Rafael Alejandro Fernández, rafernandez@gigared.com
El Tribunal de Cuentas objetó más de un centenar y medio de facturas rendidas por la Fundaqom sobre el destino de fondos oficiales concedidos a esa organización privada para canalizar la ayuda al programa Paicha que maneja el periodista Manuel Edgardo Bordón.
En definitiva, buena parte de los fondos que el gobierno nacional le dio a la fundación se fueron en cuestiones que una fiscal del Tribunal consideró que no se apegaban a los fines para los cuales fueron concedidos.
La fiscal Alicia Pedrozo de Vega y el propio Ministerio de Desarrollo social, cuestionaron rendiciones por un monto superior a los 140 mil pesos, en un trabajo efectuado en abril, pero al que ahora accedió Primera Línea. Es un poco menos de lo que el gobierno de Jorge Capitanich le dio por decreto al principio del año 2008, para enfrentar el hambre y la pobreza en el norte provincial que afecta principalmente a las comunidades aborígenes y que la Corte Suprema de Justicia había ordenado especial atención ya en el gobierno de Roy Nikisch, en una resolución que alcanzó además al gobierno nacional.
Esta tercerización de la ayuda social encuentra poca justificación ahora cuando se empiezan a conocer los resultados. Hasta el propio titular del Paicha, Manolo Bordón, se quejó públicamente de lo escaso que resultan los fondos que recibe, pero esa cifra abultada se fue prácticamente todo en distintos elementos presuntamente necesarios para el funcionamiento de la Fundaqom, sin que se le diera el destino previsto a los fondos otorgados.
Día de los inocentes
Como si fuera una obra del destino, el mismo gobernador Jorge Capitanich le reconoció personería jurídica por decreto 225 del 28 de diciembre de 2007, unos 20 días después de asumir y como si todo estuviera previsto, además de la urgencia que representaba atender a la población aborigen que atraviesa –aún ahora- graves problemas de alimentación y sanitarios, menos de 20 días después, por dos decretos también del gobernador Jorge Capitanich, se le otorgan 413 mil pesos en concepto de “subsidios no reintegrables” a través de dos decretos (172 – 15/1/08 ($ 35.000) y 173 – 15/1/08 ($ 378.000).
Esta fundación que había nacido el Día de los Santos Inocentes ya tenía los fondos para salir al rescate de las comunidades aborígenes, “Estado de Emergencia Sanitaria, Alimentaria, Educacional y Viviendas de los Pueblos Originarios y Criollos del Chaco”, dispuesto por el gobernador Jorge Capitanich por decreto 115/08, que sirvió de base para conceder esos subsidios, especialmente el del monto más importante.
Más plata
El decreto 173, del 15 de enero fue motivo de una visita especial de la fiscal Pedrozo de Vega al Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia. El informe es lapidario. La entonces ministra Claudia Panzardi, a dos días de haberse firmado el decreto 173 del gobernador liberó los fondos para la Fundación subvencionando el “Operativo Alimenario Integrado para el Impenetrable Chaqueño”.
A los dos meses, el 12 de marzo, ingresó a la Dirección de Administración del Ministerio la rendición de la Fundaqom.
Según informó el contador Abel Medina, a cargo de la Dirección de Administración, toda la documentación se remitió a la asesoría legal del Ministerio para que dictamine.
El 15 de abril del 2008, los asesores legales, doctora Mirna Budalich y el doctor Juan Sánchez, “observaron rendiciones que no guardan relación entre el gasto realizado y la implementación del programa” para atender el hambre de las comunidades aborígenes en el Impenetrable.
El director de Administración del Ministerio, contador Abel Medina, informó en una nota elevada al Tribunal de Cuentas, que se volvieron a entregar fondos a la Fundaqom, ahora por 265 mil pesos. La orden de pago salió el 7 de abril, y el pago electrónico, el 8 de ese mismo mes, una semana antes del negativo dictamen de asesoría letrada, que fue pedido el mismo día (7 de abril) en que salía la orden para el segundo desembolso a la fundación.
Entra el Tribunal
Dos días después del dictamen de asesoría legal del Ministerio que rechazaba las rendiciones de cuentas, la fiscal del Tribunal, Alicia Pedrozo de Vega, concurre al Ministerio de Desarrollo Social. Es el 17 de abril pasado.
El informe de la fiscal, al que accedió este diario es lapidario y sería concordante con lo planteado por la asesoría letrada del Ministerio.
Con la plata destinada a paliar el hambre y la miseria de las comunidades aborígenes se compraron equipos de aire acondicionado, lavarropas automático, pasacalles, juegos de mesa, freezers, muebles, colchones Suavestar, ventiladores de pie y de pared, carbón, “picadas especiales en La Bianca”; honorarios para un técnico en comunicación social; artículos de electrónica.
El monto objetado, de la primera rendición, según datos elevados por el contador Medina al Tribunal de Cuentas alcanza los 141.144,51 pesos, en un detallado informe, al que también accedió este diario.
Aval de Capitanich
Los aportes de fondos dados a la Fundación que no hubieran cumplido el destino específico y que no se hubieran rendido correctamente, deberían ser devueltos, de acuerdo a una resolución del Ministerio de Desarrollo Social.
El Ministerio tiene que intimar a esa devolución, y en esa comprometida situación quedarían las autoridades de Fundaqom, presidida por Juan Ramón Flores y secundado por Ramón Osvaldo Escobar, como tesorero, de no ser por un auxilio de último momento que habría acordado el gobernador Jorge Capitanich en persona.
El mandatario habría firmado un decreto, un par de meses después, que reconoció a los gastos disparatados como cumplimentando los objetivos de combatir el hambre y la enfermedad en las comunidades aborígenes del Impenetrable, pese a lo que en contrario indicaron Sánchez y Budalich, asesores legales del mismo Ministerio.
Fuente: Diario Primera Línea
