Por Javier Polvani*
Mientras delineó la propuesta de adecuación que esta semana hizo pública Martín Sabbatella, jefe del organismo creado para aplicar la Ley, el grupo fortaleció una estructura diseñada para unificar al extremo la línea editorial de todos los medios que están bajo su control.
Centralizar la línea editorial de un pool de medios mucho más grande que el permitido por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es el fin del plan que el grupo Vila-Manzano no le presentó a la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA).
Salvo una ínfima porción del conglomerado de medios en el rubro audiovisual que, según la adecuación propuesta, el Grupo Uno pondría a la venta, la actual agrupación de “unidades productivas” se mantendrá bajo la órbita de control del comisariado político del holding, ubicado por encima de los jefes periodísticos de cada medio en el organigrama que rige la suerte de las noticias dentro de los límites de influencia del grupo. Desde la sede de América TV se ordena una rígida unificación de la agenda de operaciones mediáticas nacionales destinadas a favorecer negocios de índole variopinta del holding encabezado por Daniel Vila y José Luis Manzano.
El modelo se replica en Mendoza, donde la diversificación de actividades del grupo es mayor. Después de una serie de ensayos fallidos durante los últimos tres años y medio, en 2012, con el holding jugado a una negociación con la Casa Rosada para mantener la propiedad del núcleo central de su artillería mediática, se fortaleció la figura de Ariel Robert al frente del comisariado político de los contenidos mendocinos del multimedios.
El enfoque editorial del holding mutó desde la irracionalidad anti K expresada en pleno debate de la Ley de Medios al conveniente coqueteo con la Casa Rosada que impuso la negociación de una adecuación a esa norma sin daños letales para el poder mediático del holding multimenú con más poder de lobby en Mendoza. Lo hizo posible la mano dura del traductor de los intereses de los accionistas del holding y sus socios estratégicos y circunstanciales ante los editores de cada uno de los medios que revistan en el multimedios.
El trabajo fue facilitado por la creación de una redacción multimedia que concentra las jefaturas y tropas periodísticas de Canal 7, Radio Nihuil y los diarios UNO y Ciudadano en el mismo espacio físico.
La flexibilización en la estructura administrativa del grupo propuesta ante el AFSCA (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) no implica pérdida alguna para el poder fuego que el holding ostentaba antes de adecuarse a las exigencias de la Ley de Medios interpretadas por Sabbatella.
Paco Pérez, el gran perdedor
Sin haber tenido injerencia en el devenir del alineamiento político del holding Vila-Manzano, el gobernador Francisco Pérez es el principal perjudicado, en los términos que justifican la embestida oficial contra Clarín, por la jugada para cumplir con la Ley de Medios que analiza el AFSCA. La norma con la que la Casa Rosada pretende limar el poder opositor de los grupos mediáticos concentrados en Mendoza ocasionó un efecto contrario para el Estado provincial.
Si, como todo indica, prospera el plan de adecuación presentado por el Grupo UNO –básicamente, divide las empresas del multimedios que operan licencias audiovisuales en cuatro grupos, que quedarán a cargo de los actuales accionistas-, el holding no sólo conservará intacto el poder de amplificación mediático sino que retendrá la toma de decisiones y administración de la distribuidora eléctrica EDEMSA.
En el gobierno de Pérez se habían entusiasmado con la idea de que la Ley de Medios obligaría a Vila y Manzano a desprenderse del control de la empresa eléctrica más grande de la provincia, pero ese desenlace no está en los planes revelados del dúo empresario.
*Trabajó 12 años en diario UNO
@javierpolvani
Fuente: Explícito
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