En los estudios de Aire Libre, Radio Comunitaria recibimos a Manuel Lago, que por esa época tenía 21 años y era militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y luego fue preso político. Lago contó que frente a los 50 años de ocurrida la Masacre de Trelew, que se conmemora el próximo 22 de agosto: "viajaremos desde Rosario y provincia de Santa Fe, familiares y compañeros de militancia -ex presos políticos, exiliados, sobrevivientes- junto a quienes conocen la importancia de ese duro acontecimiento".
Manuel no estuvo en Trelew, pero fue parte de lasmiles de personas que intentaron realizar el velorio de los Mártires de Trelew, que no se llegó a concretar. La dictadura de Lanusse, que había ordenado los fusilamientos, estaba dispuesta a no permitir que eso ocurriera en la sede central del Partido Justicialista, situada en avenida La Plata 254.
El 25 de agosto de 1972, tres días después de los fusilamientos de Trelew, se estaba velando a tres de los 16 militantes asesinados: Ana María Villarreal de Santucho, Eduardo Capello y María Angélica Sabelli. Hasta el lugar llegó el comisario Alberto Villar con la guardia de infantería y dio por concluido el velorio. Para esto utilizaron tanquetas y caballos para reprimir.
"En la Base Aeronaval Almirante Zar de dicha ciudad fueron fusilados 19 compañeros que se habían fugado del penal de máxima seguridad de Rawson una semana antes. Dieciséis de ellos murieron, tres sobrevivientes fueron secuestrados, luego durante la dictadura de Videla, y continúan desaparecidos", recordó la nota que trajo Lago a las Señales.
"Dicha masacre fue un ensayo de lo que más tarde se convirtió en el accionar del terrorismo de Estado y el genocidio que vivió nuestro país entre los años 76 al 83. El ocultamiento del crimen cometido y la mentira pública sobre la circunstancia del mismo, utilizada en dicha oportunidad, sería la manera en la que luego se manejarían los años de plomo", siguió diciendo.
También Manuel hizo referencia a la reciente condena civil que recibió en Estados Unidos el exmarino Roberto Bravo. En julio pasado, una corte de Florida lo condenó como partícipe de la masacre y ordenó que pague una indemnización de 27 millones de dólares a familiares de las víctimas.
Para finalizar este momento de repaso por nuestra historia y el presente Manuel Lago remarcó: "Por eso es necesario recordar esa fecha y a los compañeros asesinados. Por qué solo la Verdad, Memoria y Justicia permitirán que esos hechos no ocurran ¡Nunca más!, ¡No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos!"
Escuchá la nota con Manuel Lago:
Audio del comienzo gentileza Canal Encuentro