Recientemente, tres periodistas fueron despedidos en circunstancias que muchos interpretan como parte de una persecución ideológica. Los casos involucran a Kaloian Santos Cabrera, fotógrafo de la Secretaría de Cultura; Natalia Maderna, periodista de Radio Nacional; y Fabián Waldman, periodista de Diputados TV. Estos despidos han sido vistos como un ataque a la libertad de prensa y la diversidad informativa en los medios públicos.
El despido de Kaloian Santos Cabrera: revelar la represión a jubilados
Uno de estos casos es el de Kaloian Santos Cabrera, quien fue despedido el 31 de marzo de 2025 de la Secretaría de Cultura. La razón de su desvinculación parece estar vinculada a su trabajo como fotógrafo, en el que capturó imágenes que permitieron identificar al gendarme responsable de disparar al fotógrafo Pablo Grillo durante una represión a jubilados en marzo de 2025. A pesar de haber aprobado su examen de idoneidad y tener derecho a la renovación automática de su contrato, Kaloian fue informado de su despido en el último momento. "Me dijeron que fue un error, pero que no iba a renovar. No me arrepiento de mi trabajo, me siento orgulloso de haber mostrado la realidad", expresó el fotógrafo.
Natalia Maderna: 17 años de trabajo y un despido injustificado
Otro despido que ha generado controversia es el de la periodista Natalia Maderna, quien trabajó durante 17 años en Radio Nacional. Maderna, fue despedida sin previo aviso ni justificación. Este hecho fue tan inusual que la comisión interna del SiPreBA en Radio Nacional convocó a un paro general, exigiendo su reincorporación inmediata. En su cuenta de X, Maderna expresó: "Me despidieron sin causa, después de 17 años de trabajo. Esto es inédito en la historia de Radio Nacional". El despido de Maderna ha generado una ola de rechazo en la comunidad periodística.
Fabián Waldman: despido en Diputados TV por sus críticas al Gobierno
El tercer caso involucra a Fabián Waldman, periodista en Diputados TV, el canal dependiente del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Waldman fue despedido luego de sus enfrentamientos públicos con el vocero presidencial Manuel Adorni. El propio Santiago Cosimano, colaborador cercano a Menem, le explicó que "no podía renovar el contrato porque estás muy expuesto en redes, y tengo que defender al Presidente y a Karina Milei". La declaración dejó claro que el despido estuvo relacionado con sus críticas al gobierno y su postura en redes sociales, más que con razones laborales.
Rechazo generalizado
Estos despidos han generado una fuerte condena en el ámbito periodístico y gremial. Trabajadores de prensa, organizaciones de derechos humanos y diversos colectivos han denunciado lo que consideran un ataque a la libertad de expresión en el país. Además, existe una creciente solidaridad entre colegas que exigen la reincorporación de los periodistas despedidos y el cese de la persecución ideológica en los medios públicos.
El contexto político y económico actual, marcado por una creciente polarización, ha hecho que estos despidos sean percibidos como parte de una ofensiva del gobierno de Javier Milei para silenciar a los periodistas críticos y controlar la información en los medios públicos.
ATE denuncia despidos ideológicos y discriminatorios en medios públicos
El Sindicato de Trabajadores del Estado (ATE) ha denunciado un aumento en los despidos en los medios públicos de comunicación, los cuales considera parte de una "segunda etapa" de cesantías. A diferencia de los despidos anteriores, que se justificaban por razones económicas, estos nuevos casos responden a motivos ideológicos. Rodolfo Aguiar, Secretario General de ATE Nacional, afirmó que estas desvinculaciones representan un ataque directo a la libertad de expresión y una clara persecución ideológica. Según Aguiar, los despidos en medios públicos como Radio Nacional, Diputados TV y la Secretaría de Cultura evidencian un enfoque sistemático de discriminación.
Uno de los casos que ATE ha destacado es el despido de Natalia Maderna, periodista con 17 años de trayectoria en Radio Nacional, quien perdió su empleo después de comenzar a trabajar en un canal de la Provincia de Buenos Aires. Para ATE, este despido es parte de un plan para controlar los medios públicos y convertirlos en una extensión de La Libertad Avanza, el espacio político que lidera Javier Milei. Rodolfo Aguiar expresó: "El Gobierno quiere convertir a los medios públicos en prensa de La Libertad Avanza". Esta afirmación subraya la creciente preocupación por la manipulación ideológica de los medios estatales.
La denuncia de ATE no se limita a los periodistas. El sindicato también ha señalado el despido de Kaloian Santos Cabrera, fotógrafo de la Secretaría de Cultura, como un acto de represalia, tras capturar una imagen crucial en la que se identificaba al gendarme responsable de disparar y herir al fotógrafo Pablo Grillo durante una manifestación frente al Congreso. ATE sostiene que este despido es una represalia por haber documentado un hecho clave que permitió esclarecer el intento de asesinato de Grillo. En palabras de Aguiar: "El nivel de persecución es inédito". El sindicalista enfatizó que el despido de Cabrera demuestra cómo se intenta atacar a quienes documentan momentos cruciales que pueden perjudicar al gobierno. "Pretenden echar a quien sacó la foto que permitió identificar al cabo primero que cometió delitos durante la represión, mientras que el gendarme está festejando", afirmó Aguiar.
Violación de derechos laborales y constitucionales
Rodolfo Aguiar también subrayó que estos despidos no solo violan los derechos laborales de los empleados, sino que también representan un ataque a las garantías constitucionales. Según el sindicalista, la persecución ideológica en los medios públicos pone en riesgo la convivencia pacífica en el país y el derecho a la libertad de expresión. "Arrasan con todos los derechos laborales, pero también con las garantías constitucionales. En este momento, la convivencia pacífica está en riesgo en la Argentina", concluyó Aguiar.
Un ajuste disfrazado de razones económicas
El conflicto se agrava cuando el Gobierno justifica estos despidos como parte de un ajuste económico. Sin embargo, ATE refuerza su denuncia de que estos despidos responden a razones políticas, buscando silenciar a aquellos empleados que no se alinean con la línea oficialista. El sindicato considera que se trata de una forma de represión tanto laboral como mediática, en un contexto en el que el Gobierno sigue buscando apoyo de los medios que respaldan su ideología.
Fuentes: Infogremiales, ATE, Señales