En el encuentro celebrado por CERTAL, políticos y responsables de la industria coinciden en que las leyes de comunicación no deben centrarse sólo en los medios tradicionales
Por: Eva Sainz
La tecnología ha cambiado los paradigmas de los medios de comunicación, han surgido nuevas plataformas de comunicación y los usuarios acceden a los contenidos y la información en distintos dispositivos creando nuevos hábitos de consumo. Esta idiosincrasia plantea retos en materia de coordinación entre la privacidad y la libertad de expresión y en relación al alcance de las normas que regulan el mercado de las telecomunicaciones. El Centro de Estudios para el Desarrollo de las Telecomunicaciones y el Acceso a la Sociedad de la Información en América Latina (CERTAL) ha analizado la transcendencia y el alcance de estos desafíos en la región a lo largo de dos jornadas que se han desarrollado en el Capitolio de Estados Unidos y en la que han participado congresistas y senadores de diferentes ideologías del continente y responsables de medios de comunicación y de la industria.
Los participantes que han intervenido este jueves han coincidido en la amenaza que para la libertad de expresión suponen las distintas regulaciones de las telecomunicaciones que se han aprobado en los últimos años en América Latina, en concreto, las de Venezuela, Argentina y Ecuador. “Son legislaciones que responden a la misma matriz, a la misma filosofía, aunque tienen intensidades e intencionalidades políticas distintas”, ha señalado Luis Pardo, expresidente de la Asociación Internacional de Radiodifusión y presidente de la Asociación de Radiodifusores de Chile.
Pardo ha insistido en la importancia de que esas regulaciones protejan de manera esencial la libertad de expresión y se ajusten a los principios internacionales recogidos en la Carta de Derechos de la OEA y en las resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y en la Comisión y ha alertado sobre una corriente legislativa que “establece mecanismos burdos y sofisticados que conculcan la libertad de prensa generando espacios de discrecionalidad en los que queda en manos del organismo regulador cómo y a qué medios castigar”.
El presidente de CERTAL, Pablo Scotellaro, ha reconocido a El País que las normas de Venezuela, Argentina o Ecuador “son leyes políticas diseñadas para asegurarse de que la comunicación esté en manos de sistemas y grupos afines a una determinada corriente”. Pero, frente a esas legislaciones, que sí son “un verdadero atentado a la libertad de expresión”, hay otros países, como Chile o Uruguay, “con una amplia tradición democrática que sí están orientadas a ordenar el mercado”.
Frente a estas normativas arbitrarias, Carlos Moltini, consejero delegado de Cablevisión Argentina, entidad del grupo Clarín, uno de los principales damnificados de la Ley de Medios aprobada por el Gobierno de Cristina Fernández, ha abogado por una nueva ley de telecomunicaciones que abarque a todas las industrias del sector -cable y telefonía- para garantizar la igualdad de oportunidades de todos los actores. “Cuando no se mira al mercado de las telecomunicaciones como una sola unidad, se crea una discriminación y se cercena la libertad de expresión”, ha señalado.
El presidente de CERTAL coincide en la necesidad de que los Gobiernos “cuando se pongan a regular no se ciñan únicamente a los medios tradicionales”, sino que regulen"de manera justa" el nuevo mercado que se ha creado. “Existe un nuevo concepto de medio de comunicación y la legislación tiene que ir adecuándose a todos esos cambios tecnológicos. Hoy todos somos medios de comunicación, desde el momento en que estamos con un celular y subimos algo a las redes sociales, generamos información, la gente nos lee”, ha explicado Scotellaro a este diario.
Moltini ha arremetido contra la Ley de Medios argentina de la que ha asegurado que se diseñó “como un instrumento político para desguazar y partir al principal voz independiente del país”. Para el directivo de Clarín, la legislación de su país es “obsoleta” y “cercena la sostenibilidad de los medios a largo plazo”
Frente al nuevo alcance de la legislación reguladora que reclaman Moltini o Scotellaro, otros participantes han abogado por que sea el propio mercado el que determine, conforme avance y evolucione, la adaptación de los medios. “La comunicación digital ha creado un espectro más preciso que ha cambiado el espectro de la política y de la prensa tradicional”, ha reconocido el congresista demócrata de origen cubano, Joe García. “El actual sistema de regulación está centrado en la era analógica, pero creo que esta nueva etapa va a arrojar el paradigma del nuevo sistema de comunicación de los medios en EE UU”, ha puntualizado.
La regulación de las telecomunicaciones se ha convertido en un nueva amenaza de la libertad de prensa en América Latina, dejando en un segundo plano los ataques a la libertad de expresión, un asunto, del que se debatió en las jornadas de Certal en la sesión del miércoles. Los asesinatos de periodistas se han incrementado en un 46% en el pasado año. En esta trágica cifra las nuevas tecnologías también juegan un papel transformador. “Ya no se trata de reporteros de medios importantes, como en la etapa de la lucha contra el narcotráfico en Colombia”, señala Scotellaro. “Hoy en México matan a personas porque tienen un blog, desde el que alertan de la criminalidad o de la existencia de una escaramuza, los delincuentes los identifican como delatores y los asesina”.
Fuente: Diario El País