Reporteros Sin Fronteras (RSF) publica un vídeo de reconstrucción de la tragedia en la que murió un periodista y otros resultaron heridos. Los primeros resultados de la investigación muestran que los reporteros no fueron víctimas colaterales del ataque. Uno de sus vehículos, identificado con el distintivo "prensa", fue blanco de los disparos, y también estaba claro que el grupo estacionado junto a él estaba formado por periodistas
Reporteros sin Fronteras (RSF) anunció este domingo 30 de octubre que un análisis balístico reveló que el periodista de Reuters Issam Abdullah fue asesinado en un ataque dirigido por el Ejército de Israel.
RSF compartió en su sitio web los resultados iniciales de su investigación sobre el asesinato de Abdullah en la frontera entre Líbano e Israel el 13 de octubre.
Indicó que el día del ataque, alrededor de las 6:00 p.m., se produjeron dos ataques con aproximadamente 30 segundos de diferencia en la zona, donde se encontraban siete periodistas, incluido Abdullah.
¿Qué ocurrió en la frontera entre Israel y Líbano el viernes 13 de octubre, cuando un bombardeo se cobró la vida del periodista de Reuters Issam Abdallah?
Dos impactos de diferente intensidad, con unos treinta segundos de diferencia, alcanzaron el lugar exacto donde se encontraban siete periodistas. Se habían instalado en esa zona para cubrir el intercambio de disparos entre las fuerzas de Hezbolá y el ejército israelí. El primer ataque mató al fotoperiodista de Reuters Issam Abdallah e hirió gravemente a la corresponsal de la Agence France-Presse (AFP) Christina Assi, mientras que el segundo hizo estallar el vehículo de Al Jazeera que se encontraba en las inmediaciones, hiriendo a varios de sus colegas.
Culpado del incidente por varios testigos, el ejército israelí declaró inmediatamente que "lo sentía" y que estaba "investigando". Una semana después de los hechos, RSF sigue reconstruyendo lo que pudo ocurrir entre las 16.45, hora de las primeras imágenes recogidas, y alrededor de las 18.00, hora de la muerte de Issam Abdallah, de 37 años, en Alma el-Chaab, en el sur de Líbano. Las fuentes incluyen vídeos filmados en el mismo momento de la tragedia y análisis balísticos encargados por RSF.
En esta fase, la investigación de RSF puede concluir que :
El viernes 13 de octubre, hacia las 18.00 horas, dos impactos de diferente intensidad, con una diferencia de 37 a 38 segundos, alcanzaron el lugar donde un grupo de siete periodistas se encontraba desde hacía más de una hora. El primero mató al fotoperiodista de Reuters Issam Abdallah, según sus compañeros que estaban con él.
El segundo impacto, más potente, con una carga explosiva de más de 3 kilos equivalentes de TNT, según los expertos en balística de RSF, incendió el vehículo de Al Jazeera, un Toyota blanco, junto al que se encontraba el reportero, hiriendo a los periodistas de Al Jazeera Carmen Joukhadar y Elie Brakhya, así como a su compañero de AFP Dylan Collins. El impacto desplazó el vehículo unos 90 grados con respecto a su posición original.
Según el análisis balístico efectuado por RSF, los disparos procedían del este respecto a donde se hallaban los periodistas; es decir del lado donde se encuentra la frontera israelí.
Dos impactos en el mismo lugar, en un espacio de tiempo tan corto (poco más de 30 segundos), y desde la misma dirección, indican claramente que se trata de un objetivo preciso.
Es poco probable que los periodistas fueran confundidos con combatientes, sobre todo porque no estaban escondidos: para tener un campo de visión despejado, llevaban más de una hora al aire libre, en lo alto de una colina. Portaban cascos y chalecos antibalas con el distintivo "prensa". Su coche también estaba identificado como "prensa" con una marca en el techo, según los testigos.
Hacia las 16.45, uno de los periodistas de Al Jazeera entrevistados en el vídeo vio un helicóptero israelí que sobrevolaba la zona y que podía distinguir a los periodistas. Por tanto, los reporteros fueron identificados en la zona por las fuerzas presentes antes del bombardeo.
Un helicóptero Apache israelí sobrevoló el lugar unos segundos antes de la tragedia, según Edmond Sassine, periodista de la televisión libanesa LBCI, que se encontraba a un centenar de metros de sus colegas de Reuters, Al Jazeera y AFP.
Cinco días antes, el 9 de octubre, los periodistas de Al Jazeera habían sufrido un ataque similar en el pueblo de Dhayra, en el sur de Líbano: según sus testimonios, un helicóptero israelí les sobrevoló antes de que un misil cayera junto a su coche -del mismo modelo que el utilizado en el bombardeo del 13 de octubre-, también con el distintivo "prensa".
Fuente: RsF