El pasado lunes el Foro de Periodismo Argentino (FoPeA) dio a conocer un informe titulado “Situación de la Libertad periodística en la Provincia de San Luis”. Se trata de un extenso pronunciamiento de dieciocho páginas plagado de errores, tendencioso, malintencionado y agraviante para con los periodistas y lectores de El Diario.
Entre las inexactitudes que se señalan en el informe creemos necesario aclarar algunas en particular en las que directamente o indirectamente se hace mención a El Diario de la República. Dice el informe en uno de sus párrafos: “Nuestro actual monitoreo no registra casi agresiones directas a los medios y a los periodistas, excepto algunos pocos episodios”. No es verdad, más allá del incomprensible “casi”. Las agresiones e intimidaciones a periodistas no son excepcionales.
El Diario hizo un planteo formal ante las organizaciones que nuclean a periodistas en Argentina cuando nuestra colega Eugenia Ramírez fue agredida en Merlo mientras trabajaba en una investigación periodística por la construcción de un barrio en las proximidades de un basural. FoPeA entonces miró para otro lado y apenas esbozó una mueca de preocupación. Hay que decir en cambio que el informe de FoPeA usó como fuente al secretario general del Sindicato de Distribuidores de Diarios, el militante Daniel Sosa, el mismo dirigente integrante de la que encabezó la destrucción a pedradas del frente vidriado del edificio de El Diario en una manifestación opositora, y desde cuya organización se ha atacado sistemáticamente a periodistas y fotógrafos de El Diario.
Dice el informe en uno de sus párrafos:“También se realizaron entrevistas con profesionales y directivos de medios”. Ninguna autoridad, periodista o personal de El Diario fue entrevistado por FoPeA en su misión a San Luis, con lo que no tuvieron en cuenta la opinión del medio periodístico más importante de la provincia. Dice el informe en uno de sus párrafos: “De hecho, por los testimonios de periodistas y de miembros de la oposición consultados y por nuestra propia observación, es claro que tanto en la televisión estatal provincial, Canal 13, como en El Diario de la República, el pluralismo es muy limitado”. En lo que a El Diario concierne damos fe de que todos los dirigentes políticos de la provincia, sin importar su signo partidario, hablan en las páginas de El Diario y dan a conocer sus opiniones. Personalmente puedo asegurar en cambio que mucho de ellos piden ser entrevistados en busca de aparecer en escena en determinados momentos políticos.
Los principales referentes de la vida política provincial tuvieron en las elecciones internas del 14 de agosto espacio suficiente para hacer conocer sus ideas y lo tendrán de cara a las elecciones de octubre, porque es una práctica de este medio.
Dice el informe en uno de sus párrafos: “Pero sí, después de las elecciones, los Rodríguez Saá pasan a ser el poder real detrás del poder formal, los puntanos seguirán sin tener un diario con una distancia crítica suficiente del poder oficial para poder cumplir su fundamental rol periodístico”. Poco para decir al respecto tratándose de un comentario más propio de un horóscopo que ya descuenta un triunfo del Partido Justicialista en octubre. En verdad ese párrafo muestra la total subestimación para los lectores de El Diario y para el electorado puntano tan propia de una mirada unitaria.
Dice el informe en uno de sus párrafos: “Recientemente se intentó lanzar otro diario, San Luis Diario, pero no tuvo acceso ni a la publicidad oficial provincial ni a la nacional, ni logró un apoyo mínimo de publicidad privada, por lo que cerró a los pocos meses. …Ese diario estaba vinculado al actual concejal kirchnerista y ex intendente de la ciudad de San Luis, Alfonso Vergés”. Una verdad a medias. En primer lugar no se trató de un diario, sino de un periódico porque no salía todos los días de la semana. En cuanto a lo publicitario hubo una bajada de línea a nivel nacional que incluyó pautas publicitarias en el formato no tradicional. Lo que no hubo, y esto es verdad, fue apoyo de empresas privadas debido a las interrupciones en su edición, el desconocimiento de su tirada real y a la calidad del producto. En cuanto a la titularidad de Alfonso Vergés sobre ese proyecto editorial que duró pocos números, el propio candidato a la Gobernación por el kirchnerismo sigue sin reconocer públicamente esa audacia editorial.
Dice el informe en uno de sus párrafos: “El Secretario de Difusión del gobierno provincial, Pedro Bazán, hasta asumir su función actual, fue secretario de Redacción de El Diario de la República”. No es verdad, pese a que lo hubiésemos deseado. Pedro Bazán es un excelente profesional que en El Diario sólo escribió columnas; pero nunca fue secretario de Redacción.
Dice el informe en uno de sus párrafos: “En el ámbito de la televisión por cable, en las radios AM y FM y en internet, en cambio, existe una estructura pluralista en la cual se pueden escuchar más voces”. Nada dice FoPeA de la competencia que tanto en periodismo gráfico, ya en formato papel como digital, tiene El Diario. Los lectores puntanos pueden escoger en los kioscos y en sus computadoras qué diario leer para informarse.
Dice el informe en uno de sus párrafos: “De todas formas, en enero del 2009, no se pudo acceder durante varios días desde la Autopista de la Información a dos importantes sitios informativos sobre asuntos locales, Periodistas en la Red y Cuyo Noticias”. Nuevamente FoPeA es parcial. También El Diario ha sufrido accidentalmente la interrupción de su página web por cortes en el servicio de internet, tanto en el uso gratuito de la Autopista de la Información como de servidores de conexión a internet privados. Por lo visto en el párrafo citado, no es El Diario el único medio importante como decía el informe al comienzo.
Dice el informe en uno de sus párrafos: “Asimismo, hay una evidente precarización laboral general en el mercado puntano, con una gran cantidad de empleados “en negro” en la mayoría de los medios, o que deben conseguir sus propias pautas publicitarias para solventar sus espacios periodísticos. A su vez, hay casos en que si bien están contratados con estabilidad, no están reconocidos como periodistas, por ende no están amparados por el Estatuto Profesional”. No es verdad. No es así en El Diario de la República. Todos sus empleados trabajan en blanco, tienen sus sueldos al día y cobran de acuerdo a lo que establece la escala salarial de FATPren y los estatutos vigentes según el rubro de la actividad. Dice el informe en uno de sus párrafos: “Por un lado, los medios oficialistas restringen la capacidad de sus periodistas de investigar el poder provincial (aunque desde El Diario de la República se mencionaron excepciones, como un reciente caso de manejo de casas populares)”. No es verdad, ya dijimos que la misión de FoPeA no habló con nadie de El Diario. Pero no es verdad tampoco porque el mencionado no ha sido el único caso que publicáramos y podríamos citar una millonaria estafa a Dosep que fue seguida en nuestras crónicas; el incumplimiento en la construcción de un dique por parte de la firma Gualtieri y hasta el juicio de un ex policía de la dictadura que ahora pretende silenciar a El Diario: ésos son algunos de los ejemplos de nuestra labor.
Dice el informe en uno de sus párrafos, a modo de recomendación: “A las facultades de periodismo/comunicación locales: Jerarquizar la importancia tanto de la libertad de expresión como de la ética y de la profesionalidad periodística, incluyendo estas temáticas de manera concreta y específica en su currícula de formación profesional. FoPeA se ofrece a realizar acciones en conjunto para contribuir a este objetivo”. Buena recomendación, aunque en boca de FoPeA hace agua el llamado ético y de profesionalidad periodística, en tanto uno de sus miembros y colaborador de esta misión, Oscar Flores, ha copiado material de El Diario y lo ha enviado para su publicación a Clarín, sin citar la fuente correspondiente. Prueba de ello es la publicación alusiva en la contratapa de El Diario del lunes 28 de diciembre de 2009. En cuanto a la Universidad Nacional de San Luis conviene recordar que no permite la discusión del Manual de Estilo de El Diario de la República en sus aulas, aun cuando ese material resulta inédito para el resto de los medios colegas. Personalmente, como director periodístico de El Diario, le pedí esa posibilidad al rector y candidato a gobernador por la UCR, José Riccardo cuando visitó El Diario en campaña junto al candidato a presidente de la Nación, Ricardo Alfonsín. Nunca tuve respuesta. En cambio, si FoPeA ofrece sus servicios, es de esperar que sea adhonórem tratándose de un objetivo tan ambicioso como necesario.
Dice el informe también: “Pero en la gestión de Lemme, Alberto Rodríguez Saá fue el jefe de Gabinete del gobierno provincial”. No es verdad. Nunca Alberto Rodríguez Saá fue jefe de Gabinete de Alicia Lemme. Dice el informe en uno de sus párrafos que contaron con el trabajo del periodista Alejandro Costanzo y que “esta misión recibió la colaboración del responsable del Monitoreo en la provincia de San Luis, Oscar Flores”. Vale aclarar, dos viejos conocidos en el ambiente periodístico de la provincia: uno de ellos, Costanzo actual corresponsal de TN, creador y editor del sitio “cuyonoticias.com”, es decir juez y parte en el monitoreo de FoPeA; y Oscar Flores, corresponsal de Clarín y encargado de prensa en la Universidad Nacional de San Luis, que dirige el candidato a gobernador por el radicalismo, José Riccardo.
En honor a nuestros lectores consideramos que valía la pena aclarar los puntos del informe que hacen alusión a El Diario de la República. Y nos permitimos recrear en el título de este artículo el espíritu de la frase que nos regaló Beatriz Sarlo, como una expresión límite para la confusión y la mala intención. “Con nosotros no, FoPeA”.
Fuente: El Diario de la República