El presidente de Bolivia, Evo Morales, se quejó ayer lunes de sufrir un "terrorismo mediático", a 13 días de un referendo revocatorio en el que él, el vicepresidente y nueve prefectos pondrán en juego sus cargos.
"Hay un terrorismo mediático que tergiversa la verdad", afirmó el primer gobernante indígena de Bolivia desde 1825, quien ha identificado en reiteradas oportunidades a los medios masivos de difusión como sus principales enemigos.
El presidente declaró que "hay guerra sucia" en su contra desde varios medios informativos, a los que no identificó, que minimizan sus logros gubernamentales y exaltan la oposición "de sectores minoritarios".
"Yo sé que no son los periodistas, son los dueños de los medios de comunicación y algunos periodistas para no perder su trabajo (están) obligados a decir lo que les hacen decir", afirmó el presidente en el discurso de inauguración del Encuentro de Intelectuales y Artistas del Mundo por la Unidad y Soberanía de Bolivia.
En el evento, que se desarrollará en La Paz hasta el miércoles próximo, participan figuras como el brasileño Frei Betto, los belgas Francois Houtart, Armand Mattelart y su esposa Michelle Mattelart, el nicaragüense Ernesto Cardenal y el estadounidense William Ramsey Clark. Igualmente están presentes el periodista belga Michel Collon y sus colegas Richard Gott (Gran Bretaña) y Pascual Serrano (España), así como la pacifista norteamericana Cindy Lee Sheehan.
Morales, para graficar la denuncia de la manipulación informativa que se estaría ejecutando en su contra, recordó que el pasado sábado visitó la localidad cruceña de Camiri y que la multitud se congregó lo recibió y escuchó su discurso.
Remarcó, sin embargo, que al terminar el acto escuchó la detonación de algunos petardos y que escuchó en su vehículo oficial que lo trasportaba al aeropuerto local para retornar a la ciudad de Cochabamba una radio local informaba que "el pueblo camireño no permitió que llegue Evo Morales".
"Esa información me causó risa", comentó el Mandatario y señaló que no eran más de 20 jóvenes los que protestaban. "Por eso digo que aquí hay un terrorismo mediático que tergiversa la vedad", insistió el Presidente e invitó a los más de 60 delegados nacionales y extranjeros que se dieron cita en la Paz, a que durante su estadía no sólo reflexionen acerca de la realidad boliviana y el proceso de cambio que impulsa desde su llegada al poder, sino también que establezcan si su percepción sobre los medios es la correcta.
Durante el acto, el Mandatario acusó nuevamente a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), de financiar la propaganda que algunos dirigentes sindicales de oposición difunden en su contra. "Algunas solicitadas, algunos spots son pagados desde Estados Unidos. Yo no sé si es el Departamento de Estado, Gonzalo Sánchez de Lozada o Carlos Sánchez Berzaín los que están financiando a sectores de oposición", insistió.
La consulta popular camina al 10 de agosto, jaqueada por pedidos de cortes departamentales electorales, partidos de oposición y algunos prefectos que propugnan su suspensión, con el argumento de su inconstitucionalidad y sus parámetros que -según ellos- favorecen la ratificatoria del gobernante aymara.
La Corte Nacional Electoral determinó continuar con la organización del referendo revocatorio del presidente, el vicepresidente y los ocho prefectos del país, al no haber razones legales para suspenderlo, sin embargo, el titular del máximo órgano electoral, José Luis Exeni, admitó que los porcentajes serán evaluados nuevamente.
Esto luego de que los prefectos argumentaran que los porcentajes que fija la ley son más benignos para el presidente que para ellos, ya que para que procedan las remociones deben ser superiores a los que lograron cuando fueron elegidos, en diciembre de 2005.
Así, Morales será revocado si el no supera 53.7 por ciento más un voto, mientras que todos los prefectos estuvieron entre 38 y 48 por ciento en sus respectivas elecciones.
Fuente: Agencias, Foto: Reuters