El mayor objetivo es ingresar en Telecom Argentina. También se estudian ofertas por Canal 9. En radio también hay movimientos
Por: Diego Genoud
El año que termina, el kirchnerismo recorrió el camino de corto plazo para incidir en la agenda mediática a través de empresarios afines. Avanzó con la compra de radios como Del Plata y América y coqueteó con la posibilidad del desembarco en televisión. Pero 2010 se fue con el objetivo de ingresar a Telecom Argentina, a través del Grupo Eurnekian, aún sin cumplir.
El intento desembarco en la telefónica fue otro de los motivos que llevó a un punto de no retorno el enfrentamiento con el Grupo Clarín. Según pudo saber este diario, recién en febrero habrá una nueva ronda de negociaciones para definir la venta, pero los accionistas minoritarios, que rondan el 0,4% de la propiedad de la compañía, resisten la venta. Pese a que el triple play quedó fuera de la nueva Ley de Medios, la compra de las acciones de Telecom es inconcebible sin su aplicación. Se trata de la posibilidad de brindar simultáneamente telefonía, televisión e internet en banda ancha.
La guerra de operaciones está al día. La semana pasada, fuentes del mercado aseguraron a Crítica de la Argentina que hace diez se incorporó un nuevo oferente a la competencia: un consorcio integrado por el dueño de IRSA, Eduardo Elsztain. Sin embargo, el accionista mayoritario del Banco Hipotecario lo negó ante este diario. IRSA es propietaria de la mayoría de los shoppings de Buenos Aires.
En televisión, el oficialismo aún tiene la mira puesta en Canal 9, donde impulsa la incorporación de un empresario de confianza. Desde el Poder Ejecutivo, confirmaron a este diario que la intención del matrimonio presidencial es rodear al magnate mexicano Remigio Ángel González González, apodado “El Fantasma” por su bajo perfil y actual propietario de la emisora.
Como explicó este diario en octubre, el dueño del 9 no cumple con los contenidos mínimos de producción nacional y ni siquiera presentó los papeles de la sociedad que integra ante el Comfer. Cerca de Néstor Kirchner, mencionan al productor Diego Gvirtz –el cerebro detrás del programa Televisión Registrada– como el candidato más firme para representar al Gobierno y deslizan que la pelea por Canal 9 fue uno de los motivos que llevaron a Marcelo Tinelli a distanciarse del oficialismo. Sin embargo, Gvirtz no cuenta con el respaldo para asumir los pasivos de la emisora. En tren de especulaciones, el kirchnerismo invoca el nombre de Carlos Slim Hellú, otro magnate azteca al que se azuza cada vez que se pretende intimidar a Clarín. Cada vez que visita Estados Unidos, Kirchner se reune con Slim.
En radio, también hay movimientos. Después de su incursión en el rubro audiovisual con la compra de Radio del Plata en 2008, ahora Electroingenería pretende ingresar en el mercado de las FM. Fuentes ligadas a la empresa constructora confirmaron a Crítica de la Argentina que, después de tres semanas de negociaciones, acaban de presentar una oferta por todas las frecuencias del grupo CIE (Rock and Pop, Metro y Blue). La propuesta tiene validez por quince días y está siendo evaluada en México por los accionistas de la firma. No es lo único. En Casa Rosada, reconocen que Radio Rivadavia siempre es materia de negociaciones que por lo general se frustran. Por último, subsiste el proyecto del sindicalista Víctor Santa María de quedarse con la inmejorable frecuencia de AM 750. Pero desde el kirchnerismo ponen en duda la identidad política del jefe de los porteros, después de la aclamación que cosechó Francisco de Narváez en la cena anual del Suterh en la Sociedad Rural. Cerca de Santa María relativizan la furia de Kirchner y sostienen que el intento sigue adelante. Desde el Poder Ejecutivo, sólo reconocen a grabador apagado que la SRL Buenos Contenidos no sorteó las impugnaciones que cosechó y que aún le faltan varios pasos para obtener la habilitación precaria que necesita para comenzar a funcionar.
Foto: Diego Paruelo
Fuente: Crítica de la Argentina