Por: Edi Zunino
El jefe de la Agencia Federal de Inteligencia, Oscar Parrilli, habría dado la orden de avanzar en la denuncia contra Noticias en los Tribunales Federales por haber publicado la lista de sus nuevos 138 espías K, lo cual, según el interesado punto de vista partidario del oficialismo, atenta contra la seguridad nacional.
Se supone que la revista violó la Ley Nacional de Inteligencia y le cabrían las sanciones previstas en los artículos 222 y 223 del Código Penal: uno a seis años de prisión para sus responsables. Dicha ley tiene por sentido expreso defender a la Argentina de “hechos, amenazas, riesgos y conflictos que afecten su seguridad exterior e interior”.
¡Ay, chicos! Yo no creo que revelar semejante ola de acomodos en uno de los organismos más sensibles del Estado signifique un atentado a la Nación. Más bien podría representar todo lo contrario: un aporte a la decencia, digamos. Es más, condicionar al próximo presidente constitucional convirtiendo a la AFI (ex SIDE, ex SI) en una unidad básica kirchnerista podría significar la única violación a la cordura de este patético episodio.
Desterrar a una supuesta mafia (con la que se convivió, pactó y operó durante más de una década sin decir ni mu) suplantándola por una orga de militantes subordinados verticalmente y sin títulos de idoneidad a la vista parece ser, más que una solución a un viejo problema, la creación de uno nuevo. O sea, complicar las cosas.
Suena a ilegítima esa lista de noveles espías. A fruto de un razonamiento totalitario y continuista. Huele a peligro para el país. Su legalidad y constitucionalidad deberían declararse nulos.
Noticias seguirá adelante con este tema en sus próximas ediciones. Tener organismos de inteligencia sanos y transperentes sigue siendo una deuda de la democracia. ¿Los precandidatos a presidente y los legisladores no tienen nada que decir? Qué raro.
*Jefe de Redacción de Noticias
Ver anterior: La Secretaría de Inteligencia amenaza con denunciar a la revista Noticias en la Justicia Federal