Los abusos de Cablevisión, firma que en Punta Alta prestaba el servicio de televisión por cable en forma monopólica, derivaron en una movilización vecinal para que una Cooperativa impulsara una empresa que le hiciera competencia. Eso se produjo, y con éxito. Esta es parte de esta experiencia
"La batalla fue y es muy dura, los pasitos fueron largos, pero soportamos el ahogamiento y hoy podemos competir con un servicio de primer nivel". Juan José Munuce sabe de lo que habla, y sabe que el de Punta Alta es un caso testigo, que es tomado como ejemplo por las cientos de cooperativas que a lo largo de todo el país luchan por un objetivo común: la defensa de sus comunidades contra el monopolio de la televisión por cable.
Juan José Munuce, el presidente de la Cooperativa Eléctrica de Punta Alta, contó ayer la experiencia en su pelea con el Grupo Clarín: la entidad solidaria que preside impulsó la creación de una empresa -ETECO- para brindar el servicio de televisión por cable y romper el monopolio de Cablevisión en la localidad, que tiene entre sesenta y setenta mil habitantes.
“La batalla no fue fácil, ni es fácil; costó mucho”, dice Munuce y remarca que ahora la empresa asociada a la cooperativa tiene 7.200 abonados que pagan 68 pesos por una grilla de 86 canales. Los abonados de Cablevisión son 7.000 y pagan 62 pesos, porque la firma tuvo que reducir sus tarifas para competir, brindando el mismo servicio que unos kilómetros más allá -o en Santa Rosa, por ejemplo- cuesta bastante más de 100 pesos mensuales.
Eso tiene, desde ya, un impacto notable en la comunidad, donde queda el dinero que antes se iba a las arcas del pulpo mediático.
Pero hay más: Munuce dice que en el área donde realmente hay competencia -porque Cablevisión tiene extendidas sus redes en un territorio mayor- la cooperativa gana en proporción 3-1, como consecuencia del “arraigo” de los vecinos con su entidad solidaria. Eso genera, además, que haya una variada producción local en el servicio de TV por cable que presta la empresa cooperativa.
A la cooperativa no le interesa tanto que el servicio deje superávit, sino que se autofinancie, pero desde el inicio del “Fútbol para Todos” se ha modificado notablemente la ecuación económica: cuando había que comprarle ese servicio a una empresa privada -también asociada al Grupo Clarín- se desembolsaba en ese sólo ítem prácticamente el 50% de los costos totales. Ahora, son sólo 200 pesos. “El fútbol fue el gran cambio para salir del monopolio”, asevera.
Con la vigencia de la nueva ley, la cooperativa podría finalmente operar esa empresa sin ningún problema (la ley de la dictadura bloqueaba esa posibilidad). “Tenemos la esperanza de que entre en vigencia rápidamente”, dijo Munuce.
Antes del diálogo con la prensa, Munuce aclaró que la Cooperativa puntaaltense no tiene el servicio propio de TV por cable, sino que a partir de la decisión de una Asamblea en el '99 se decidió brindar todo el apoyo necesario a la empresa ETECO, se conformó una SRL (Sociedad de Responsabilidad Limitada) y de allí surgió Punta Alta Visión, que funciona desde 2005.
"Nosotros les brindamos un préstamo, les alquilamos nuestra red, les dimos todo lo necesario para poner en funcionamiento el cable. La batalla fue dura, juntamos 20.500 firmas con los vecinos para apoyar el desarrollo del cable, hasta que el ComFeR nos da la licencia pasaron seis años, y cuando la obtuvimos nos dijeron que hacía dos años que podíamos estar transmitiendo y por supuesto no nos habían avisado. Por eso sabemos de las dificultades que significa pelear frente a un monopolio semejante", señaló Munuce.
Punta Alta Visión brinda hoy un servicio cuya tarifa asciende a 68 pesos, en tanto que Cablevisión, que al igual que en Santa Rosa cambió de nombre y ya no aparece como Multicanal, cobra 62 pesos.
El punto es que la misma empresa, por igual servicio, cobra 110 pesos en Bahía Blanca, a unos pocos kilómetros de Punta Alta. Esta situación llevó a la Cooperativa a presentar una denuncia ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia por práctica comercial desleal, una acción que usualmente se denomina "dumping".
Producción local
Munuce dio en números los beneficios que representa para la comunidad el cable de la Cooperativa: hoy cuenta con unos 7.200 abonados, que con la tarifa que abonan dejan unos 7,2 millones de pesos por año. "Ese dinero hoy queda en la ciudad y antes se iba a manos privadas", aseguró.
En tal sentido, Munuce destacó que el sentido de pertenencia y la producción de contenidos locales es lo que los diferencia con la empresa monopólica.
"Es una economía que se logró directamente en la tarifa, e indirictamente en lo que es la produccion local. Tenemos más de 20 programas propios que tienen que ver con el acontecer social, transmisiones deportivas, de hípica, de turismo, sobre la industria para difusión, el backstage de las navegaciones marinas. Y eso, en una localidad de 60 mil habitantes, es clave porque la gente puede ver lo que pasa en su ciudad, el sentimiento de arraigo hace la diferencia. No lo vemos como un negocio sino como un beneficio social", resaltó.
La situación de Santa Rosa, La Pampa
Munuce fue cauto al hablar sobre la situación que vive Santa Rosa en cuanto al tendido ilegal en el espacio aéreo de la ciudad. “No conozco la legislación de aquí, en provincia de Buenos Aires la regulación la establece el municipio y las tasas sobre el uso del espacio se manejan a través de una ley que se grava en la factura eléctrica. Los postes son de la Cooperativa y nuestro derecho es que cuando está muy cargada una línea pedimos que se bajen los cables o busquen otra alternativa.”, explicó.
Munuce, que participa “periódicamente” en reuniones con miembros de la CPE local, dio detalles insólitos de lo que sucedía cuando las transmisiones de fútbol estaban en poder del monopolio.
“Al cable el fútbol le costaba el 50 por ciento de la compra mensual, hoy le cuesta 200 pesos.
Eso era así porque el que te vendía el fútbol es el mismo que competía con vos para pasarlo, ha pasado que cuando los jugadores aparecían en el túnel se cortaba la transmisión. Y los partidos de los equipos locales recién los veíamos después de las 22, y eso que jugaban a cinco cuadras de tu casa”, concluyó.
Fuente: La Arena, El Diario de La Pampa