Hace 85 años, el 6 de julio de 1937, tuvo lugar la primera emisión de Radio Nacional, desde el Palacio de Correos y Telégrafos. Ese mismo edificio, donde hoy funciona el CCK, es el lugar elegido por la dirección de la empresa para festejar este nuevo aniversario. Quienes hacemos la radio todos los días tenemos mucho para reflexionar en este día.
Con la paritaria más baja del Estado (45% en cuotas, contra un mínimo estimado de 90% anual), firmada a espaldas de los trabajadores, la empresa pretende aplicar en este 2022 un ajuste brutal sobre los salarios, que ya vienen perdiendo aceleradamente su poder adquisitivo desde hace años. La continuidad en las políticas de deterioro salarial, precarización laboral, falta de categorizaciones y el estado calamitoso de algunas filiales en términos edilicios son una muestra inapelable sobre el accionar de las diferentes direcciones de RTA a la largo del tiempo. El vaciamiento viene de larga data y bajo diferentes signos políticos.
Si Radio Nacional sigue en pie es obra pura y exclusiva del accionar cotidiano de cientos de compañeras y compañeros que nos sentimos orgullosos de llevar la información, el entretenimiento y las expresiones culturales de nuestro país, al oído del pueblo argentino en los lugares más recónditos de nuestra geografía. Los 365 días del año y a toda hora. Lo hacemos con pasión, con alegría y con un profesionalismo extraordinario que nos permite sortear todo déficit de gestión de quienes cada 4 años asumen prometiéndonos el paraíso para retirarse como quienes en lugar de valorizar el patrimonio cultural que significa Radio Nacional, solo avanzan en su liquidación.
Por ello, cada 6 de julio, somos los trabajadores los que celebramos a viva voz nuestro día, sabiendo que lamentablemente tenemos poco que festejar.
Estos 85 años encuentran a la dirección de Radio Nacional y de RTA (el conglomerado de medios públicos de la Nación) negándose incluso a atender a los representantes de los trabajadores y trabajadoras de la Radio.
Por eso, el mismo edificio del CCK fue escenario, la semana pasada, de la entrega de un petitorio y un pedido de audiencia al Secretario de Medios de la Nación, por parte de una delegación de la Asociación de Trabajadores de Radio Nacional (ATRANA), que ante esta inaceptable negativa al diálogo por parte de la Dirección, reclama (nuevamente) ser escuchados.
Este 6 de julio, los trabajadores y trabajadoras estamos de festejo por los 85 años de nuestra querida Radio Nacional. Y porque no bajamos los brazos en defensa de nuestra fuente de trabajo, de nuestros salarios, y de los medios públicos de comunicación.
No al vaciamiento de Radio Nacional.
Que se escuchen las necesidades y reclamos de quienes hacemos Radio Nacional día tras día, desde hace 85 años.
Feliz cumpleaños Radio Nacional. Enorme abrazo a todas y todos sus trabajadores. Saludo inmenso también para nuestra querida audiencia.
Asociación de Trabajadores de Radio Nacional
Desde la FATPren envían una carta Abierta a la presidenta de Radio y Televisión Argentina Rosario Lufrano
Este 6 de julio Radio Nacional cumple 85 años de vida. Dicho aniversario coincide con el Día del Trabajador de la emisora. Por este motivo, la gestión tiene previsto realizar algunos festejos para recordar la fecha. Festejos que, llamativamente, no se hacen en ninguno de los estudios de las 49 emisoras que dispone a lo largo y a lo ancho del país. Parecería que para celebrar la radio, hiciera falta ocultarla. Quizá sea porque sufre una clara discriminación en el conjunto de los medios públicos del Estado Nacional.
Este ninguneo se manifiesta de diversas maneras:
– En los niveles salariales que percibimos sus trabajadorxs. A principios de este año hubo una mejora que sugería que se avanzaría en la resolución del atraso salarial que sufrimos. Sin embargo, la recuperación de nuestro salario se interrumpió justo en momentos en que la inflación más golpea nuestro poder adquisitivo. Por eso planteamos la urgente necesidad de adelantar los plazos de pago del aumento que alcanzará un 45% recién en noviembre con una expectativa inflacionaria relevada por el Banco Central que casi duplica a la mejora salarial y la cláusula de revisión paritaria que estaba prevista para octubre, en consonancia con lo que sucede en los otros medios públicos.
– La discriminación también se percibe en las condiciones de trabajo. Se aproxima el tercer año de gestión y ha habido muy pocos avances. Seguimos teniendo periodistas precarizados que sostienen el aire de la Radio Pública, en todo el país, cobrando salarios por 40 mil pesos bajo contratos que pueden ser dados de baja en cualquier momento, facturando como monotrinutista, sin obra social, sin licencias, ni aportes previsionales, ni ART.
– Ni hablar de la falta de inversiones en infraestructura que se advierte en la falta de elementos tan simples como sillas en los estudios y redacciones, o auriculares que funcionen, por citarle algunos ejemplos.
– También se advierte el desinterés sobre el cuidado del aire en algunas señales, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en algunas provincias.
Estamos convencidos de la importancia clave que tiene Radio Nacional y el rol que deben jugar los medios públicos para garantizar la soberanía informativa. Por eso apelamos a su autoridad en la búsqueda de una decisión política.