Hoy, las elecciones se ganan -en buena parte- en la caja resonadora de las redes sociales
La campaña política en la era digital ha experimentado un cambio radical en la forma en que los candidatos y partidos se comunican con el electorado. La libertad de expresión y la rapidez con la que se pueden difundir ideas a través de las redes sociales han llevado a una transformación en la política, y el fenómeno de La Libertad Avanza en Argentina es un claro ejemplo de esto.
Milei, el rostro más visible de La Libertad Avanza, gestiona personalmente sus cuentas de Instagram y su cuenta de X (antiguamente Twitter)
El movimiento liderado por Javier Milei ha demostrado ser un fenómeno en las plataformas digitales, particularmente en TikTok y X, donde su influencia ha superado a la de candidatos más tradicionales. Este éxito en la comunicación digital se debe a una combinación de factores.
Milei, el rostro más visible de La Libertad Avanza, gestiona personalmente sus cuentas de Instagram y su cuenta de X (antiguamente Twitter). No utiliza intermediarios y toma las decisiones sobre qué y cómo se publica.
Este approach directo ha generado ciertas controversias, ya que algunos usuarios se quejan de ser bloqueados por el candidato en sus interacciones en las redes sociales. En estos casos, no hay un community manager al que culpar.
Sin embargo, la administración de las demás plataformas digitales de La Libertad Avanza ha sido delegada a un equipo de colaboradores, quienes han desempeñado un papel fundamental en la estrategia de comunicación. Entre ellos se destacan Iñaki Gutiérrez, Eugenia Rolón, Agustín Romo y Fernando Cerimedo.
El equipo
Iñaki Gutiérrez y Eugenia Rolón son los encargados de gestionar las cuentas de TikTok, donde generan contenido para Milei y Victoria Villarruel, respectivamente.
Gutiérrez, de 22 años, ganó notoriedad en 2019 gracias a sus videos críticos contra el kirchnerismo, lo que le permitió colaborar con figuras políticas como Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
Por su parte, Rolón, de 21 años, se presentó en redes como "cristiana, de derecha, anticomunista y orgullosamente argentina", y su labor consistió en acercar a Villarruel, una candidata conocida entre adultos, a un público joven.
Para lograrlo, se enfocaron en temas de seguridad, una receta asegurada para apelar al core de una candidata de derecha conservadora en el contexto de deserción del orden que significó el kirchnerismo. La fórmula de contenido más utilizada fue el formato de pregunta-respuesta para captar la atención de la audiencia en TikTok.
Iñaki Gutiérrez y Eugenia Rolón son los encargados de gestionar las cuentas de TikTok, donde generan contenido para Milei y Victoria Villarruel, respectivamente
Agustín Romo tiene 27 años, ocupa el cargo de director digital de La Libertad Avanza y es responsable de la cuenta de X del partido. Su experiencia previa en militancia virtual y su participación en Juntos por el Cambio, de la mano del peronismo federal de Pichetto, que lo llevó a integrar el espacio filo-bullrichista hasta 2020, fue la antesala de su salto a La Libertad Avanza.
Sobrino-nieto del célebre "Palito Ortega", se define menemista y hoy ocupa un lugar en la lista de candidatos a diputados de la provincia de Buenos Aires, más precisamente el primer lugar por la diputación provincial de la séptima sección electoral, aunque reside en San Miguel. Romo tiene el rol clave de hacer el "benchmarking" de las posturas institucionales de LLA, y "anclar" el mensaje que se pretende instalar.
Fernando Cerimedo, de 42 años, es el consultor digital clave en el éxito de La Libertad Avanza en el ámbito de redes sociales. Hasta 2021 trabajó con Patricia Bullrich, antes lo hizo con Mauricio Macri, y estuvo muy ligado a la campaña de Jair Bolsonaro en Brasil, mientras que hoy colabora con La Libertad Avanza de manera ad honorem. Se destaca por su capacidad para monitorear la conversación en redes sociales y ha sido un factor influyente en la creación de contenido digital.
Bajo su tutela hay una estructura de 50.000 cuentas creadas específicamente para monitorear e influir en la conversación en plataformas digitales, que son el vehículo para generar autoridad, viralidad y legitimación de los contenidos armados.
Está en contra de las campañas "sucias" pero a favor de la "campaña negativa", y si bien nunca otorgó una definición concreta en cuanto a la diferencia entre ambas, es de suponer que la primera es "pegar debajo del cinturón", mientras la otra supone el posicionamiento de contenido dentro del campo político o público que perjudique al rival.
Cerimedo también es uno de los socios de La Derecha Diario, un grupo afín al movimiento mileíista donde su pareja, Natalia Basil, es una de las editoras trabajando con los jóvenes libertarios, Ezequiel Acuña y Juan Doe en la parte de cobertura política. Sin dudas el diario es un elemento de validación y legitimación importante en la estructura libertaria.
Tomás Jurado y Mariano Pérez son dos youtubers que se han sumado a la campaña digital de manera no formal.
Jurado, creador del canal de YouTube "El Peluca Milei," ha logrado un gran éxito al recopilar las apariciones del economista en televisión y presentarlas sin ediciones significativas. Su canal ha acumulado más de 900 mil suscriptores en tan solo tres años.
Por su parte, Pérez se enfoca en producir contenido "periodístico" relacionado con la política y ha superado los dos millones de reproducciones en algunos de sus videos.
Este grupo diverso de colaboradores y estrategas digitales ha sido fundamental para el impacto de La Libertad Avanza en el mundo virtual.
Han sabido utilizar las redes sociales, en particular TikTok y X, para alcanzar a un público amplio y diverso. El enfoque en temas como la seguridad, la economía y la capacidad de monitorear la conversación en línea ha contribuido a su éxito.
Que digan lo que quieran, pero que hablen de nosotros
A esto se le suma que hay una noción correcta de cómo funciona la discusión pública. Mientras las estructuras más tradicionales, como Unión por la Patria (en ese momento de Frente de Todos) o Juntos por el Cambio, intentaban comunicar "de arriba hacia abajo", es decir, usando el aparato del Estado (FdT) o los medios institucionalizados para llevar la línea comunicacional al terreno de las redes, LLA apuntó directo al campo de formación de opinión en redes sociales.
Es evidente que buscan llegar primeros, declarar primeros, y están dispuestos a hipotecar el filtro del criterio político en ciertos casos en pos de primerear a sus contrincantes en la construcción de una visión establecida con la que se encuentren los otros al llegar a las redes, y eso es un elemento particularmente poderoso, porque tienen el primer golpe emocional, en una dinámica donde la gente termina pensando lo que siente.
Es muy difícil cambiar la idea establecida de ahí en más, y eso se nota en el fervor de la calle a posteriori y en la capacidad de ganar elecciones en lugares que nunca pisó.
Incluso hay espacio para la denominada "ingeniería social", como la tituló la candidata a diputada nacional por la provincia bonaerense y cosplayer mileíista, Lilia Lemoine, de quien el mes pasado se filtraron audios dando instrucciones a seguidores sobre cómo crear falsas conversaciones de WhatsApp sobre la vida íntima de Milei, buscando un impacto en el imaginario colectivo del público.
Como aseguraban en el equipo de comunicación de Milei sobre estas elecciones: "Que hablen, que digan lo que quieran, pero que hablen de nosotros".
Fuente: El Economista