La Argentina firmó con reservas el tratado que se debatió en el marco de la World Conference on International Telecommunications (WCIT) para establecer una regulación en el área de telecomunicaciones. Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá, entre otros países se negaron a firmar el tratado, según la BBC. La última versión de esta regulación es de 1988, por lo que en esta oportunidad Internet se volvió un tema del documento a firmar. Este tópico generó polémica dentro del ámbito tecnológico, con manifestaciones en contra de figuras clave del nicho de Internet como Vinton Cerf, entre otros.
Entre las reservas que marcó la delegación argentina, se encuentran "el derecho a tomar cualquier medida que crea necesaria (...) para salvaguardar los intereses nacionales", entre otras.
Según sostienen desde la ITU (International Telecommunications Union), el organismo especializado de la ONU quién llevó adelante esta reforma, la nueva regulación servirá para combatir ataques y delitos por la Web, fomentar la penetración de Internet a nivel global y frenar la proliferación del spam, entre otros temas. De todas maneras, este tratado ya generó mucha polémica en el ámbito tecnológico. Varios expertos y empresas del ámbito se mostraron en contra. La principal preocupación gira alrededor de la posibilidad de controlar Internet a través de la ITU, peligrando su condición abierta.
"El documento no es tan malo como podría haber sido, prácticamente ninguna de las preocupaciones que teníamos aparece en el texto que se prevé aprobar hoy, pero tiene algunas cláusulas preocupantes como el artículo 5B que habilita el monitoreo de contenidos en la lucha contra el spam. Aún así, Argentina firma con ciertas reservas y deja margen a hacer reservas hasta el momento de la ratificación del tratado, por lo que esperamos que se pueda hacer una revisión de los puntos potencialmente complicados como el 5B", sostuvo Beatriz Busaniche, secretaria de la Fundación Vía Libre.
El artículo 5B sostiene que "los Estados Miembros deben procurar tomar todas las medidas necesarias para evitar la propagación de comunicaciones electrónicas masivas no solicitadas y minimizar sus efectos en los servicios internacionales de telecomunicaciones".
Por otra parte, Busaniche también sostuvo que "en relación a Internet, el tema fue puesto sobre la mesa en una resolución de Plenaria que no es parte de las ITRs (regulaciones internacionales de telecomunicaciones) y que por lo tanto es meramente declarativa, pero preocupa también que la ITU tenga esta manifiesta vocación por incidir en las regulaciones de Internet".
Supuestamente las últimas dos semanas eran clave para el futuro de las telecomunicaciones e Internet. En Dubai se reunían más de 2.000 delegados procedentes de 193 países para el World Conference on International Telecommunications (WCIT). Dos semanas que para la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) han sido muy productivas, en las cuales se ha conseguido que la mayoría de las naciones firmaran un nuevo tratado sobre el futuro de las comunicaciones en todo el mundo, con la idea de no dejar a nadie desconectado.
Según el comunicado de la UIT, el tratado propone principios generales que aseguran el flujo de información en todo el mundo, con especial énfasis en ayudar a los mercados emergentes, a las personas con discapacidades y a asegurar la libertad de expresión de todas las personas a través de cualquier red de telecomunicaciones.
Además, se armonizarán los números relacionados con las llamadas de emergencia, se dará mayor transparencia en los precios de roaming internacional móvil, y se mejorará la eficiencia energética de las redes y se ofrecerán guías para ser más respetuosos con el medio ambiente mediante el tratamiento de la basura electrónica (e-waste).
Hasta aquí la parte linda del encuentro. Sin embargo, como ya reportábamos, esta cumbre ha estado rodeada de polémica por parte de empresas privadas de gran calado en Internet, como Google, y de algunos gobiernos, como el de Estados Unidos, que no han querido firmar el tratado por discrepancias con algunas de las propuestas. La propia UIT reconoce que ha habido temas que han generado importantes debates y discrepancias.
Internet, su gobierno y quién se beneficia de él, eran el punto más importante de la cita y el que no ha llegado a ningún sitio, debido al bloqueo de varios de los países. Así, la parte relacionada con Internet ha quedado como una resolución y no como un “tratado”, y por lo tanto, queda fuera del International Telecoms Regulations (ITRs) y fuera de este marco su validez es casi optativa por cada país. Por si fuera poco, con la negativa de Estados Unidos y muchos de sus aliados anunciando de antemano su rechazo, desde el principio se sabía que nada de lo que aconteciera en Dubai entraría a formar parte del ITR, y por lo tanto, el encuentro en este sentido fue —si me permiten— una pérdida de tiempo anunciada.
Tenemos un empate técnico entre los que se oponían a que únicamente los gobiernos dictaminaran las reglas de Internet y aquellos que favorecían esta posición. La resolución deja las bases para seguir tratando el tema, y para que algunos mercados la adopten como su norma, mientras que al no entrar en el marco de ITR se ha frenado la iniciativa, porque los países opositores no deberán seguir esta resolución.
Es como si la moneda hubiese caído de canto y nos quedáramos igual de templados, como cuando se nos anuncian las resoluciones sobre el cambio climático, sin consenso no hay avance.
Y no se preocupen, dentro de unos meses volverán a reunirse y podremos copiar y pegar nuestras notas al respecto, cambiando solamente la fecha y lugar de reunión.
Fuente: InfoTecnology, Telesemana.com