El dibujante danés Kurt Westergaard, autor de una famosa caricatura de Mahoma con turbante y bomba, dejó hoy de trabajar por decisión personal con el periódico "Jyllands-Posten" tras 27 años de colaboración
Westergaard saltó a la fama en septiembre de 2005 como uno de los doce dibujantes que participaron en una serie de caricaturas de Mahoma publicadas por el "Jyllands-Posten".
Las viñetas provocaron meses después una crisis entre Dinamarca y el mundo islámico, mientras que Westergaard vive desde entonces bajo protección policial por las amenazas de muerte recibidas, que hace cinco meses se concretaron en el ataque sufrido en su casa por un individuo armado con un hacha y un cuchillo.
"Nadie me ha presionado, he estado de vacaciones desde noviembre, y ha sido el periódico el que lo ha organizado por razones de seguridad. No sé si podría volver, pero necesito parar y hacer algo por mí mismo", declaró el dibujante a la web del periódico.
Westergaard, a punto de cumplir 75 años, se mostró confiado en que su marcha pueda ayudar a reducir el nivel de amenaza contra "Jyllands-Posten", aunque dijo que no se arrepiente de su famosa caricatura y señaló que el debate sobre religión y libertad de expresión habría surgido igualmente sin las viñetas.
"Creo que esta situación ha sido inevitable. Fueron los malditos dibujos, pero también podía haber sido otra cosa la que hubiera provocado el conflicto", aseguró.
La última viñeta de Westergaard, publicada hoy a toda página por "Jyllands-Posten" representa a Don Quijote, armado con pluma y papel, a caballo, seguido, en lugar de por Sancho Panza, por un burro que transporta un yunque con las palabras "libertad de expresión" y una bomba encima.
El original de la última viñeta será subastado, y el dinero obtenido se enviará a un proyecto de la ONG danesa Ibis en Ghana.
Fuente: EFE