“Tengo el agrado de dirigirme a Ud. a fin de intimarlo plazo legal a que abone el total de $ 187.000 en concepto de resarcimiento por el daño moral y por el uso indebido de mi imagen ocasionado con fecha 25/04/10 en la portada del diario”
Por: Jorge Fontevecchia
Pablo “Bebote” Alvarez, líder de Hinchadas Unidas Argentinas (con banda negra), en la tapa de Perfil de hace un mes y medio.
“Tengo el agrado de dirigirme a Ud. a fin de intimarlo plazo legal a que abone el total de $ 187.000 en concepto de resarcimiento por el daño moral y por el uso indebido de mi imagen ocasionado con fecha 25/04/10 en la portada del diario como en la parte de ‘policiales’; pese a tener periodistas de vuestra editorial acabado conocimiento de mi oposición de ser objeto de cualquier artículo periodístico. En ese sentido, solicité por intermedio de mi letrada no sólo que no se publique mi figura ni se mencione con ningún tipo de alias. Me ocasiona un daño que debe ser resarcido no sólo que publiquen mi imagen no autorizada sino que mi mención en inclusión en la página de policiales donde se hace referencia generalmente a las actividades delictivas. Constituyo domicilio en Estudio Hambo y Asociados, sito en Olga Cossentini 1660, Puerto Madero, CABA”. Firma: Pablo Alvarez (alias “Bebote”, líder de la ultra K Hinchadas Unidas Argentinas –HUA– y jefe de la barra de Independiente).La carta documento anterior fue recibida por Perfil el 4 de mayo último. Dos semanas después, el 17 de mayo, el Juzgado Nacional en Primera Instancia en lo Civil Nº 73 resolvió: “Ordenar a Editorial Perfil para que a partir del momento en que se notifique de la presente cese en divulgación o proyección de imágenes y/o retratos del accionante Pablo Alejandro Alvarez en cualquiera de los medios de difusión que posea a su alcance”. Firma: César H. Cozzi, juez.
El miércoles pasado, la policía sudafricana deportó a Pablo Alvarez. Y “Bebote” regresó al Aeropuerto de Ezeiza cuatro días después de haber partido, volviendo a desafiar a la cámaras escondido tras una máscara de Néstor Kirchner.
Pero Perfil (quizá como “castigo” por haber anticipado el protagonismo de las barras bravas en el Mundial) continúa sin poder mostrar el rostro de “Bebote” porque la Sala G de la Cámara de Apelaciones en lo Civil –tras la apelación al fallo del juez– confirmó ayer que no podemos publicar fotos suyas aunque ahora sí su nombre y apodo.
El derecho, en su complejidad técnica, no tiene por qué coincidir siempre con la opinión pública mayoritaria sobre aquello que es bueno o que es malo. Pero no podrá haber tanta distancia entre la escala de valores de la sociedad y sus jueces sin que esto afecte la imagen de la Justicia como institución.
Fuente: Diario Perfil