Por: Gabriela Selser
El diario La Prensa de Nicaragua, el más antiguo del país centroamericano y cuyas instalaciones permanecen ocupadas por la policía desde hace casi un año, informó el jueves que su personal fue obligado a “huir” del país debido a “la persecución del régimen de Daniel Ortega”, y que el rotativo reorganizará su redacción para seguir trabajando desde el exterior.
En un comunicado en su página web, el periódico señaló que la salida del personal ocurrió en los últimos 15 días, después de que la policía allanara las viviendas de varios periodistas y fotógrafos que habían cubierto la expulsión del país de 18 monjas de la orden Misioneras de la Caridad, fundada por la Madre Teresa de Calcuta.
Como parte de la represión gubernamental, dos choferes de La Prensa fueron arrestados y enviados a la cárcel policial de El Chipote, donde se les dictó prisión preventiva para “investigaciones”, según denunció el mismo diario.
“La persecución que el régimen de Daniel Ortega arreció contra el personal del diario La Prensa este mes y obligó a que el personal del medio huyera del país. Periodistas, editores, fotógrafos y otro personal se vieron obligados a salir de forma irregular de Nicaragua en las últimas dos semanas para resguardar su seguridad y libertad”, indicó el informe.
Destacó que estas personas salieron “de forma irregular debido al temor de ser detenidas en las fronteras del país, varias tuvieron que huir sin llevarse consigo sus pasaportes o llevando únicamente los documentos vencidos, ya que desde hace meses el régimen se ha negado a renovar los documentos de viaje de periodistas de medios independientes, como parte de la represión sistematizada y los ataques a la libertad de prensa”.
El periódico más antiguo de Nicaragua, fundado en 1926 y que desde hace un año sólo trabaja de manera digital, no identificó a los trabajadores que se exiliaron, ni reveló cuántos abandonaron el país.
Según La Prensa, el acoso contra el diario se ha mantenido en los últimos días y “pese a que el personal no se encuentra en sus viviendas, policías y civiles siguen llegando a sus casas para hostigar a sus familias”.
Hasta el momento el gobierno no ha formulado comentarios sobre la denuncia del rotativo.
Las instalaciones de La Prensa fueron ocupadas por la policía de Nicaragua el 13 de agosto de 2021, día en que también fue arrestado su gerente general, Juan Lorenzo Holmann Chamorro, quien aún permanece en la cárcel junto a otros 190 “presos políticos”, de acuerdo con datos de la oposición.
También están encarcelados dos primos de Holmann, los periodistas Cristiana y Pedro Joaquín Chamorro Barrios, ambos bajo arresto domiciliario, mientras que su hermano Carlos Fernando fue obligado a exiliarse en Costa Rica. Los tres periodistas son hijos de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro (1990-1997) y del asesinado director de La Prensa, Pedro Joaquín Chamorro Cardenal.
El “exilio forzado de personal de @laprensa es un paso más al cierre de toda posibilidad de libertad de expresión y prensa. Están condicionándoles a depender de otras fuentes, imposibilitando la verificación in situ de los atropellos que comete el régimen”, denunció vía Twitter el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), cuyas instalaciones fueron igualmente ocupadas y confiscadas en 2018.
Nicaragua vive una grave crisis política que estalló en abril de 2018, cuando el gobierno de Ortega reprimió con violencia una revuelta social y provocó 355 muertos, más de 2.000 heridos, 1.600 detenidos en distintos momentos y al menos 100.000 exiliados, en su mayoría refugiados en la vecina Costa Rica, según organismos de Derechos Humanos.
El diario La Prensa sufrió censura y reiterados cierres temporales durante el régimen militar de Anastasio Somoza (1945-1979), y el asesinato de su director en 1978. También fue perseguido durante la revolución sandinista (1979-1990), en la que Ortega gobernó por primera vez. El cierre más prolongado en la década de 1980 duró aproximadamente un año.
Foto: Eduardo Verdugo / Associated Press
Fuente: Associated Press