Los nuevos canales de distribución de información y su aportación a la prevención y

Tim Weber, editor de la emisora BBC, afirmó que hoy los medios no pueden esperar a que su púbico llegue a ellos; la gente utiliza la tecnología para acercarse a los puntos que son de su interés, afirmó.
Este enfoque fue compartido por Cristiana Falcone, quien dirige el área de Medios, entretenimiento e información del Foro Económico Mundial de Davos. Este organismo, dijo Falcone, ha implementado mecanismos de comunicación y diálogo que han convertido al foro económico en un spacio abierto; entre ellos se cuentan blogs, reporters virtuales en Second Life y portales de video.
Salto cualitativo
Los participantes en el panel de este jueves consideraron que en los próximos tres o cuatro años, los llamados “nuevos medios” darán un salto que será decisivo: pasarán de las computadoras en las habitaciones hacia las salas de estar, a través de la televisión.
En cuanto a los periodistas, Falcone dijo que en el futuro seguirán siendo necesarios aunque quizá cobren nuevos perfiles como “curadores” de información.
Grandes medios informativos como los periódicos británicos The Guardian y Daily Telegraph apuestan cada vez más por el video como canal de información, hecho que está causando transformaciones importantes en las salas de redacción.
Otro poderoso medio de comunicación es el teléfono móvil, sobre todo en

El móvil como arma ciudadana
Lo mismo sucede en Zimbabwe, donde un equipo de activistas encabezados por Brenda Burell ha establecido el sistema llamado “Freedom Fone”, con noticias e informes en formato parecido al de la radio a través del teléfono móvil.
Los contenidos, explicó Burrel en el panel “La ventaja de ser digital. Experiencias en el desarrollo internacional de los medios de comunicación”, también dentro del Global Media Forum, van desde mensajes SMS con noticias hasta la transmisión de música sujeta a censura en los medios tradicionales como la radio o la televisión.
Se trata, dijo, de alentar el periodismo ciudadano en una sociedad en la cual el teléfono móvil es una herramienta efectiva de acceso a un gran público.
La calidad será fundamental
La capacidad expansiva y la efectividad del teléfono móvil como vehículo de información también tiene un lado oscuro. Salim Amin, presidente de la empresa Camerapix, con sede en Nairobi, mencionó el caso de algunos países africanos en los cuales estos canales de información servían para enviar mensajes de odio. En Etiopía, agregó, el servicio de textos SMS fue suspendido en el marco de la reciente campaña electoral.
Los participantes coincidieron en que no existe un enfrentamiento entre los llamados medios tradicionales y los nuevos medios. La calidad de los contenidos, se dijo, será un elemento fundamental en la capacidad de los medios de comunicación del futuro para atraer a un público masivo.
Autor: Enrique López Magallón
Editor: José Ospina-Valencia
El periodista moderno: ¿nace o se hace?
Se habla mucho de los nuevos periodistas durante el Global Media Forum que se lleva a cabo en la ciudad de Bonn. Pero los viejos periodistas son una especie viva: aún existen en África y América Latina.
Un estudio patrocinado por la UNESCO señala

Pero no sólo eso. El organismo además está facultado para imponer multas y negar a determinados periodistas la acreditacion correspondiente para ejercer el periodismo en ese país. Guy Berger, autor del documento mencionado, considera que la educación periodística de excelencia se sustenta en tres condiciones: la capacidad interna, la orientación externa y la orientación a largo plazo.
Magros salarios
Jesús Arroyave se refirió al caso de Colombia. El profesor asociado de la Universidad del Norte, con sede en Barranquilla, habló sobre la concentración en la propiedad de los principales medios de comunicación en países como Argentina, Brasil, México y Venezuela. Ahí dominan respectivamente grupos como Globo TV, Clarín, Televisa y Cisneros, dijo el académico colombiano.
Mientras tanto, el sueldo promedio de los periodistas en América Latina es de 400 dólares al mes, dijo Arroyave. En muchas ocasiones las empresas pagan a los periodistas con bonos de publicidad, lo que pone a los periodistas en un

El ponente mencionó otro estudio, según el cual 80 por ciento de los periodistas colombianos considera que sus ingresos son insuficientes, mientras que 51 por ciento no cuenta con seguridad social. Cuatro de cada diez periodistas en Colombian afirman recibir órdenes de cubrir noticias que benefician a clientes de los medios para los cuales trabajan.
Jesús Arroyave aseguró que, pese a todo lo anterior, sobrevive el periodismo de calidad en su país. El aumento en el número de periodistas con estudios superiores y en la calidad de los programas educativos redundará en un mejor nivel general del periodismo, concluyó en su exposición.
El ciudadano vence al sistema
Otro caso de condiciones extremadamente negativas para el ejercicio del periodismo se produce en Laos. El país comunista ubicado entre Vietnam y Tailandia no admite pluralidad informativa.
Uno de los retos al brindar capacitación a comunicadores en Laos consiste precisamente en convertir en auténticos periodistas a quienes hoy sirven como mensajeros del partido único, dijo Helmut Osang, de la Deutsche Welle Akademie.
En las investigaciones preliminares se llegó a la conclusión de que el público de Laos jamás escucha historias propias: o bien consume las que le proporciona el aparato de propaganda estatal, o acude a las emisoras tailandesas de contenido altamente comercial.
Invitada por la Radio Nacional de laos, la Deutsche Welle Akademie lanzará en septiembre próximo una primera coproducción en la que los ciudadanos son los protagonistas. “Dichas historias son producto de un peridismo serio acerca de los problemas que afectan directamente a los ciudadanos”, indicó Osang.
Pero el camino hacia un ejercicio pleno del periodismo en Laos no será fácil. Por eso, la institución alemana busca ya concretar acuerdos de largo plazo con la Radio Nacional de contraparte de Laos, luego de tres años de cooperación.
Autor: Enrique López Magallón
Editora: Emilia Rojas-Sasse
Fuente: Deutsche Welle