gente no puede vivir así. Tenemos derechos constitucionales, y uno de esos derechos es el derecho a peticionar ante las autoridades. Es lo que dice el artículo 14 de la Constitución, y parece que se olvida," dijo, refiriéndose a las protestas sociales que el gobierno ha intentado sofocar con fuerza.

La represión, un método que se repite
Fabián también mencionó la constante represión que han sufrido los periodistas en el país. Relató que, a pesar de la magnitud de la manifestación que su hijo estaba cubriendo, los métodos represivos siguen siendo los mismos: "La manifestación en la que Pablo fue herido era grande, pero los métodos no cambiaron. Siempre lo mismo: la represión y la criminalización de quienes protestan o de quienes muestran esa protesta," afirmó.

El padre de Pablo también hizo referencia a un caso reciente de otro periodista herido, Diego Gómez, y destacó cómo la represión parece estar dirigida no solo a los manifestantes, sino también a los periodistas que cubren los hechos. "Los argumentos que presentan son absurdos. A mi hijo primero le dijeron que era un militante, que estaba allí para causar disturbios, y por eso lo atacaron. Pero cuando se trata de un periodista, como Diego, los argumentos son igual de vacíos. A uno le tiran una moto encima, y a otro le disparan con balas de goma. Todo esto es una muestra de la represión sistemática que el gobierno aplica, y los fotoperiodistas, como en el caso de Pablo, son víctimas," señaló Fabián.

Atropellado
Una vez más, los jubilados se manifestaban de manera pacífica frente al Congreso, pero las fuerzas de seguridad bloquearon su paso cuando intentaron rodear el edificio. Al llegar a la altura de Callao, la Gendarmería comenzó a reprimir la marcha, seguida poco después por la policía motorizada. Fue en medio de los empujones y los ataques con gases lacrimógenos que el periodista Diego Gómez fue atropellado por un efectivo de la Policía Motorizada de la Federal y tuvo que ser trasladado al Hospital Ramos Mejía debido a un traumatismo en la rodilla.
Fuentes: C5N, Código QR, Señales

miércoles, 2 de abril de 2025

Telecom lo hizo de nuevo: Azul también pierde su noticiero local

En el marco de una decisión tomada por la empresa Telecom, del Grupo Clarín, la ciudad de Azul se sumará a otras localidades del país que también han perdido su servicio televisivo de noticias. Este jueves, a las 13 horas, se emitirá por última vez el informativo local en esa señal.
El gobierno de Javier Milei, mediante la Resolución 1094/2024 del Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom), decidió eliminar la obligación que tenían las empresas de televisión paga de incluir en sus grillas las señales informativas de origen nacional. Telecom comenzó a cerrar sus señales de noticias en Somos.
La noticia fue anunciada este lunes por los conductores actuales del noticiero, Somos Noticias, Carolina Di Cataldo y Pablo Schiro. La noticia, que ya circulaba como rumor desde hace varias semanas, fue confirmada por los periodistas durante la emisión del mediodía.

Con profundo pesar, ambos conductores dieron a conocer la finalización de este histórico ciclo televisivo, que por más de cuatro décadas ha sido testigo del trabajo de numerosos periodistas, algunos de los cuales aún siguen ejerciendo el oficio en la ciudad.

"Después de más de 43 años al aire, en sus diversas formas y con sus distintas denominaciones, llega la última semana de Somos Noticias", anunció Di Cataldo.

El informativo local de Azul se despide de su audiencia tras haber estado presente en las pantallas desde la creación del canal local, el 16 de diciembre de 1981. A lo largo de los años, el noticiero se fue adaptando y evolucionando, pero siempre mantuvo su compromiso con la comunidad. "Esta es la última semana al aire de Somos Noticias", confirmó Schiro, visiblemente afectado.

La pérdida de este servicio informativo local se suma a una tendencia que ya ha afectado a otras ciudades de la provincia de Buenos Aires. A fines del año pasado, Flow retiró los noticieros locales de Pehuajó, Laprida, Coronel Suárez, Ayacucho, Balcarce, entre otros, dejando a muchas comunidades sin acceso a la información local a través de la televisión por cable.

"La noticia que no queríamos dar," comenzó Schiro al cerrar la emisión del lunes, "pero lamentablemente, esta es la última semana de Somos Noticias". Por su parte, Di Cataldo expresó con tristeza: "Es mucho más que un servicio informativo o una hora para compartir juntos. Es nuestro trabajo, y es mucho más que un trabajo. Tenía que ver con el vínculo que tenemos con la comunidad".

Visiblemente conmovidos, ambos periodistas destacaron que este jueves será la última emisión del noticiero, y agradecieron a los televidentes por su acompañamiento durante todos estos años. "Agradecerles, como siempre, el estar del otro lado. No solo hoy, sino siempre haciéndonos compañía, ya sea a través de los mensajes o cuando nos encontramos por la calle", señaló Schiro.

La despedida de Somos Noticias no solo afecta a los conductores y al equipo del canal, sino también a la comunidad de Azul, que pierde un importante referente de la información local. Esta situación se enmarca además en la crisis económica que golpea al sector periodístico, especialmente en las ciudades del interior, donde resulta cada vez más difícil mantener medios de comunicación locales a flote.

Finalmente, Di Cataldo reflexionó: "Después de 43 años, esta es la última semana. Lo que significa esta pérdida va más allá del simple hecho de un noticiero. Es el cierre de un vínculo con la comunidad".

El cierre de Somos Noticias marca el fin de una era en la televisión local de Azul, dejando una huella imborrable en quienes durante más de cuatro décadas confiaron en él como su fuente de información.
Repudian el levantamiento de "Somos Noticias Azul"

Representantes de diversos sectores de la comunidad de Azul expresaron su disconformidad con la decisión de la empresa Telecom de eliminar el noticiero local Somos Noticias Azul. Entre las consideraciones destacadas, se señaló que "desde las altas esferas empresariales multinacionales tal vez no se comprenda el verdadero significado que un noticiero tiene para una comunidad", pidiendo a la empresa que reconsidere su decisión.

A través de una carta dirigida a las autoridades de Telecom, representantes de distintos organismos e instituciones de Azul manifestaron su preocupación por la eliminación del noticiero local del canal de cable.

La nota fue firmada por una amplia variedad de figuras públicas, entre ellas el obispo Hugo Manuel Salaberry; el intendente Nelson Sombra; la senadora provincial Lorena Mandagarán; la diputada provincial Laura Aloisi; la presidenta del Concejo Deliberante de Azul, Pilar Álvarez; el secretario general del gremio AECA, Jorge Ferrarello; el presidente del Centro Empresario de Azul y Fundación CEDA, Ramiro Layús; el presidente de la Sociedad Rural de Azul, Hernán Moreno; y los consejeros escolares Leandro Ferraro, Luciano Giachetti y Lucía Alaimo, entre otros. La carta fue presentada el 31 de marzo.

En el documento, los firmantes expresan que, como representantes de diversas áreas de la comunidad, manifiestan su "profunda preocupación" por la decisión de Telecom de suspender el informativo Somos Noticias Azul. Señalan que, como es de público conocimiento, esta semana se emitirá la última edición del noticiero, que durante 43 años ha formado parte de la programación local.

"Nos resulta imposible permanecer indiferentes ante esta decisión, por lo que queremos hacer expresa nuestra disconformidad con la medida tomada por Telecom", indican en la nota.

Además, los firmantes afirman que "quizás desde las altas esferas empresariales multinacionales no se comprenda el verdadero impacto que tiene un noticiero en una comunidad". Destacan que este servicio ha sido un medio de expresión para aquellos que necesitan comunicarse, y resaltan el profesionalismo, la objetividad y el compromiso con la comunidad que ha caracterizado a Somos Noticias Azul.

"Todas las voces han sido y siguen siendo escuchadas, siempre con el objetivo de garantizar la libertad de expresión genuina y ofrecer información veraz, en beneficio de toda la comunidad de Azul", subrayan.

A continuación, afirman que "es justamente eso lo que perdemos los azuleños con la decisión tomada por la empresa", haciendo énfasis en el valor que ha tenido este noticiero para la identidad de la comunidad.

Los firmantes también subrayan que "Somos Noticias Azul", a lo largo de los años y con diversas denominaciones, ha sido un testigo y un referente de la historia del Partido de Azul, actuando como los "ojos y la voz" de la comunidad. En este sentido, expresan que el noticiero se ha convertido en un símbolo de la identidad local.

Por último, lamentan profundamente la cancelación de este clásico informativo que acompañó a los azuleños en sus mediodías y atardeceres. En solidaridad con los trabajadores afectados, expresan su apoyo y su esperanza de que Telecom reconsidere su decisión.
Fuentes: Agencia DIB y Diario El Tiempo

Ver también: El ENaCom borra legislación que garantizaba la pluralidad de voces, Despidos en Flow: Trabajadores del noticiero "Somos Concepción" quedan fuera de la empresa, Más ciudades pierden sus noticieros locales en la TV por cable, Denuncian el vaciamiento e intento de cierre de Somos Santa Fe, Cierre definitivo del canal "Somos San Nicolás" tras más de 40 años de historiaDolores, otra víctima del ajuste de Flow: deja de emitirse "Somos Noticias"

Otras Señales

Quizás también le interese: