Por: Gabriel Ziblat
La presentación que el Gobierno realizó sobre los grupos de medios que están fuera de lo que establece la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual dejó, por su omisión, varios ganadores. Y según los analistas hay uno que se llevó todos los premios: Telefónica. La lista la encabezan también el Grupo Indalo (de Cristóbal López), Telecentro (de Alberto Pierri) y el Grupo Moneta/Garfunkel.
Perfil consultó a Martín Becerra y Henoch Aguiar, dos especialistas en la materia, quienes ante la consulta sobre los grupos que quedaban mejor parados no dudaron en ubicar a la telefónica en primer término. “El claro ganador es Telefónica, porque directamente no fue mencionado”, expresó Becerra.
El principal problema es que la norma fija que los titulares (como mínimo de un 10%) de una empresa que preste algún servicio público tienen prohibido tener una licencia. Por eso, Telefónica se tendría que desprender de Telefe y sus otros ocho canales. Además, ninguna firma extranjera puede tener más del 30% de participación en un medio audiovisual. Sabbatella aseguró que la española estaba exenta por haber ingresado antes de la sanción de la Ley de Bienes Culturales (en 2003). Esa postura, de todas formas, es discutida por Aguiar, que sostiene que la Ley de Medios, en los hechos, deroga lo establecido por esa norma. Pese a tener capitales extranjeros, tampoco fue nombrado el mexicano Angel Remigio Gonzalez, que tiene canal 9 y FM Aspen.
El ex banquero menemista Raúl Moneta, en sociedad con Matías Garfunkel, tiene cinco radios en la Ciudad (dos AM y tres FM). La ley limita ese número a una AM y dos FM. Además, tiene una cadena de repetidoras por el país que también deberían adecuarse. Cada vez más cercano al Gobierno, e incluso salpicado directamente por el caso de la ex Ciccone, no fue nombrado por Sabbatella.
Otro empresario cercano a la Casa Rosada, que recibió un trato indulgente, es Cristóbal López. El Grupo Indalo es dueño de C5N y seis radios, cinco de las cuales le compró a Daniel Hadad. Esa compra se hizo por fuera de lo que establece la Ley de Medios, ya que las licencias son intransferibles. Sabbatella, incluso, llegó a decir que la Afsca aprobaba esa compra. La única excepción para transferir lo fija el artículo 161, que lo permite en el caso de un grupo que deba adecuarse a los límites. Hadad superaba ese tope solamente por dos radios, por lo que la venta de las cinco, según los especialistas, viola la ley. Por otra parte, López todavía tiene una empresa de recolección de basura en Comodoro Rivadavia, por lo que al ser un servicio público le rige el mismo impedimento que a Telefónica.
La discusión que se generó con el ejemplo de Cristóbal López es que la ley no inhabilitó a tener medios a empresas contratistas del Estado ni a concesionarios de salas de juego. En algunas provincias, además, el juego es utilizado para financiar los institutos de seguridad social, por lo que podría ser contemplado también como un servicio público.
Al servicio de cable Telecentro, de Alberto Pierri, la AFSCA sólo le remarcó su incompatibilidad con un canal de cable. Sin embargo, la firma del empresario al que se le asignan vínculos con Gabriel Mariotto, tiene otros dos problemas. En primer lugar, el ex Comfer le permitió, gracias a extensiones, llegar a treinta localidades con una sola licencia. Al ser consultado, Sabbatella atinó a decir que eso “está en estudio”. Lo cierto es que termina siendo un beneficio ya que la nueva ley sólo permite tener 24 licencias, representando cada una un departamento o municipio. En segundo lugar, Aguiar indicó que también incumple con el límite de tener un servicio por suspcripción junto a un canal de aire, ya que la señal Canal 26 (también de Pierri) se transmite por la Televisión Digital Abierta.
Por último, un caso paradigmático es el de DirecTV, que según Becerra, es un ganador natural de la ley, pero no de la presentación de Sabbatella. Según Aguiar, la firma gana en competitividad, porque se mantiene como está y sigue llegando a todo el país (a pesar del límite del 35%) cuando sus principales competidores, como Cablevisión y Supercanal, deben desinvertir.
