En esas circunstancias ordenaron de manera verbal, apagar los equipos a por lo menos cuatro emisoras en Frecuencia Modulada con la excusa que interferían las comunicaciones de los aviones, cuando en Sáenz Peña el aeropuerto está totalmente abandonado y no hay vuelos comerciales, salvo algún vuelo privado o sanitario de vez en cuando. La medida causó gran malestar en radiodifusores que se manifestaron en un duro documento al respecto.
En ese sentido, el locutor y periodista Daniel Barbona, propietario de Radio Vida FM, ubicada en Galería Nalá, en plena calle 12 y a pocos metros del Hotel Gualok; explicó a Periodismo365 que "ayer domingo a las 11.30 horas estaba haciendo programa en vivo y estos señores llegaron y me hicieron un acta".
"Inmediatamente y de manera verbal me ordenaron apagar los equipos, sin una orden judicial federal ni ordinaria, solamente de palabra, con la excusa de que mi radio interfería a las frecuencias de Telecom y de la Fuerza Aérea. Realicé los ajustes durante la noche, volví a encender el equipamiento y este lunes bien temprano ya estaban otra vez diciendo que interfería -ahora peor- a los aviones, cuando todos sabemos que aquí el aeropuerto está totalmente paralizado. No entiendo más nada" afirmó el reconocido locutor, propietario de Radio Vida FM 97.7 "Nosotros tenemos la licencia correspondiente bajo la sigla LRR 429 y todas las documentaciones al día. Sabemos que a otras 3 radios también los hicieron salir del aire obligándolos a que apaguen los equipos", agregó el radiodifusor, aclarando que en este momento están emitiendo nuevamente sin saber a ciencia cierta si siguen los inconveniente o no.
Radiodifusores, preocupados
En paralelo, los radiodifusores de Sáenz Peña emitieron un comunicado en repudio contra el accionar de ENaCom. Carlos "Taty" Ayala principal referente de la Asociación de Propietarios de Frecuencias Moduladas del Interior, denunció que el ENaCom a través de sus inspectores, están realizando relevamientos técnicos en diferentes ciudades, obligando a los propietarios o encargados de las radios FM a apagar los equipos de las mismas alegando una "supuesta" denuncia de las empresas telefónicas donde reclaman que las frecuencias de las FM interrumpen el espectro de los celulares.
Ayala relató que estas extrañas inspecciones se vienen realizando hace poco más de un mes en diferentes ciudades pero sobre todo en Sáenz Peña, aunque los más raro es que se dan en el marco de horarios disimiles y fuera de la franja horaria comercial de las pequeñas pymes. Por ejemplo se llegó al extremo de que el día sábado por la noche varios responsables de medios fueron llamados a su teléfono para que acudan a la radio porque estaban empleados de ENaCom haciendo una inspección personalizada en su emisora. Lo mismo ocurrió el día domingo sobre el mediodía cuando se dieron cita en otra emisora local a quien obligaron a apagar sus equipos bajo amenaza de hacer secuestrar los mismos.
El referente radial destacó que durante muchos años, desde la recuperación de la democracia en 1983, fue una deuda histórica de los gobiernos elegidos por el pueblo, una nueva ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que reemplace al decreto de la dictadura y al viejo ComFeR. Un decreto que solo buscaba limitar las voces nuevas, distintas, diversas y populares, para mantener un discurso unificado, centralizado y acorde a los intereses de unos pocos.
Fueron muchos años de lucha sin respuestas, hasta que por fin un gobierno escuchó a las organizaciones que luchaban por una verdadera democratización de la comunicación. Hasta ese entonces, radios pymes, de organizaciones sociales, de comunidades originarias, de escuelas y familiares, no tenían lugar ni reconocimiento como radios. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual nos dio esperanza a quienes desde hace mucho tiempo ya formábamos parte de la comunicación en nuestras comunidades, y desde nuestra creación misma éramos sujetos de derecho y el acceso a la comunicación. Nuestras radios eran y lo siguen siendo hoy, a la luz incluso de las nuevas tecnologías; un puente entre la sociedad y las noticias, las nuestras, las de nuestra comunidad, provincia y región.
Pero el proceso que alumbró la AFSCA, que nos sembró de esperanza en el proceso de legalización de nuestras radios e incluso con aportes a través de concursos, se vio interrumpido por los cuatro años del gobierno anterior, ya que por vía de Decreto modificó sustancialmente la ley e interrumpió de facto ese proceso. Durante mucho tiempo vivimos esa incertidumbre sobre que va a pasar con nuestras radios que más allá de la función social que cumplen en la comunicación día a día, son en su totalidad, la herramienta para poner un plato de comida en la mesa de nuestras familias y en la de cientos de trabajadores de la comunicación en nuestra provincia.
Con enorme sorpresa e indignación, vemos como la actual ENaCom, viene por las cabezas y el sustento de nuestras familias, clausurando nuestras emisoras de más de 30 años de existencia en el éter con el pretexto de que interfieren en las frecuencias del aeropuerto de Sáenz Peña, como si los que vivimos en esta ciudad o la provincia no supiéramos que en ese aeropuerto ya no aterrizan ni los pájaros, donde incluso la Fuerza Aérea relevó a su personal que estaba apostado allí y solo hay un personal del Servicio Meteorológico Nacional.
Como si además no fuera eso suficiente, también el estado a través de ENaCom, viene a ser claramente custodio de empresas privadas, porque también clausuran o multan y hacen cesar en su transmisión a emisoras, so pretexto de interferencias a empresas telefónicas, muchas de las cuales ni siquiera cumplen con disposiciones municipales sobre la ubicación de sus grandes antenas que en el caso de nuestra ciudad debería ubicarse lejos del ejido urbano.
En este contexto, Ayala se preguntó ¿Es que acaso molestamos a alguien? Porque las exigencias contra nuestras pequeñas emisoras, parecen no tener correlato con aquellas que solo repiten la programación de las emisoras poderosas nacionales.
No estamos en contra de adecuarnos a las regulaciones legales, pero necesitamos un Estado que ayude a los que no tenemos los mismos medios que los gigantes de la concentración de medios para poner su equipamiento en condiciones. Estamos a favor de los controles, pero para todos por igual dijo Ayala.
Y si nos van a controlar, abrimos las puertas de nuestras emisoras y de nuestras casas, que muchas veces son lo mismo, pero para que el Estado nos ayude a funcionar en el marco de la legalidad, no para que nos eche a la calle como si no fuéramos sujetos de derecho y parte de la comunicación de nuestra provincia.
"Necesitamos que el gobernador, otrora miembro del directorio del AFSCA, se involucre en esta situación, porque a la postre, el resultado será que en la provincia solo se van a escuchar radios repitiendo los programas nacionales. Necesitamos que el gobernador Capitanich sepa lo que está pasando y entienda que, si esto es producto de una decisión política del gobierno nacional, tiene un claro sesgo ideológico ya no solo político, sino social y discriminatorio de los que menos tienen. pidió el referente.
ENaCom aclaró la denuncia donde obligan a dueños apagar los equipos de FM: "No apretamos a nadie"
"La tarea del ENaCom es fiscalizar, controlar todo el conglomerado de comunicaciones, incluido las antenas de los aeropuertos", explicó Óscar Cabrera, delegado el ente nacional en Chaco.
El día martes, se dio a conocer una noticia donde Integrantes de la Asociación de Propietarios de Frecuencias Moduladas del interior manifestaron su "malestar por el trabajo que está realizando ENaCom en distintas localidades del interior provincial".
En ese sentido, uno de los referentes de la Asociación, Carlos Ayala, denunció que: "el ente nacional ENaCom a través de sus inspectores, realizaron relevamientos técnicos en diferentes ciudades y obligaron a los propietarios/encargados de las FM a apagar los equipos". "Alegan una supuesta denuncia de las empresas telefónicas donde reclaman que las frecuencias de las FM interrumpen el espectro de los celulares", remarcó.
En la oportunidad, y para saber más cuestiones sobre el actuar de ENaCom, Diario TAG se comunicó con Óscar Cabrera, delegado responsable del ente nacional en la Provincia del Chaco.
En ese margen, argumentó que es determinante no confundir ECOM con ENaCom, debido a que ECOM pertenece a la Sapem provincial, pese a que también ejecuta actividades de conectividad. Por el lado de ENaCom, "su misión es fiscalizar y controlar todo el conglomerado de comunicaciones, incluido las antenas de los aeropuertos", explicó Cabrera.
Tras la denuncia que se hizo de manera pública, el delegado del ente nacional, aclaró que: "Lo que estamos haciendo en el interior es controlar el tema de las FM, y se controla para que las mismas no interfieran en el servicio de la telefonía móvil, que es exactamente lo que ocurrió en Sáenz Peña".
En esa sintonía, Cabrera habló de los inconvenientes que traen o pueden traer esas interferencias sino se las corrige a tiempo. "A las FM de la ciudad de Sáenz Peña se les indicó que dentro del marco de la Ley apaguen los equipos, porque la frecuencia cuando interfieren en el caso del aeropuerto hay riegos de vida, es un tema muy delicado", contó y añadió: "Cuando sucede esos casos, es una medida que el ENaCom tiene que tomar con serenidad y se exige que se corte las transmisiones".
"Si bien el aeropuerto de Sáenz Peña no trabaja con aviones comerciales, hay aviones que bajan y suben y además está a 170 kilómetros de un aeropuerto internacional como lo es el de Resistencia", mencionó.
"En ese caso la frecuencia que depende de la potencia de las emisoras pueden interferir en esa distancia, por eso ENaCom cuando ve que una emisora incumple con esa situación, lo que hace es informar para que apaguen los equipos o corrijan los espectros del dial" remarcó.
Por otro lado, mencionó que hay emisoras que con sus frecuencias interfieren en la señal de internet y de telefonía, debido a eso "le están quitando a los usuarios el derecho de conectarse" y encima, lo llamativo es que "la mayoría de esas emisoras son ilegales", manifestó, espacio que utilizó para aclarar que: "Para poder operar deben de tener una licencia que otorga el ENaCom. En ese contexto utilizan cualquier potencia, cualquier altura de antena para poder tener más audiencia y lamentablemente interfieren en frecuencias de otros servicios".
En esa línea, el delegado Óscar Cabrera detalló que ellos como ente nacional no obligan, ni aprietan a nadie para que apaguen los equipos. "Ahí hay un hecho que tiene que ver que ellos invaden la frecuencia de otro medio de comunicación, pero para que eso no pase las emisoras deben de tener un filtro, un mantenimiento técnico, un espectro que se llama armónica para no invadir otra, pero generalmente y encima si son ilegales no tienen nada que perder no quieren gastar, no quieren invertir", declaró.
"Ellos se niegan porque no asumen la responsabilidad y encima están ocupando un espectro que no les pertenece y que no están autorizados a usar, pero es importante saber que nosotros no estamos en contra de los emprendedores porque si vamos y cerramos una emisora, estamos dejando a gente sin trabajo más allá de la formalidad o informalidad que vincula a los trabajos, hay familias que están comiendo de las publicidades" ponderó.
Asimismo, recordó que luego de la denuncia se tomó el tiempo de hablar con técnicos que anduvieron por la ciudad de Sáenz Peña y en ese sentido "manifestaron que ninguno fue apretar, sino más bien solicitaron que corrijan sus equipos y que hagan los mantenimientos necesarios para que no interfiera en la conectividad de la telefonía móvil".
Por último, afirmó que: "En Sáenz Peña hay un total de 22 FM que son legales, el resto se manejan en el marco ilegal. Ante esa situación, una radio legal denuncia al ENaCom que su señal está siendo interferida y recién ahí actuamos nosotros, donde mandamos los técnicos, se hace una verificación de si la denuncia es real y se comprueba".
Fuentes: Periodismo 365 y Diario TAG