Larsen, de ser confirmado en el cargo, integrará un directorio que, entre otras cuestiones, debe rever decisiones que él mismo adoptó y que le generaron deudas millonarias al Estado, como la rebaja salarial a los trabajadores y la violación de sus convenios colectivos. Además, durante su paso por la función pública en RTA, se denunciaron numerosas irregularidades a su cargo, que deben ser investigadas, y que se suman a la incompatibilidad de las funciones de auditor interno con las tareas ejecutivas que Larsen ejercía mientras era el encargado de ser quien las fiscalizaba.
Ver también: La bicameral designó candidatos para los directorios del ENaCom, RTA y TVPCreemos en la pluralidad de voces, defendemos el lugar que le corresponde a la minoría parlamentaria en el directorio de RTA, a partir de lo que dicta la ley de servicios de comunicación audiovisual 26.522, ley que promovimos y defendemos. Pero rechazamos terminantemente la presencia en el directorio de esta empresa pública de Cristian Larsen, ya que su paso por el canal le generó deudas millonarias al Estado a partir de decisiones conscientes, arteras y que violaron los derechos básicos de los trabajadores.
Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), Sindicato Argentino de Televisión, Servicios Audiovisuales, Interactivos y de Datos (SATSAID), Asociación del Personal Jerarquizado de la Televisión Pública Argentina (APJ), Sindicato Argentino de Locutores y Comunicadores (SALCo)
El precio de ser nosotros mismos
Por: Agustín Lecchi, Secretario de Organización del SiPreBA
La foto de la portada de esta nota es de un domingo de junio de 2018. Hacía un frío terrible, llevábamos seis meses con una reducción del 50% de nuestro salario (la justicia nos daría la razón mucho después) y no sabíamos que dentro de pocos días se vendrían los despidos masivos en Télam.
Desinstalar una mentira es una de las tareas más difíciles porque la sola respuesta es entrar en el terreno del enemigo y porque del otro lado hay tanta artillería y poder, que la apuesta es siempre más alta y uno no cuenta con los recursos ni los medios para contrarrestarla.
Me limito a decir que la campaña que sufrimos los trabajadores y trabajadoras de la TV Pública (porque atacan a algún dirigente o a su familia para atacar al conjunto) no es nueva, que en algún punto nos fuimos acostumbrando y que frente a eso lo mejor que podemos hacer es trabajar mejor, con todo el esfuerzo y profesionalismo que tenemos, y seguir con los mismos principios de siempre.
Las operaciones y difamaciones que sufrimos no son más que el precio que pagamos por ser nosotros mismos, por decir lo que hay que decir cuando muchos callan, por impugnar abiertamente a los «Lombardi boys» que quieren volver al canal (incluso con los votos del Frente de Todos en el parlamento). Porque cuando gobernaron, denunciamos su política antes de que nos ataquen a nosotros y sin importar el contexto adverso en el que algunos giles hablaban del “fenómeno de la nueva derecha democrática”, aunque sabíamos que eran los mismos neoliberales de siempre. Porque cuando todo era oscuro y nos cagábamos de hambre no nos tembló el pulso para darle voz a todos los laburantes y los que tenían un conflicto, como seguimos y seguiremos haciendo.
Los que quisieron hacer negocios inmobiliarios con el canal nos atacan porque somos quienes lo defendimos para que hoy siga siendo público. Los que hablaban de reforma laboral en nombre del progreso pero en realidad nos querían retrotraer al siglo XIX, sin convenios ni derechos.
Si alguno de adentro se relaja o se “equivoca”, sepa que esta pelea es colectiva y no se termina nunca. Nadie nos regaló nada. Lo que tenemos lo conseguimos con trabajo y con lucha. ¡Con los compañeros a muerte!
Fuente: Acoplando