"Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece, así, como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas".1. Existen múltiples definiciones dentro del espectro de estudios académicos, acerca del concepto Comunicación Alternativa. Más allá de éstas, un rasgo fundamental se forja a partir de una antinomia relativa a la “comunicación hegemónica”, cuya propiedad y gestión ostentan generalmente las minorías dominantes. Es así que aquella “otra comunicación”, se constituye a partir de la presencia de medios que, a su vez, son identificados con diferentes etiquetas, que van desde “comunitarios”, “populares” o simplemente alternativos. Más allá de las nomenclaturas, lo importante es que se trata de proyectos que entienden el proceso comunicacional desde (y hacia) lugares bien distintos a los de los medios hegemónicos o meramente comerciales.
(Rodolfo Walsh, extraído del periódico de la CGT de los Argentinos)
Muchas veces paridos en el seno de organizaciones sociales o de aventuras colectivas sin fines de lucro, los medios de comunicación alternativos se definen a sí mismo a través de valores, vínculos, ideales y proyectos políticos que dan sustento al entramado de contenidos – y propósitos- que éstos proponen a la sociedad. Con esta impronta, todo medio alternativo que se precie de tal, emerge como una contraposición a la oferta del sistema de medios dominante, aportando con sus agendas, sus retóricas y sus prácticas, nuevas interpretaciones y decires ante los sucesos y coyunturas.
“Para hablar de una otra comunicación hay que pensarla indisociada de una comunicación del pueblo, de una comunicación para el pueblo, para que contribuya a la posibilidad de diseñar su propio destino. La comunicación alternativa es popular, con potencial contrahegemónico, o no es alternativa” entiende la Doctora en Ciencias Sociales y ex decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata, Florencia Saintout.
En Latinoamérica, explica la Licenciada en Comunicación Social y Magister en Comunicación y Cultura Contemporánea por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), María Segura, “los medios del sector social-comunitario son, desde mediados del siglo XX, una parte esencial del sistema mediático en todos los países de América Latina, en gran medida, porque han acompañado a los movimientos sociales en las críticas condiciones económicas y políticas que atravesaron sus campesinos, pueblos originarios y sectores populares urbanos”.
Puntualmente en Argentina, la mayoría de los medios de comunicación alternativos se encuentran aunados en la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA), un espacio que surgió tras un encuentro nacional desarrollado en la provincia de Neuquén en 2004.
La RNMA define a la comunicación “como un proceso de construcción colectiva. Nos construimos desde la horizontalidad y vamos creciendo desde las prácticas comunes que realizamos. La comunicación no es para nosotros una mercancía ni un servicio. La comunicación es un derecho popular y legítimo. La comunicación es un proceso político, social y cultural. Por eso nuestro rol es político, de disputa ideológica ante la imposición del sentido que tiende a naturalizar y legitimar las condiciones de dominación del capitalismo y el patriarcado”.
Hoy en día, la RNMA está compuesta por 29 radios, 11 medios gráficos, 3 televisoras y 2 equipos técnicos/formativos asentados en diferentes puntos del país.
En la provincia de Misiones, el primer medio alternativo en formar parte de la RNMA, fue La Rastrojera TV Comunitaria, un proyecto que sigue vigente e integrando el espacio nacional.
2. La Rastrojera TV es un medio de comunicación audiovisual con formato cooperativo, radicado en la provincia de Misiones desde 2007, cuando comenzó a dar cobertura y acompañamiento a la lucha de las familias afectadas por la represa hidroeléctrica Yacyretá en la región. De aquella experiencia surgió el documental La casa del afectado. A partir de allí, la productora dio rienda a un itinerario de más de 15 años de producciones en la tierra roja. Sus registros, retratan procesos vinculados a problemáticas territoriales, de Pueblos Originarios y Rurales, expresiones culturales y manifestaciones populares diversas.
La tarea del medio, abarca también experiencias de educación audiovisual, que se materializan a través de talleres populares, donde son las propias comunidades involucradas quienes reciben la herramienta para luego, concretar sus propios registros.
A raíz de toda esta actividad, durante años de labor ininterrumpida, La Rastrojera TV realizó más de un millar de trabajos audiovisuales, entre los que se cuentan documentales, micro documentales, co-producciones, programas de televisión, entrevistas, piezas de ficción, videoclips musicales y coberturas periodísticas, entre otros materiales.
En determinado momento, como millones de usuarios de internet, La Rastrojera TV comenzó a volcar estos videos en la plataforma multinacional Youtube. De este modo, el canal de Youtube se fue constituyendo como un archivo ordenador, pero además, como una fuente de acceso directo y de consulta permanente, para usuarixs de todo el mundo.
Hace unos días, sin embargo, Youtube decidió eliminar el canal de La Rastrojera TV, aduciendo infracciones a sus “Lineamientos comunitarios” y manejándose únicamente a través de escuetos correos electrónicos.
“El canal era como una referencia. Cuando difundimos, no decía dónde lo buscamos. El canal de YouTube era la referencia principal, porque ahí estaba todo el material de lo que era para nosotros; lo que representaba La Rastrojera, como productora comunitaria” afirma el realizador Nicolás Amadío, uno de los referentes de la productora.
3. Entre el vasto volumen de los materiales concentrados en el canal que Youtube eliminó, se cuentan producciones de inconmensurable valor testimonial, que dan cuenta de momentos únicos en las luchas populares de la historia reciente de la provincia. La citada “La casa del afectado” por ejemplo, es una radiografía de la resistencia que mantuvieron las familias desalojadas por la Entidad Binacional Yacyretá en numerosos barrios de la ciudad de Posadas, como consecuencia de la represa homónima, instancia que incluye un viaje en tren hasta Buenos Aires, donde éstas familias acamparon para hacer oír su reclamo.
La misma temática, pero desde una perspectiva diferente del problema, fue registrada en el documental Tierra de la Luna, que se centra en las consecuencias sociales y ambientales de Yacyretá.
Encendida resistencia, es otra obra en clave documental, que aborda el proceso de lucha de 27 obreros de una fábrica maderera en el norte provincial misionero. Otro documental, Capitán fantasma, brinda un registro que da cuenta del funcionamiento del servicio de trenes que operó entre Misiones y Buenos Aires desde la óptica de sus pasajeros.
Con lo puesto (2013), es un corto documental enfocado en el caso de desalojos y violencia institucional contra un grupo de familias campesinas en la localidad misionera de San Pedro.
Realizado conjuntamente con la productora Pehuén en 2015, el documental La lucha sigue, verdad y justicia para Mártires López, indaga en los hechos que llevaron a la muerte del dirigente originario Qom, “reivindicando a los que luchan por justicia, soberanía, democracia y los derechos ancestrales de los pueblos originarios, por los que Mártires dio su vida”.
Entre las ficciones producidas por La Rastrojera TV, puede mencionarse a Una pelanca...un cortometraje que surgió como resultado de un taller de cine y video comunitario que que tuvo como destinatarios a vecinas y vecinos del barrio San Miguel, de la ciudad de Oberá, en el marco del “Festival Internacional de cine Oberá en Cortos 2015”. Se trata de una obra en la cual estas familias narran a su modo, las peripecias que viven trabajando en la cosecha manual de yerba mate.
En cuanto al espectro cultural, La Rastrojera TV craneó Revolución en Estéreo, un proyecto aprobado en 2012 por el Consejo Asesor del Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre, en el marco del eje “Fábrica de TV” del Programa Polos Audiovisuales Tecnológicos. La idea era dar visibilidad a artistas musicales de la provincia. El rodaje se realizó durante 2014 y parte del 2015, año en el que finalmente la producción vio la luz a través de la pantalla del estatal Canal 12.
4. “En este canal, que comenzamos en el 2007, y que ha servido para difundir diferentes conflictos luchas, reclamos y producciones comunitarias y culturales, tanto de la provincia como de la región, sabemos que no tiene ningún fin comercial ni lucrativo. Es por esto que lo entendemos como una censura a la democratización de la información y a la libre expresión, lo que nos permite poner en debate sobre cuál es la supuesta libertad que creemos tener en las redes sociales” denunció La Rastrojera TV a través de un comunicado tras el cierre del canal.
Consultado por Variaciones, Nicolás Amadio, expresó que más allá de la apelación que la propia plataforma Youtube ofrece ante el caso de cierres o suspensiones de canales, desde La Rastrojera TV también plantearon el caso en la Defensoría del Público.
Con respecto a las posibles causas que para Youtube hayan sido determinantes para proceder a la medida adoptada, la productora afectada no fue debidamente notificada. Y dentro de los “Lineamientos comunitarios” y otros reglamentos complementarios que establece Youtube, figuran demasiados ítems – muchos de ellos con bastante carga subjetiva –como para adivinar cuál fue el motivo certero para semejante supresión.
Pese a ello, la calificación de censura es, por varios motivos, atinada. Constantemente, Youtube procede al cierre de todo tipo de canales. En algunos casos, se vale de sus códigos y normativas para aplicar censura ideológica. Sin ir tan lejos en el tiempo, en marzo de este año, Youtube cerró el canal de RT en español, con seis millones de subscriptores, por “infringir los términos del servicio”. Era el canal más visto en América Latina y fue clave en distintos conflictos políticos y sociales recientes del continente, dando lugar a lo que la comunicación hegemónica ocultaba o desvirtuaba.
De esta manera, la situación subyacente al cierre del canal de Youtube de La Rastrojera TV, necesariamente abre interrogantes sobre los que tanto los medios de comunicación alternativos, como el propio Estado, deben reflexionar. ¿Qué tipo de relaciones se establecen entre estos “monstruos” digitales y los usuarios? ¿Por qué los medios de comunicación audiovisuales se ven prácticamente obligados –a falta de opciones- a utilizar plataformas como Youtube? ¿De qué manera afecta a la comunicación alternativa audiovisual el fenomenal retraso –o la suspensión total –de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual? ¿Cómo reconoce- o no- Youtube el daño irreparable al patrimonio audiovisual comunitario ocasionado con la clausura de un canal como La Rastrojera TV? ¿Desde qué otras plataformas o soportes podría un medio de comunicación audiovisual y alternativo lograr visibilidad e interacción con su audiencia? ¿Qué tipo de actitud va asumir el Estado a través de los organismos pertinentes ante el caso paradigmático que hoy afecta a La Rastrojera pero que expone la vulnerabilidad de los medios comunitarios ante este tipo de abusos?
La lista de preguntas podría extenderse mucho más. Lo importante, es profundizar en torno a las problemáticas contemporáneas que debilitan a la comunicación y por ende, a las democracias. Esta senda, orienta indefectiblemente la mirada hacia el dispendio de herramientas y políticas públicas que jamás debieron abandonarse, ya que fueron conquistas originadas tras largas luchas.
Lo ocurrido con esta cooperativa audiovisual en la provincia de Misiones, es un indicador claro sobre la naturalización de la avanzada de posiciones dominantes en el espectro comunicacional de orden nacional y transnacional.