Henoch Aguiar*
Algunos borradores sobre la futura ley ya circulan y permiten debatir criterios a la espera del proyecto definitivo.
Se establece un número máximo de unas diez licencias para un mismo titular en todo el país. El número en sí no es relevante.
La legislación comparada suele utilizar un número máximo por tipo de emisora, TV;AM o FM. A título informativo, hoy los Grupos Vila y Prisa tienen veinte emisoras cada uno. Cadena 3 - posee 13radios en el interior. Tanto Clarín como Telefónica tienen nueve medios cada uno. CIE tiene siete y Hadad cinco.
Se crea una nueva autoridad. Debe ser representativa, con presencia de mayoría y oposición, pero también con miembros propuestos por los emisores y las audiencias, para que un cambio de gobierno no signifique nada en el control de la comunicación social argentina.
Es bueno y viable que haya más canales. Los nuevos buscarán atraer segmentos específicos de la audiencia. En la gráfica vimos que excepcionalmente se editan periódicos nuevos, como Perfil o Crítica, pero nacen muchas publicaciones de nicho.
En la radiodifusión se daría también una mayor diversificación de los emisores.
Los medios tendrán porcentajes mínimos de producción propia de programas. La falta de auspiciantes hace que canales del interior apenas si lleguen hoy al 10%. Progresividad en el tiempo e incentivos son mejores que mandatos que se cumplirían con baja calidad de programas.
Deben mantenerse los criterios existentes por los que un extranjero no puede ser titular de más de 30% de una licencia. Un argentino en España o los EE.UU. no puede tener más del 20%. No hay razón para descuidar lo que a ellos parece importarles, pese a tener mayor densidad de medios que nosotros.
Hay que permitir que las cooperativas de servicios públicos sean titulares de televisión abierta y radios, sin limitaciones. Enriquecerán el debate en todas las zonas donde estén.
Finalmente, un mismo titular tendrá acceso como máximo a un cierto porcentaje de la audiencia total nacional. No debería discriminarse respecto de otros sectores, como las cervezas, las gaseosas o los cigarrillos. El objetivo no es fragmentar los medios sino generar la mayor competencia posible para todos.
*Ex secretario de comunicaciones
Fuente: Diario Perfil