Rubén, el hijo de Jorge Julio López, salía el otro día de los Tribunales de La Plata. Los movileros allí presentes demostraron que están dispuestos a hacer más de un papelón con tal de ser primeros a la hora de preguntar o bien pisar la palabra de otro compañero.
En un momento cansado por lo que vivía les pidió "un segundo, que se acomoden" y luego cuando terminó... todo volvió a la normalidad (o sea a pisarse unos con otros) en el final -derrotado- dejó volvió a la carga. A continuación el pedido de Rubén López: