En dialogo con Radio Residencias, el edil reiteró que insistirá con su proyecto, aunque los concejales oficialistas no lo aprueban para que sea tratado en el recinto de sesiones.
El legislador sostiene que la situación se registra básicamente en el Diario La Capital, propiedad de Florencio Aldrey Iglesias, el cual, a raíz de ciertas resoluciones judiciales, ha optado por modificar la modalidad de los avisos con el propósito de evitar quedar al borde del delito en medio del debate que se ha generado.
En una gacetilla de prensa Katz indicó que “han desaparecido en el diario La Capital los avisos en los que se solicitaban señoritas para trabajar en privados. Es que además de la presión que genera la puesta en debate de estos temas sobre los responsables de los medios de comunicación, también se puede observar que desde la Justicia se accionan mecanismos que ayudan a limitar este tipo de negocios”, “reconforta saber que forzar ciertos debates, trae resultados”.
Más adelante destacó que “a partir de un dictamen de la Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas (UFASE) perteneciente al Ministerio Público de la Nación, en el que se hace expresa mención a la terminología utilizada en avisos detectados en el Diario La Capital, se puede advertir que en los avisos denominados de ‘ofertas laborales dudosas’ se han eliminado referencias a situaciones de vulnerabilidad por edad u origen”.Entre otras consideraciones, se recomendaba a “los fiscales el inicio de investigaciones penales preventivas en función de su posible vinculación con el negocio de la explotación de la prostitución ajena y la trata de personas”.
El periodista del programa “Curados de Espanto” leyño fragmentos del dictamen de la UFASE "la mención en la oferta de ‘paraguayas, dominicanas, portorriqueñas, etc… o de jovencitas, bebotas, chiquititas, etc.’ podrían indicar situaciones de explotación y/o trata penadas por la ley”.
Katz presentó, meses atrás, un proyecto de ordenanza con el objeto de que la Municipalidad no otorgue más publicidad ni propaganda oficial a aquellos medios de comunicación, sean locales o nacionales, que entre sus contenidos promocionen la oferta sexual a través de avisos clasificados.
El concejal de Acción Marplatense (oficialista) Ricardo Palacios se opuso al tratamiento de la ordenanza por que esta práctica no estaba prohibida por ley y que no se podía dictar una ordenanza “que sobrepase a leyes nacionales”. “Una ordenanza no puede cambiar algo que hace a la libertad de prensa”, sentenció.
“Esta es una buena manera de que el Ejecutivo no se quede anclado en exclamaciones discursivas. Además no tendría motivos para oponerse porque la pauta oficial de la ciudad la manera el propio Municipio. Nada impide que lo hagan”, dijo el concejal. “Nadie podría presentar un amparo por no recibir publicidad oficial”, finalizó.
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