El gordo Julián había vuelto de sus vacaciones con el enamoro juvenil de una de sus viejas pasiones. Enharinado hasta los codos, y ataviado de delantal y una simpática cofia de chef “I Love Mendoza” que le había regalado el Cristian Racconto -antes de “guardarse” de las esquirlas- había decidido amasar pizza para sus amigos. Las mejores pizzas de Buenos Aires, le decían sus conmilitones de la política, después de memorables juntadas en las inmediaciones del Congreso de la Nación.
Qué semanita… el gordo no paraba de pensar… y sacar conclusiones. En la pared del quincho había pegado un enorme papel afiche, en el que –a la vieja usanza de la CIA- iba completando la lista de un bando y el otro, y en rojo y azul iba dibujando las flechas y los diagramas con círculos que se superponían unos a otros. Qué despelote… El más grande de los últimos tiempos, pero guarda… No ha llegado a su plena intensidad, y el gordo no creía que fuesen a desangrarse en el río, como un ministro amigo le contó mientras se lo cruzó haciendo compras de Navidad en un supermercado chino. Julián había puesto el teléfono en el freezer un rato, porque tenía miedo de que se le derritiera al calor de las conversaciones, mientras iba preparando y separando el relleno de cada pizza.
La rosca mendocina nunca había estado tan entretenida.
El Chito Paredes, ansioso por ver a su amigo, había llegado un rato antes. –Gordo… hace tres semanas que no nos vemos y hacés pizza… sos un impresentable… no te enteraste de que Menem es una palabra en desuso… lo que falta es que le hayas pedido a Rosendo que traiga champagne…- se quejó. –No jodas, que esta pizza es de primera, y tiene una virtud…- le contestó. En verdad, Julián tenía muchos secretitos pizzeros. Uno de ellos era usar oliva en la masa, y dejarla levar y levar al menos cuatro veces, antes de amasarla tan finita como un cigarrillo. Rallaba la muzzarella con el aire acondicionado a full, y la tamizaba con pimienta negra y unas pizcas de sal para levantarle el cuerpo. Su preferida era una de muzza, rúcula, y unos toquecitos de ajo y oliva. Eso sí, la rúcula no se hornea. Sí hay que dejarla arriba de la muzzarella caliente para que se “desinfle”.
Los muchachos fueron llegando, expectantes y alarmados por el Gran Despelote Mendocino. El Ruso, que tuvo que cerrar una agencia de publicidad “ad hoc” porque lo habían dejado sin pauta oficial, fue el que rompió el fuego.
-Hablá… gordo- casi imploró, mientras cortaba hongos de pino hidratados en Malbec para la “pizza negra”, que además lleva cebolla roja saltada en oliva y unas gotas de aceto, y unas tiritas de pastrón con pimienta negra.
Julián se reacomodó la cofia, y arrancó…
-Miren… no nos comamos los amagues como Goyco ante los colombianos, y veamos bien el mapa…- dijo, escudriñando su ayuda memoria mural.
-Hagamos un repaso rápido. En el Cuarto Piso dicen que los muchachos estaban muy pero muy pesados con todo, que los llamados eran a cada rato y por todos los negocios. Y no se conformaban con llamar arriba, sino que había gestores para el apuro en las segundas y terceras líneas. La palabra que usó Jakabán cuando tomó la gran decisión fue “obscenos”.
-¿Qué decisión, la de pelearse?- preguntó Ludovico, distraído en el fileteo del jamón serrano para la especial con huevo duro. Julián lo miró paciente… -No, querido… la decisión de llamar a Buenos Aires y plantear el problema. Y se chequeó con el ‘Chueco’. No habló ni siquiera con Kirchner. Le devolvieron el llamado con la indicación de ir para adelante. A Néstor le vino bárbaro. Vos sabés que el Chupete, que odia la exposición y este problema lo tiene de los pelos, venía trayendo muy finita la charla por ciertos aspectos reglamentarios de la Ley de Medios. Y Néstor manoteó el problema de Jakabán como reaseguro. Le vino bárbaro para negociar más tranquilo con el Multi. Acordate de que de ésta van a volver. Nadie, ni siquiera Cazabán, los quiere exterminar. Ni tienen el poder para hacerlo. Lo que han tratado de decirles es “con nosotros pueden hacer estos negocios, pero hasta aquí, ni uno más, y basta de abusos”-
Julián sacó las primeras pizzas del horno de leña, las volcó sobre la madera y empezó a cortar porciones con una cuchilla entrerriana enorme. –A lo único que le tienen miedo en el gobierno es a los asuntos personales. Están esperando los diarios del domingo, a ver qué pasa, porque no hay una estrategia general para enfrentarlos al Daniel y al Chupete. Lo que sí hay es mística peronista. Viste como somos los hombres del general, nos encanta el despelote, pero acá nadie se quiere suicidar. Eso sí, ni uno solo va a salir parado de la pelea. La orden que dio Jakabán es que si salen a la luz asuntos personalísimos, cada uno se tendrá que hacer cargo. Del otro lado, los muchachos tienen un entramado importante de relaciones en el gobierno, en la Legislatura y en la Justicia, y están subrayando en rojo a los que juegan mal. ¿No vieron que los compañeros de Las Heras ya salieron a hacer bien los deberes, y los del sur también? El Emir Félix salió a decir que el PJ no tiene que opinar ni meterse en el lodazal… ¿No lo leíste en Los Andes? ¿Y a Miranda, tampoco?
El Omar, el radical-radical-radical que habla con todos, venía agotado de la rosca por el Comité Nacional, donde habían entronizado al Ernesto, y estaba –como todos en la oposición- haciéndose el distraído con este capítulo de 100 % Lucha, donde muy poco es lo que parece que es, ni lo que debería ser. –Ustedes ni hablen Omar, lo putean a Jaque pero están contentos de que el Chiqui les haga el trabajo sucio- le dijo Julián, haciendo danzar en su puño la masa cruda para cocinar las fugazas; esas de verdad, las que sólo llevan cebolla abundante, oliva, sal y orégano. El único radical auténtico del grupete sólo quería profundizar. –Dale gordo, contá lo que nadie sabe-
-Miren… todo el mundo se está rebanando los sesos en el “por qué”. Y les juro que es sólo por el uso y el engorde de la caja de Edemsa, esa que sirve hasta para todo. El Chiqui hizo medir el efecto antes de tirarse a la pileta. La cuenta es fácil. Resultó que el único tipo con menos prestigio que Jaque y apenas un poco menos de rechazo social en Mendoza, se llama José Luis Manzano. A Cobos no le podían seguir pegando porque la gente los mata, y tenían que buscar la iniciativa de alguna manera, tratando de legitimarse con la gente para aguantar los dos años que les quedan. Igual muchos piensan que éste es un divorcio vincular contencioso, con problemas por los bienes gananciales y la custodia de los pibes. Es la Guerra de los Roses a la mendocina. ¿No viste les encuestas de MDZ? De todos modos, hay gente mandando avisos. Amenazan con hablar del divorcio del que nadie quiere hablar, agitan la nómina de los que pidieron plata por sacar adelante lo que hace falta para los negocios (al Daniel Carniello ya le tiraron dos nombres, por lo menos), recuerdan que en una escribanía amiga hay algunos contradocumentos interesantes… Hay que ver en esta semana, cómo sigue la pelea. Pensá que fueron casi dos años de amor, con almuerzos glamorosos en San Isidro, noches porteñas, y trencitos de la alegría. De repente pasamos al odio. ¿No fue el Daniel en la última post Vendimia el que trataba de sacarle la depresión a Jaque, y que mandó a defenderlo con todo el poder de fuego contra la opinión de sus propios periodistas? ¿No fue el Daniel quien le armó el operativo televisión en el verano, y hasta lo sentó con Mirtha? No jodamos, que la gente no come vidrio… Esto es sólo para disputar el poder fáctico de la provincia…-
Los casinos, el gran problema
Chito Paredes, que hasta ahora había estado callado y muy entretenido con una pizza de tomates frescos y sardinas del Mar Caspio, puso sobre la mesa la historieta de los casinos.
-Sí, está bien… Edemsa… La caja… la sodomización política… lo que quieran, pero acá el lío de los casinos es importante. Mirá, cuando los directores estatales no le quisieron firmar al Chupete el vía libre para pedir plata a la Anses, se sabía que venía la lluvia de denuncias por los casinos. Anoten esta: Es una denuncia contra el Sheraton por la supuesta falsificación de planos en el trámite de habilitación. El expediente es el E-59000.146/09. Me dijeron que lo tiene Daniel Carniello, que va a tener un fin de año movidito. ¿Sabés quién la lleva? Ricardo Mastronardi, un antiguo adversario del multi que terminó en su vereda. Hay otra más, contra KLP Emprendimientos. Es por el casino para el hotel de Guaymallén, el que está al lado del Mendoza Plaza Shopping, que lo manejan unos chechenos malísimos, rusos de la estepa, rusos de la Madre Rusia. Deben desayunar vodka y panceta de búfalo de las praderas. Con esos no se jode. Bueno… el Nico Becerra, hijo, les clavó una denuncia también a ellos. Es el expediente P-74307/09 y lo tiene la fiscal especial Claudia Ríos. La denuncia la lleva adelante una fundación. El Nico la patrocinó, y aparecen dos apellidos más: Lazzati y Palacio. Antes, hubo una cautelar por el mismo tema, con el mismo patrocinio legal. Es más, dicen por ahí que un día los muchachos mandaron un negociador para hablar con los chechenos.
Los muchachos se quedaron con los ojos enormes tras la exposición del Chito, que tenía de primera mano lo que pasaba con estos asuntos.
Políticos y funcionarios a la parrilla
-Ché… hablando de casinos… ¿Es cierto que el Daniel Pereyra estaba sorprendido, que fue crudo a la Legislatura?- preguntó el Omar.
-Dicen que sí. Pero no estoy tan seguro. La verdad es que se lo vio muy incómodo. Hay que ver también la ingesta batracia que le tocó. Él es hombre del Daniel, a muerte. Y tuvo que bancarse sentadito, delante de todo el mundo, la puesta en escena del Chiqui, que además lo tiene vigilado. Cazabán, puertas adentro del gobierno, quedó fortalecido con el “ala política” de la administración, y ahora ninguno confía plenamente en Pereyra. ¿No viste la cara que tenía cuando hablaba Cazabán? Era para un cuadro. Pereyra encabeza la lista de los incómodos. Le siguen Rubén Miranda, Omar y Emir Félix, Carlos López Puelles… son toda gente muy afín al Multi… Lo mismo que el Miguel Serralta. A propósito, algunos peronistas enojados andaban repartiendo por ahí una foto… ¿la vieron?-
-No… ¿de qué es?
-Mirala…-
-Es el Miguel Serralta en una fiesta de cincuenta pirulos, en el Salón de los Espejos del Hyatt… Meta trencito de la alegría… ¿saben quién era el homenajeado? El Freddy Vila. Los que se acuerdan, dicen que fue un fiestón. Y el senador es de la primera hora, igual que el diputado Puga… No… si yo les digo que esto va a ser para alquilar balcones…- aseguró Julián, entretenido con el nuevo sainete mendocino.
-Igual, la mayor ingesta batracia fue del Daniel Vila. Se tuvo que aguantar que le digan extorsionador en la Casa de las Leyes. Me contaron que debieron tomarlo entre tres para que no fuera a la Legislatura a putearlo a Cazabán desde arriba hasta abajo. Encima su socio y amigo está muy incómodo. Al Chupete no le gustan los flashes ni en los cumpleaños. No vieron que fue a declarar por escrito, tranquilito y sin bombo. Además, es difícil mantener a la tropa propia tranquila en la pelea. No todos creen lo que les dicen. Y aunque algunos de los periodistas van a tener que ser testigos del Daniel en las causas, el clima es difícil. Dos jefes periodísticos del Multi se cagaron a trompadas en el medio del kilombo. El ambiente se corta con cuchillo…- describió el Ruso, que tenía muchos amigos en ese bando, como en el de la Avenida Peltier.
Julián rumiaba el panorama. –Qué incómodo debe de ser salir en la tapa del Uno en estos días, o como Personaje del Día… ¿no? Es como el beso de Judas. Quedás pegado. Mirá lo que le pasó al Mula Iglesias. Título principal. A él no lo extorsionaron, dice… Calculá que en aquel momento la discusión mediática era por qué los muchachos cobraban los cheques primero y en pesos, y el resto tenía que hacer cola para recibir Petrom. Los hombre del Mula y él mismo usaban las oficinas del Daniel para reuniones secretísimas… ¿a quién quieren engañar? Preguntá quién es ex funcionario del Mula y ahora trabaja en Edemsa… Cobos también tuvo sus kilombos. Todavía resuenan los gritos del Chupete cuando Quico Morandini se negó, en la oficina de Cleto, a darle tarifa. Por eso ahora en el Cuarto Piso tienen sueños húmedos con volcarlo al Daniel, o por lo menos ponerle límites…-
Los cambios políticos y de gabinete
La cena iba llegando al final. El gordo se sacó su gorra de chef y la miró con cariño. Pensó en cuántos ex amigos iban a tener que hacer delivery ahora. Por lo que se ve, en los encuentros de fin de año y de la Vendimia habrá algunos cubiertos menos en San Isidro. ¿Se irán a extrañar?
El Omar, el radical-radical-radical que habla con todos, había escuchado en un café del centro los cambios de gabinete.
–Dicen que es así: Van a aprovechar el despelote para cambiar, en dos etapas, la cara del gabinete. Buscan algo más político, buenos peronistas capaces de aguantar la batalla con los muchachos, que va a venir dura. El punteo abarca Desarrollo Social, porque la Silvia está cansada, es Azul, y encima Jakabán se enteró que la Olga Bianchinelli –del mismo palo- anduvo en alguna conversación con el duhaldismo bonaerense. También cambiarían Salud, Seguridad, porque el Carlos Ciurca va a Desarrollo Social y en su lugar quedaría el Eduardo Bauzá… Y el Instituto de Juegos. Aunque esto depende del grado de avance de la pelea con el Multi. Hay que ver… lo están manejando en el “ala política” con mucha participación del Guillermo Carmona…-
Despedida
Hora de irse. La lluvia volvió a Mendoza y eso también es noticia. Las pizzas habían estado gloriosas.
-Gordo… Todo esto… ¿es en serio?-
-Tan en serio como puede ser un divorcio. Pero bueno… hay que esperar la “audiencia de conciliación”. Acá puede pasar de todo… Y los dos pueden perder. El gobierno puede sufrir mucho daño público. Y el Grupo, puede escorar en su caja. Imaginate, dicen que los recortan por el lado de la pauta oficial… eso sería más de un palito “cash” al mes… Y si se ponen locos con Edemsa… ojo al aumento autorizado. Acordate que el EPRE es el que da la orden de facturar o no los aumentos… Si la guerra es sin cuartel, vamos a ver mucha sangre. Pero yo todavía tengo dudas…
-Ché… Y Racconto?-
-Está guardado y en silencio. Y el Multi lo puso de “Figura del Momento” en el día del despelote. Así, le avisaron que están dispuestos a mostrarlo como hombre de recambio. Hay ministros que creen que el Cristian va a terminar como legislador nacional cobista… Lo que sí se, es que mandó a hacer una investigación interna. Parece que la noche en que se votó el endeudamiento, cuatro senadores fueron a cenar y volvieron totalmente alegres. Un papelón. Son de tres partidos diferentes…
-¿Quiénes son?
-¿Me viste cara de botón a mí? Dejate de joder…
-Bueno… ¿Pero cómo la ves?-
-Y… como mendocino, me da vergüenza. No puede ser que estén discutiendo esta ruptura matrimonial, mientras Mendoza se va por el sumidero. Escuchame, no hay ni aire en los hospitales, ni agua en los barrios, ni salud, ni seguridad, la pobreza nos come, ya vas a ver la educación lo que va a ser este año… La provincia se va al carajo, como te vengo diciendo desde fines de 2007, y acá nos estamos peleando por la billetera del Daniel como si fuera lo más importante del mundo. Eso te demuestra cómo están subvertidos los valores, cómo las prioridades están al revés. Si el gobierno hubiese puesto límites desde el principio, si hubiesen actuado como gobernantes, hoy la provincia sería otra. No se de qué se asombran ahora. Ahora se acuerda Jakabán que Mendoza es para todos. Se los vengo diciendo desde hace dos años…-
-¿Y qué hacemos?
-Nada. Comprá plateas, como harán el peronismo, la oposición, los legisladores… que tienen pánico… Los únicos que se van a jugar la vida son los incondicionales. El resto, está complicado…
-¿Y entonces, qué hacemos con Mendoza?
-Esa es la pregunta. Qué hacemos con Mendoza…
Fuente: MdzOnLine