Para cumplir nosotros mismos con la transparencia que siempre solicitamos en los demás, hoy esta columna abandona el análisis de la actualidad para transformarse en una especie de carta del editor a los lectores, que sabrán disculparnos por salir de la agenda macro esta vez.
Mañana, lunes 4 de mayo, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA) abrirá el concurso público para la solicitud de licencias de Televisión Digital Terrestre Abierta (TDTA) para la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores. Y en el sector con fines de lucro se llamará a concurso para el otorgamiento de cinco canales de televisión, tres de ellos en definición estándar (SD) y dos canales en alta definición (HD). Los fundadores de Editorial Perfil, de forma separada como persona física y como persona jurídica, se están preparando para participar en dos de los concursos (en definición SD) con el objetivo de producir, cada uno de ellos, dos canales diferentes: Perfil TV y Caras TeVé.
Previamente, hubo dos intentos fallidos de la propia Editorial Perfil, ya como persona jurídica, por ingresar al sector audiovisual. Uno cuando, por su obligada desinversión, el Grupo Clarín puso a la venta la unidad 4 y se realizó una oferta por los canales Magazine y Quiero Música. Otro, de forma privada y ya sin notificación a la AFSCA por ser una señal no sujeta a su aprobación, tratando de adquirir Canal (á).
Relacionado con la AFSCA, Perfil informó en noviembre pasado la intención de compra de la FM 91.1 de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo objetivo inicial es producir una radio periodística a partir de 2016.
Es que el año que viene quedará definitivamente terminada la construcción de los estudios de radio y televisión que se planificaron para el nuevo edificio en el que, desde enero, ya funcionan todas las publicaciones de Perfil en la Argentina. La actual sede está en el barrio porteño de Barracas, en el Distrito de Diseño y Edición, vecino del Distrito Tecnológico donde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires inauguró hace pocas semanas su sede central.
En este edificio funcionarán tres estudios de radio con tecnología digital y cinco estudios de televisión de alta definición, de los cuales tres de ellos tendrán capacidad para transmitir en vivo.
Confiamos en que esta vez se les permita a los fundadores de Perfil el derecho a tener un lugar en el mundo audiovisual. La inversión en infraestructura –como lo muestra la foto de esta columna–, tan poco habitual en estos años de enfriamiento económico, sus antecedentes en la producción de contenidos de calidad y su trayectoria de años en medios de comunicación, sumados a la declamada búsqueda de pluralidad de la Ley de Medios, nos hacen pensar que se trata de una aspiración fundada.
Creemos que sería una muy buena noticia para todos, y en especial para los millones de seguidores que forman parte del universo de los medios de Perfil. Además, estamos convencidos de que la voz distintiva que caracterizó la tradición de esta casa editorial se convertiría en un valioso aporte a un verdadero sistema democrático de comunicación.
También sería una buena manera para el Gobierno de demostrar que con su Ley de Medios no sólo buscó castigar a Clarín y beneficiar a empresarios amigos, contratistas del Estado o realizadores de periodismo militante subvencionados con publicidad oficial.
En un futuro cercano, podremos comprobarlo.
Foto: Pablo Cuarterolo
Fuente: Diario Perfil
Fuente: Diario Perfil