"Estoy restituyendo derechos quitados en los ´90 y 2000", aseguró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al firmar hoy en Casa de Gobierno la reglamentación del Decreto 1693/09, que regula la distribución de diarios y revistas. "Los trabajadores, las empresas y el Estado son los instrumentos idóneos para restituir derechos", agregó
En un discurso ofrecido en el Salón Norte de Casa de Gobierno, la Presidenta destacó que "desde 2003 a la fecha hubo un respeto a los trabajadores a la hora de sentarse a la mesa de discusión".
Acompañaron a la mandataria el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; y el secretario general del Sindicato de Vendedores de Diarios (SiVenDia) Omar Plaini.
"La seguridad jurídica es para todos -dijo Cristina-, y en este acto damos certeza al último eslabón de la cadena de esta actividad de producción cultural de diarios y revistas".
Además, la Presidenta pidió que "todos los trabajadores estén registrados, en pos de la igualdad, equidad y justicia", y en ese sentido recordó que "hemos descendido el trabajo en negro del 50% al 34,6%" en todo el país.
Cristina señaló que "en el marco de este poderoso mercado interno hay que restituir la igualdad, en un país con más cohesión social, y este es un instrumento más para ello", en relación al Decreto que beneficia a los vendedores de diarios.
Sostuvo que "hay que profundizar esta construcción, que a través de nuestro movimiento fue el que más clase media construyó" en la historia y remarcó que "este proceso no se detiene y en él hay que persistir en los derechos".
Por su parte Tomada indicó que "este es un Gobierno de reparación y hoy en este acto ratificamos ese concepto" y expresó que el mandato impuesto es el de la igualdad".
"Los trabajadores continuó el ministro- deben tener sus derechos sin diferencias, más allá de las propias de cada actividad, y hoy devolvemos esos derechos a los canillitas, derechos que fueron implementados en el origen de nuestro movimiento a través de Juan Domingo Perón".
Insistió en que "en los ´90 los derechos se perdieron y se fue en contra de los trabajadores, y hoy se vuelve al régimen laboral-comercial que en aquella época había pasado a ser sólo comercial".
"Acá estarán todos los sectores representados, es decir los editores, los distribuidores y los sindicatos, y la idea además es iniciar un sistema de blanqueo y colaboradores, además de declarar la actividad de interés cultural y se integre al Sistema Nacional de Comunicación Social como trabajadores de la cultura en el ámbito de la comunicación social", completó Tomada.
En tanto Plaini manifestó que "la Presidenta puso en el centro de la discusión la distribución de la riqueza y el fortalecimiento del Estado, porque no hay país sin Estado, más allá de aquellos que creían que el mercado todo lo resolvía".
El gremialista subrayó que el trabajo "es el gran ordenador social" y añadió que Cristina "puso en el centro de discusión el trabajo, y hoy volvemos a creer".
Para Plaini "la producción, el empleo, el salario y el consumo son los pilares de este proyecto nacional y popular" y enumeró en ese marco "los 4,5 millones de nuevos puestos de trabajo, los 2,5 millones de jubilados, los 3,5 millones beneficiarios por la Asignación Universal por Hijo y las 3,5 millones de computadoras entregadas".
La medida garantiza la exclusividad de la venta a través de los kioscos y otros beneficios, la estabilidad del derecho a la parada, la devolución de ejemplares no vendidos y discutir con los editores y distribuidores otros aspectos de esa actividad.
A partir de ahora, las editoriales quedarán impedidas de vender publicaciones periodísticas en la vía pública decretando el fin a la desregulación de la venta de diarios que se había consolidado durante el mandato presidencial de Fernando De la Rúa.
La norma modifica el sistema de distribución de diarios, revistas y afines establecidos en la década del 90, que privilegió los intereses de grupos concentrados.
La modificación al marco normativo instituido en 1945 fue puesta en marcha definitivamente durante el gobierno de la Alianza de Fernando de la Rúa y su ministro de Economía Domingo Cavallo.
La norma que reglamentó el Ejecutivo revertirá la tendencia monopólica, que precarizaba las condiciones de trabajo y generaba injustas transferencias de recursos de los trabajadores a los grupos editoriales.
Además garantiza la exclusividad de la venta a través de los kioscos y otros beneficios, la estabilidad del derecho a la parada, la devolución de ejemplares no vendidos y discutir con los editores y distribuidores otros aspectos de esa actividad.
Fuente: Sala de Prensa y TelAm