domingo, 2 de marzo de 2025

"La gran estafa argentina": Javier Milei volvió a apuntar contra el Grupo Clarín

El mandatario lanzó un duro posteo contra la empresa de medios, a la que había responsabilizado por la difusión de las agresiones a Facundo Manes.
Durante una entrevista con Luis Majul para La Cornisa, por LN+, Javier Milei minimizó el enfrentamiento entre Santiago Caputo y Facundo Manes durante la sesión del sábado. "Dijo que fueron dos trompadas, pero fueron dos palmaditas en el pecho. No me sorprende porque lo impulsó una periodista del Grupo Clarín, que me la tiene jurada", expresó en la entrevista.

El Presidente cargó contra los medios. Sostuvo que Clarín fue el que tergiversó lo que pasó con el diputado nacional del radicalismo. "Para variar, Clarín miente", dijo Milei, que también acusó al grupo de medios de "crecer en base a negociaciones turbias con el Estado". Una referencia similar a la que el Gobierno usó cuando pidió la intervención de Defensa de la Competencia y del ENaCom para analizar la venta de Telefónica a Telecom.

"Sabemos que Clarín me la tiene jurada, dado que está intentando quedarse con el monopolio de las telecomunicaciones; y yo ya avisé que va a intervenir el Enacom, que va a intervenir Defensa de la Competencia por abuso de posición dominante. Entonces, esto Luis vos lo sabés, se llama vuelto: vos te metes con un poderoso, el poderoso te va a hacer esto. La verdad que en lugar de estar discutiendo lo importante, que es el estado de la Nación, que fue lo que fui a hacer, donde describimos todas las cosas que hicimos en el último año. De vuelta, hicimos en un año más que en 80 años de política económica de Argentina. Digo, es increíble lo que estamos haciendo. El mundo califica lo hecho en Argentina como un milagro. ¿Y a vos te parece que esa es la discusión? En parte lo entiendo, por el problema que Clarín tiene con el gobierno. Parte lo entiendo porque considero que hay periodistas ensobrados, coimeros, corruptos. Y parte porque debe haber periodistas con un coeficiente intelectual tan bajo que, como no pueden entender la cantidad de cosas que generamos, bueno, entonces se tienen que poner a una a una cosa de niños", sentenció.

A una repregunta de Majul, Milei aceleró: "Mucho del crecimiento del grupo Clarín desde lo que es el siglo XXI lo ha conseguido en base a negociaciones turbias con el Estado. A ver, vamos a ser claros: hoy Clarín dice que yo cometo un error en el discurso. Eso es falso, para variar, Clarín miente. A ver, yo le voy a explicar algo: es cierto que Clarín estaba muy endeudado en dólares, pero también es cierto que no estaba en condiciones de repagar la deuda. O sea, Clarín iba directamente a una convocatoria de acreedores y a la quiebra. Como parte de la negociación con el gobierno de Duhalde, de darle una tapa positiva al propio Duhalde, y si no, que empiecen a investigar quiénes son los que negociaron esas tapas. En esa época se decía que una editorial de La Nación y una tapa de Clarín volteaban un gobierno. Es decir, el poder era muy distinto al que tienen hoy, que afortunadamente, gracias a las redes sociales y en especial por la liberación de las mismas, es mucho más horizontal". 

"Pero Clarín dice la deuda la teníamos en dólares y la tenemos que pagar en dólares", interrumpió Majul. 

"Ahora voy a explicar. De esto entiendo un poquito. Entonces, qué es lo que ocurre. Cuando viene la pesificación asimétrica y demás, Clarín tenía ingresos en pesos, ajustables por inflación, porque después la inflación va cambiando, el precio del diario de hoy no es el mismo que había en el 2002 o en el 2001. Dicho esto, tenía la deuda en dólares y técnicamente estaba quebrado. Clarín entra en lo que es un concurso de acreedores. O sea, eso todavía no es una quiebra, es un concurso, es donde se empieza a negociar la deuda con los acreedores. En ese contexto, a mediados del 2003, sale una ley que es la Ley de Preservación de los Bienes Culturales, Bienes y Patrimonios Culturales. Ese ley, que en algún momento se la llamó Ley Clarín, dentro de esa ley había una modificación a la Ley de Concursos y Quiebras, que decía que entonces no podían avanzar los acreedores sobre esos bienes. Esto qué quiere decir. Usted entró a un concurso de acreedores y en ese concurso de acreedores, como los acreedores no podían avanzar sobre los bienes, qué pasó con esos títulos de deuda: prácticamente se derrumbaron, porque no tenían poder de negociación los acreedores. Suponete que tenés una deuda conmigo y ahora no podés ejecutar mi activo. ¿Cuánto vale tu deuda? Vale lo que yo quiero pagarte. Dicho esto, que modificaron a beneplácito de Clarín y otros más la Ley de Quiebras, camuflada en esa ley, el día que manda Clarín la convocatoria de acreedores, en ese momento la convocatoria requería 67% de los votos, y como no los tenían, al otro día hicieron una reforma de la ley y lo que hicieron es llevarlo a 51. Esto es un escándalo. Y ni que hablar de los negocios que le habilitó Néstor Kirchner con la fusión. Después se pelearon, pero en el medio hicieron negocios", agregó el jefe de Estado.

Unas horas antes, había hablado del tema en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso. Allí, dijo que "con la pesificación asimétrica, ese chiste tan impulsado alegremente y bancado por Clarín, que después bueno, tuvo su Ley de Medios para que no quiebre, ahí le robaron a los argentinos US$ 30.000 millones".

Unos minutos después, Milei agarró su celular, abrió X y se volvió a despachar con todo:
El mensaje completo de Javier Milei contra el Grupo Clarín
Clarín: La gran estafa Argentina
Se ve particularmente enardecidos a buena parte de los empleados del Grupo Clarín. No paran de hostigar con mentiras al Gobierno simplemente porque dijimos que íbamos a defender a los argentinos del abuso de la posición dominante que el Grupo quiere tener en el mundo de las telecomunicaciones.

Están acostumbrados a actuar así. Presionan y operan a los gobiernos para obtener beneficios aún si es a costa de los argentinos. Una de esas ocasiones ocurrió durante el 2002 en la presidencia de Duhalde. La misma noche que asumió hubo una reunión en una casa en Banfield en la que estaban Magnetto, Duhalde, Remes Lenicov y otras personas. Clarín estaba al borde de la quiebra en ese momento.

En esa cena se acordó devaluar 300% (devaluar es empobrecer a los argentinos) y se arregló la aprobación de la Ley de Preservación de Bienes y Patrimonios Culturales. Con esa ley ningún banco (quienes como garantía habían prendado las acciones del Grupo) iba a poder ejecutar la deuda que Clarín tenía (3.000 millones de dólares) porque al ser bienes culturales no iban a poder ser ejecutables. De esa manera, Clarín consiguió, a costa de todos los argentinos, arreglar sus problemas financieros. Nunca sabremos a cambio de qué el entonces gobierno de Duhalde decidió hacer eso.

Hoy quieren quedarse con el 70% de las telecomunicaciones argentinas. Eso implica que tu celular, tu internet, tu teléfono, todo lo controlaría el mismo grupo económico, que por su posición dominante podría cobrarte cualquier precio porque no habría competencia.

No vamos a dejar que eso suceda. No vamos a dejar que sigan robándole a los argentinos. Cuando Clarín nos ataca, sepan que la razón es esta. Quieren controlar las comunicaciones de todo el país. Pero en el fondo no me están atacando a mí. Te están atacando a vos. Yo solo estoy en el medio.
Viva la Libertad Carajo...!!!
Clarín y una necesaria aclaración sobre otro error de Javier Milei
La siguiente es la respuesta de la empresa a minutos de finalizado el mensaje de Javier Milei ante la Asamblea Legislativa, ante la acusación del Presidente
Durante su discurso ante la Asamblea Legislativa, Javier Milei repitió acusaciones infundadas contra el Grupo Clarín.

"Con ese chiste de la pesificación asimétrica impulsado tan alegremente y bancado por Clarín, que después tuvo su Ley de Medios para que no quiebre, les robaron a los argentinos 30 mil millones de dólares", dijo el Presidente mientras hacía referencia a los gobiernos que lo antecedieron. "En los últimos 25 años la política, vía Banco Central, les robó a los argentinos 110 mil millones de dólares. Vengan ahora a hablar de estafa piramidal, dale", agregó en la única referencia de su discurso al escándalo cripto que lo involucra.

Desde el Grupo Clarín respondieron: "Como se explicó varias veces, el Grupo Clarín fue una de las empresas argentinas más perjudicadas por la devaluación, ya que más del 95% de su deuda, a fines del 2001, estaba tomada en dólares y en el exterior del país y bajo legislación extranjera. Por ello, lejos estuvo de impulsar o beneficiarse de cualquier pesificación o licuación de deuda".

"En otras palabras: en pocos días, su deuda se multiplicó por cuatro mientras sus ingresos se mantenían en pesos y además se reducían por efecto de la recesión. Esa deuda se renegoció y se restructuró de manera enteramente privada, con sus acreedores internacionales, con los que se llegó a sendos acuerdos de refinanciación a fines del 2003. Esos acuerdos extrajudiciales (APEs) fueron honrados enteramente con recursos propios del Grupo Clarín", agregó la compañía en un comunicado.
Javier Milei volvió a confrontar con Clarín 
Milei se refirió a la Ley 25.750, denominada de Preservación de Bienes y Patrimonios Culturales, la que suele denominarse "Ley Clarín"
Por: Ricardo Porto
El presidente Javier Milei, en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, aludió al grupo Clarín manifestando que obtuvo "...su ley de medios". 

En realidad, no se refería a la Ley 26.522, de Servicios de Comunicación Audiovisual, popularmente conocida como Ley de Medios, sino a la Ley 25.750, denominada de Preservación de Bienes y Patrimonios Culturales, la que suele denominarse "Ley Clarín".

Al respecto, es importante precisar qué dice y cómo se gestó dicha norma, que reflejó un momento determinado de la historia de los debates políticos y legislativos en torno a la participación de compañías extranjeras en las empresas periodísticas locales.

Para comprender dicho proceso parlamentario es necesario hacer una breve referencia histórica. 

En primer lugar, debe señalarse que la vieja ley de radiodifusión, aprobada por la dictadura en 1980, excluía la participación de medios gráficos nacionales y extranjeros en el mercado de radios y TV nacionales. 

El presidente Carlos Menem, al comienzo de su mandato, a través de la Ley de Reforma del Estado, modificó la citada Ley 22.285, permitiendo el ingreso de grupos periodísticos nacionales en el escenario audiovisual. En esa oportunidad, la presión de los empresarios locales impidió que la apertura incluyera también a grupos extranjeros. En ese contexto, Clarín adquirió Canal 13 y Radio Mitre; Editorial Atlántida y un grupo de televisoras del interior hizo lo propio con Telefé y Radio Continental. 

Por su parte, otros grupos periodísticos también fueron comprando emisoras en distintas provincias argentinas. Nacían los multimedios nacionales. 

Posteriormente, la expansión del sistema comunicacional puso en el centro de la escena a los cableoperadores; por entonces en manos de pequeños y medianos empresarios locales. En ese contexto, los principales grupos de medios nacionales pugnaron entre sí por adquirir la mayor cantidad de emisoras posibles, dado que las originales redes de TV comenzaban a permitir la oferta de Internet y otras tecnologías. En realidad, más que una emisora, virtualmente se compraba todo un pueblo conectado, al que se le podía vender diversos servicios de red. 

La dinámica de este negocio elevó sustantivamente los precios de este tipo de medios, lo que motivó la necesidad de recurrir al financiamiento externo. Por entonces, Menem firmó un conjunto de tratados internacionales de promoción recíproca de inversiones. El primero de ellos fue con Estados Unidos; luego le siguieron Francia, España e Italia entre otros países. 

Como consecuencia de esta apertura comenzaron a llegar al país diferentes empresas extranjeras, con lo cual el mercado de medios se internacionalizó. 

La compra del 80% del paquete accionario de Cablevisión por parte de TCI International Holdings, de Estados Unidos, en US$ 750 millones, se convirtió en la operación económica más importante de la historia entre dos empresas privadas. 

También se sumaron al nuevo escenario de medios Hicks, Muse, Tate y Furst (HMT&F), Sky Televisión, de Rupert Murdoch y la mexicana Corporación Interamericana de Entretenimiento (CEI), entre tantas otras compañías. 

Años más tarde, la crisis del 2001 alcanzó a los medios de comunicación locales, muchos de los cuales se encontraban fuertemente endeudados con acreedores extranjeros. Para preservar la sostenibilidad de las empresas periodísticas, los dos grandes partidos de la época, el Justicialismo y la Unión Cívica Radical, presentaron sendos proyectos de ley. Por el PJ firmaron Miguel Angel Pichetto, José Luis Gioja, Jorge Capitanich, Carlos Verna y Jorge Yoma, entre otros. 

Por la UCR lo hicieron Raúl Alfonsín, Mario Losada, Gerardo Morales y Carlos Maestro, entre otros senadores. El resultado de ese acuerdo político condujo al dictado de la mencionada Ley 25.750 de Preservación de Bienes y Patrimonios Culturales.

Dicha norma determina que la propiedad de los medios de comunicación debe ser de compañías nacionales, permitiendo la participación de empresas extranjeras hasta un máximo del 30% del capital accionario. 
Luego, se agrega que dicho tope podrá ser ampliado en reciprocidad con los países que contemplen inversiones extranjeras en sus medios de comunicación, hasta el porcentaje en que ellos lo permitan. Cabe precisar que la ley considera medios de comunicación a los diarios, revistas, periódicos y empresas editoriales, emisoras de radio y televisión, productoras de contenidos audiovisuales y digitales, proveedoras de acceso a Internet y empresas de difusión en la vía pública.

Por otro lado, la Ley 25.750 determina la inaplicabilidad del mecanismo de salvataje de empresas previsto en la Ley de Quiebras, denominado cramdown, a los medios de comunicación. De este modo, se procuró impedir que los inversores extranjeros tuvieran la posibilidad de tomar hostilmente a las empresas de capitales nacionales que se encontraban en concurso preventivo y atravesaban serios problemas financieros, como  consecuencia de la depreciación de sus activos en dólares, producida por la devaluación y el considerable endeudamiento interno y externo del sector.

Es posible señalar que la referencia de Milei a esta norma en su discurso ante la Asamblea Legislativa forma parte del enfrentamiento con el Grupo Clarín, a raíz de la compra de Telefónica por parte de Telecom. En verdad, la actual administración ya se había referido a la Ley 25.750. 

En efecto, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, elaboró un proyecto de ley, en donde se propone la derogación de un total de 63 normas, conocido como Ley Hojarasca. 

Dicha iniciativa procura "...eliminar toda legislación que no se condice con los tiempos que corren ya sea por su carácter obsoleto, inútil, o por hacer sido superado por normas posteriores, por tratarse de legislación sobre temas de escasa relevancia o trámites inútiles que generan o incrementan costos para los ciudadanos". Entre las diferentes normas que se proponen derogar aparecen leyes que fueron sustituidas y englobadas por otras más completas y modernas, leyes que fueron superadas por la tecnología o el paso del tiempo y leyes que limitan la libertad individual. 

Dentro del paquete de normas a eliminar se encuentra la mencionada Ley 25.750. Se afirma que esta ley es de dudosa constitucionalidad, afirmando que "en un proceso de integración al mundo y donde se busca fomentar la inversión extranjera a los fines de promover el empleo, dicha norma debe ser derogada". 

Ya sea como parte de la hojarasca o a raíz del nuevo conflicto con el Grupo Clarín por la compra de Telefónica, es probable que la señalada ley vuelva a ocupar un lugar en el debate parlamentario. 

Cabe preguntarse si en esta oportunidad se formará nuevamente la alianza política que tuvo lugar en los agitados años de comienzo del siglo.
Fotos: Emmanuel Fernández, El Economista
Fuentes: Señales, El Economista

Otras Señales

Quizás también le interese: