Solidaridad con los trabajadores de "Somos Río Cuarto"
Siempre cronicamos al otro, al que sufre la injusticia, el impuestazo, el saqueo, la rémora de los que nos dirigen.
Hoy la mala nueva golpea nuestra puerta. 9 trabajadores de la prensa y la comunicación se quedan sin trabajo en la ciudad de Río Cuarto.
La chirle Ley Audiovisual, que no obliga a casi ninguna empresa hegemónica a tener productos locales, se llevó puesto a 9 de los nuestros.
9 trabajadores del canal de noticias ‘Somos Río Cuarto’ -perteneciente a Cablevisión- se quedan sin sus ingresos en una ciudad en donde los despojos de toda índole son la noticia naturalizada.
Quizá nos quedamos en un puñado de días, sin el noticiero más plural, el que no sabía de alocados funcionarios pautasí/pautano, el que no sabía de operaciones burdas, el que le ponía el micrófono al vecino ejerciendo el oficio más lindo del mundo.
Nuestro respeto y solidaridad a los 9 trabajadores de ‘Somos Río Cuarto’ y nuestro pesar por otro medio de comunicación que se apaga en la Capital Alterna de la Provincia de Córdoba”, finaliza el comunicado de la Comisión Ejecutiva Regional de la CTA Autónoma Río Cuarto.
Mas desinformación: cerraron noticiero y avanzan con desarme de Flow en Oberá
Muchas personas que durante años mayormente se desempeñaron en Cablevisión Oberá (ahora Flow Fibertel) quedaron desafectadas de su lugar de trabajo. Si bien no las despidieron-acordaron económicamente-, la modalidad es: «no se trabaja más como lo veníamos haciendo y ya no te necesitamos, querés quedarte o acordar monetariamente?», la gran mayoría optó por lo segundo priorizando además su dignidad. Lamentablemente ya no es noticia este tipo de situaciones, pero estamos hablando de un medio de comunicación-que no es poco-.
Nos referimos a una empresa que distribuye señales de TV por cable, que tiene entretenimientos con plataforma de TV y que tiene en su poder ademas servicio de telefonía denominada Personal (resultado de la fusión de Telecom con Cablevisión)
Podremos decir, "pero fue de común acuerdo ¿no?". -En realidad no, cuando te plantean: "esto tiene un fin, ya lo que hacés no nos sirve, podemos tenerte sin trabajar pero el final es irreversible". ¿Qué haces? ¿prolongas la agonía? u optás por irte?.
Más allá de esta cuestión el punto es: qué pasa con la información? Porque esto implica tambien cerrar el noticiero local televisivo-único en la ciudad por otra parte-que estuvo al aire 30 años. Y que si bien desde el año 2018 venía sufriendo cambios, como modificar horario de salida al aire, sumar solo un bloque local a otro provincial, como para ir "acostumbrado" al ciudadano a quedarse sin un espacio informativo vital, la desarticulación avanza incluso en términos administrativos.
Los cambios duelen, no hay dudas. Pero cuando se trata de recibir información o no recibirla, es grave. Cada dia las "fake news" o desinformación nos atacan por todas las redes. Y podemos coincidir o no con la linea editorial de este medio, pero era un lugar de chequeo, de profesionales periodistas que ya no estarán. Hablamos de personas que quedan sin trabajo y lamentablemente, de una ciudad que pierde valores importantes (como lo es un medio de comunicación) y no se da cuenta de lo que implica, porque es sabido que, a mayor cantidad de medios, mayor cantidad de opciones para informarse. Hay poca información sobre que hará la empresa Telecom con el Canal local. Lo mismo ha sucedido en casi todas las sucursales o delegaciones de la empresa fusionada en localidades del interior del pais. En otras localidades misioneras coexisten varios canales, en tanto en Oberá hubo varios proyectos pero ninguno prosperó.
Avanza la "modernidad", avanza la desinformación. La pregunta es: alguien se está dando cuenta de esto?
Como muchos de los que leen esto saben, el mes pasado me retiré de mi puesto como redactor de opinión en el New York Times, un trabajo que había desempeñado durante 25 años. A pesar de los elogios emitidos por el Times, no fue una partida feliz. Si revisas mi Substack, verás que de ninguna manera me he quedado sin energía ni temas sobre los que escribir. Pero desde mi perspectiva, la naturaleza de mi relación con el Times se había degenerado hasta un punto en el que no podía quedarme.
Charles Kaiser ha escrito un artículo imparcial en la Columbia Journalism Review sobre mi partida. Lo que quiero hacer en este artículo es agregar más contexto. Seamos claros: no planeo tener una disputa permanente con el Times: llegué, vi, sentí que tenía que irme y seguí adelante.
Pero creo que la historia de por qué me fui dice algo importante sobre el estado actual del periodismo tradicional.
Los antecedentes: hasta 2017, más o menos, me sentí extremadamente feliz con mi papel en el Times, por un par de razones.
Una, sentí que finalmente había descifrado el código de la escritura de columnas de opinión. Cuando el Times me contrató a fines de 1999, era un profesor de economía que escribía ocasionalmente para un público más amplio. Y escribir ensayos de 800 palabras en un lenguaje sencillo para lectores sin antecedentes en economía es, digamos, un poco diferente a escribir artículos de 5000 palabras para revistas académicas llenos de ecuaciones y diagramas para una pequeña comunidad profesional. Durante un tiempo, luché con la transición.
Pero finalmente lo descubrí. Realmente disfruté del oficio, de reducir un argumento a lo esencial, expresarlo en un lenguaje común y hacerlo interesante. Además, creo que mis escritos afectaron el discurso nacional, especialmente en lo que respecta a cuestiones como el intento de George W. Bush de privatizar la seguridad social, la marcha hacia la Ley de Atención Médica Asequible (pese a la reticencia inicial de Obama) y el pánico fiscal injustificado de principios de la década de 2010.
Durante mis primeros 24 años en el Times, de 2000 a 2024, me enfrenté a muy pocas restricciones editoriales sobre cómo y qué escribía. Durante la mayor parte de ese período, mi borrador iba directamente a un editor, que a veces me sugería que hiciera algunos cambios, por ejemplo, suavizar una afirmación que posiblemente iba más allá de los hechos demostrables, o volver a redactar un pasaje que el editor no entendía del todo y que los lectores probablemente tampoco entenderían. Pero la edición era muy ligera; a lo largo de los años, varios editores se quejaron en broma de que no les estaba dando nada que hacer, porque llegaba con un texto largo, limpio y con respaldo para todas las afirmaciones fácticas.
Esta redacción ligera prevaleció incluso cuando tomé posiciones que pusieron muy nerviosos a los directivos del Times. Mis críticas tempranas y repetidas a la iniciativa de Bush de invadir Irak dieron lugar a varias reuniones tensas con la dirección, en las que me instaron a bajar el tono. Sin embargo, las columnas se publicaron tal como las escribí. Y al final, creo que el Times —que acabó disculpándose por su papel en la promoción de la guerra— se alegró de que yo hubiera adoptado una postura contraria a la invasión. Creo que fue mi mejor momento.
Por eso me desanimó descubrir el año pasado, cuando los actuales editores del Times y yo empezamos a hablar de nuestras diferencias, que la dirección actual y los editores principales parecían haber ignorado por completo esta parte importante de la historia del periódico y mi papel en ella.
En segundo lugar, la dirección y los editores anteriores del Times me habían permitido participar en los debates económicos de alto nivel de la época. Las secuelas de la crisis financiera de 2008 dieron lugar a un gran florecimiento de blogs económicos. Se estaban produciendo importantes y sofisticados debates sobre las causas de la crisis y la respuesta política más o menos en tiempo real. Pude participar activamente en esos debates porque tenía un blog de economía propio, bajo el paraguas del Times pero separado de la columna. El blog, sin editar, era a la vez más técnico —a veces mucho más técnico— y más libre que la columna.
Luego, paso a paso, todo lo que hacía que valiera la pena escribir en el Times me fue arrebatado. El Times eliminó el blog a finales de 2017. Aquí está mi última entrada sustancial en el blog, que da una buena idea del tipo de cosas que ya no podía hacer una vez que lo eliminaron.
Durante un tiempo intenté compensar la pérdida del blog con hilos en Twitter. Pero incluso antes de que Elon Musk nazificara el sitio, los hilos de tweets eran un sustituto incómodo e inferior de las entradas del blog. Así que en 2021 abrí una cuenta en Substack, como un lugar para poner material técnico que no podía publicar en el Times. La dirección del Times se enfadó mucho. Cuando les expliqué que realmente necesitaba un medio donde pudiera publicar más escritos analíticos con gráficos, etc., aceptaron permitirme tener un boletín del Times (dos veces por semana), donde podría publicar el tipo de trabajo que había publicado anteriormente en mi blog.
En septiembre de 2024, el Times suspendió repentinamente mi boletín. La única razón, lo que me dijeron fue “un problema de cadencia”: según el Times, escribía con demasiada frecuencia. No sé por qué se consideró que esto era un problema, ya que mi boletín nunca tuvo la intención de publicarse como parte del periódico habitual. Además, había demostrado ser popular entre varios lectores.
También en 2024, la edición de mis columnas habituales pasó de ser ligera a extremadamente intrusiva. Pasé de un nivel de edición a tres, con un editor inmediato y su superior opinando sobre la columna, y a veces haciendo reescrituras sustanciales antes de que se enviara a la imprenta. Estas reescrituras casi invariablemente implicaban bajar el tono, introducir calificadores innecesarios y, en mi opinión, falsas equivalencias. Reescribía las reescrituras para restaurar la esencia de mi argumento original. Pero, como le dije a Charles Kaiser, comencé a sentir que estaba poniendo más esfuerzo, especialmente energía emocional, en arreglar el daño editorial que en escribir los artículos originales. Y el resultado final de las idas y venidas a menudo parecía plano y sin color.
Una cosa más: me enfrenté a intentos de otros de dictarme sobre lo que podía (y no podía) escribir, generalmente en la forma de “ya has escrito sobre eso”, como si nunca se necesitara más de una columna para cubrir efectivamente un tema. Si esa hubiera sido la regla durante mi anterior mandato, nunca habría podido defender el Obamacare, o contra la privatización de la Seguridad Social y, lo más alarmante, contra la invasión de Irak. Además, a todos los escritores de opinión del Times se les prohibía participar en cualquier tipo de crítica de los medios. Difícilmente se trate del tipo de regla que permitiría a un escritor de opinión decir: “nos están mintiendo para que entremos en guerra”.
Sentí que mi firma se estaba utilizando para crear una historia que ya no era mía. Así que me fui.
Esa es mi historia. ¿Cuáles son las implicaciones más amplias?
“Las palabras”, escribió una vez John Maynard Keynes, “deberían ser un poco salvajes, porque son el asalto de los pensamientos a lo irreflexivo”. Esa fue siempre mi actitud hacia los escritos de opinión. Las columnas de los periódicos deberían ser polémicas y molestar a algunas personas, porque el objetivo principal es hacer que la gente reconsidere sus suposiciones. Yo solía decir, medio en broma, que si una columna no generaba una gran cantidad de mensajes de odio, eso significaba que había desperdiciado el espacio.
Sin embargo, lo que sentí durante mi último año en el Times fue una tendencia hacia la insulsez, hacia evitar decir algo demasiado directo de una manera que pudiera irritar a algunas personas (en particular, a la derecha). Supongo que mi pregunta es: si esas son las reglas básicas, ¿por qué molestarse siquiera en tener una sección de opinión?
Tal vez hubo un tiempo en que los lectores se quedaban quietos esperando artículos de opinión sobrios y aburridos (el titular más aburrido de la historia, “Iniciativa canadiense que vale la pena”, fue el título de un artículo de opinión del Times) porque se consideraba que representaban las opiniones del establishment. Y tengo la sensación de que la gerencia del Times todavía cree que vive en ese mundo. Pero en el entorno de información (y desinformación) abierto de hoy, la escritura aburrida simplemente desaparece sin dejar rastro.
En un tema un tanto diferente, me quedó claro que la dirección con la que estaba tratando no entendía la diferencia entre tener una opinión y tener una opinión informada y basada en hechos. Cuando cancelaron el boletín, traté de señalar que yo era casi el único escritor de opinión regular que se dedicaba a la política. Su respuesta fue señalar a otros escritores que a menudo expresaban opiniones sobre políticas, económicas y de otro tipo. Traté en vano de explicar que hay una diferencia entre tener opiniones sobre economía y saber leer análisis de la CBO y artículos de investigación recientes. Todo cayó en oídos sordos.
Así que esa es la historia de mi salida del Times. A pesar de las dificultades del último año, sigo profundamente agradecido al Times por contratarme y darme décadas de libertad para expresar mis puntos de vista a una audiencia tan grande. Y lamento abandonar a lectores leales que todavía dependen de los medios tradicionales y que tal vez no me sigan hasta Substack. Pero mi situación se había vuelto intolerable y no he sentido ni un momento de arrepentimiento por la nueva dirección y la recuperación de mi libertad.
El 13 de enero de 2025, se presentó una denuncia penal ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nro 9 contra el Ministro de Economía Luis Caputo y el Subsecretario de Puertos y Vías Navegables, Iñaki Miguel Arreseygor, por presunta violación de los artículos 248 (Incumplimiento del Deber de Funcionario Público) y 265 (Abuso de Autoridad) del Código Penal, en relación con el proceso de licitación para la modernización y mantenimiento de la Vía Navegable Troncal sobre los ríos Paraná y De La Plata (mal llamada Hidrovía). La denuncia cuestiona la falta de respeto por el derecho ambiental, especialmente en lo que refiere a la participación ciudadana y la evaluación estratégica ambiental, aspectos fundamentales que fueron omitidos en el proceso de elaboración de los pliegos.
Se argumenta que el proceso licitatorio no incluyó la participación pública y que no se cumplió con las normativas ambientales vigentes, lo que genera serias preocupaciones sobre el impacto ambiental de la obra, que afectaría a 20 millones de personas en la región. Además, se denuncia un posible direccionamiento de la licitación hacia una de las empresas oferentes. Este proceder, según los denunciantes, configuran delitos de abuso de autoridad y negocios incompatibles, que podrían dar lugar a escenarios de impunidad y corrupción. La denuncia destaca que el caso de la Hidrovía refleja una tendencia generalizada de ignorar las normativas ambientales en proyectos de alto impacto, como la megaminería y otras actividades extractivas, que ponen en riesgo el bienestar de la sociedad. En Señales dialogamos con Gabriela Ferrer, del Movimiento por el Agua (MoPEA)
¿Qué motivó esta denuncia que han presentado contra Caputo y el resto de los funcionarios? El tema surge cuando tomamos conocimiento del contenido de los pliegos, los cuales sirven como base para la apertura de esta licitación. En dichos pliegos, advertimos que existen una serie de cuestiones que tendrán un impacto ambiental enorme en dos de los ríos más importantes de nuestro país, como son el río Paraná y el Río de la Plata. Una de estas cuestiones tiene que ver con el aumento de la profundización del canal troncal de la mal llamada Hidrovía, que se pretende llevar de 32 a 44 pies, lo que equivaldría a unos 13 metros y medio de profundidad. El otro problema es que esta licitación se cerraría por 30 años, renovables por 30 años más, lo que implica un impacto intergeneracional. Por esta razón, nos sorprende que en esta nueva licitación que abre el gobierno nacional no se hayan tenido en cuenta todas las normas que hoy en día están vigentes en nuestro país y que son aplicables al armado del plan de una obra de la envergadura de la que estamos hablando.
A partir de ahí, decidimos interponer esta denuncia penal, como bien mencionabas hoy, principalmente por el incumplimiento de los deberes de los funcionarios públicos, debido a la inobservancia de dos de los principios más importantes. El derecho ambiental, por un lado, y el Acuerdo de Escazú, que tiene que ver con la participación ciudadana, la cual no se dio previo a la elaboración de estos pliegos. De hecho, sí se dio participación a las empresas, paradójicamente, para que opinaran sobre los pliegos, pero no a la ciudadanía, que será la principal afectada. Tengamos en cuenta que de estas cuencas se abastecen más de 20 millones de personas de agua potable, que la extraen directamente del río, sin contar aquellas localidades que dependen de los ríos afluentes del Paraná. Por eso, nos pareció una omisión gravísima el haber dejado fuera el derecho de los ciudadanos a acceder a la información adecuada en el momento oportuno, para poder opinar como corresponde, siendo los principales afectados por esta obra.
Es importante destacar que las empresas están involucradas principalmente por cuestiones económicas, pero el tema va mucho más allá de eso. Aquí hay una cuestión social, cultural, ambiental, ecológica, turística e incluso paisajística, ya que estos son nuestros ríos, no esta Hidrovía, que ha sido transformada en una vía mercantil. De eso trata nuestra denuncia. Y por eso estamos esperando la respuesta de la jueza María Eugenia Capuchetti, quien fue sorteada en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal número 9. Lo que solicitamos es que se suspenda esta licitación, cuya fecha límite para la presentación de ofertas es el 14 de febrero. Pedimos que se suspenda hasta que se resuelvan estas cuestiones pendientes.
Otro punto muy importante, que casi olvido mencionar, es la falta de un estudio de evaluación estratégica previo a la realización de estas obras, tal como lo exige una disposición dictada en 2019 por el Ministerio de Ambiente de la Nación. Esto tampoco se contempló, y no es un tema menor, ya que solo se habla de un estudio de impacto ambiental en las distintas etapas en las cuales se implementará el dragado, pero eso no es suficiente para conocer la magnitud real del impacto de la obra en su totalidad. Es por eso que se requieren estudios de evaluación estratégica, para poder evaluar el impacto acumulativo de la obra a lo largo de sus seis etapas. Pedimos que se suspenda la licitación hasta que se subsanen estas inobservancias fundamentales del derecho ambiental, que son plenamente aplicables al objeto de esta licitación, que afecta a dos de los ríos más importantes de nuestro país.
Esto, para que la gente lo entienda de manera clara y sencilla, es privatizar nuestros ríos... Sí, es algo que viene ocurriendo desde la década del 90, y esta es la segunda vez que sucede. La diferencia con aquella época es que ahora existe un marco normativo ambiental muy claro que debería haberse aplicado, algo que no había en los años 90, cuando las condiciones eran distintas. De hecho, sufrimos las consecuencias de esa falta de regulación: hubo negamientos de arroyos, derrumbes de barrancas, problemas relacionados con los sedimentos y con el movimiento de estos sedimentos para profundizar el canal. Tampoco está previsto en estos pliegos qué se hará con ellos, lo cual es otro gran tema, ya que son muchos. Además, ya existen investigaciones que alertan sobre el nivel de contaminación que pueden tener esos sedimentos, que han permanecido allí durante quién sabe cuánto tiempo. Removerlos implica realizar investigaciones ambientales sobre el agua, y si no se lleva a cabo este tipo de estudios, muchas personas que dependen de estos recursos pueden verse afectadas, como mencionaba hoy. Si consideramos la gravedad de lo que está sucediendo actualmente con las plantas de potabilización, que están suspendidas por falta de financiamiento, vemos que este no es un panorama adecuado para implementar una licitación de 30 años, más 30 años más, sin tener en cuenta ni prever cuestiones tan fundamentales para quienes vivimos en la Cuenca del Plata. Nosotros estamos aquí en la ciudad de Rosario en breve por comenzar la obra de reconstrucción de un sector derrumbado del Parque España, fundamentalmente también por anteriores derrumbes que hubo, en la isla nos pasó lo mismo y mientras eso se va haciendo van a profundizar aún más nuestro río. Exacto. Por eso hay que hacer ruido, a menos esta vez no nos puede pasar por un costado esto.
Mencionabas que lo tiene a cargo la jueza Capuchetti, cuestionada jueza Capuchetti, qué sienten ustedes cuando logró ese sorteo, puede ocurrir algo con ella que está a cargo del Juzgado Nacional de lo Criminal N° 5 Sí, exactamente. Mira, no lo sabemos, pero ya tenemos un mal antecedente con Pico (NdE: el juez en lo Contencioso Administrativo Federal Enrique Lavié Pico, quien, a cargo durante la feria judicial, desestimó el miércoles 15 la presentación encabezada por la empresa belga Dredging International (Deme), que buscaba suspender el proceso). Las empresas que habían denunciado cierta tendencia del gobierno de Javier Milei en relación con los pliegos también vieron rechazada su cautelar. Sin embargo, nosotros sostenemos que nuestros argumentos van mucho más allá de eso, mucho más allá de una cuestión política, mucho más allá de un capricho de una empresa; van mucho más allá de todo eso. Así que, bueno, veremos qué pasa y, si no tenemos suerte, seguiremos adelante hasta las últimas consecuencias, utilizando todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance.
Lo que vos mencionabas del juez Lavié Pico, que rechazó esa medida cautelar para suspender el proceso, porque detrás de todo esto también hay un negocio global, con varias empresas que están viendo una enorme oportunidad de negocio y buscando la manera de quedarse con la vía navegable troncal de estos dos ríos, e incluso apuntando al río Paraguay. ¿Cuáles son los pasos que se siguen ante esto? Ahora estamos a la espera de una respuesta por parte del juzgado y, por lo pronto, vamos día a día. Ya se está empezando a movilizar gente de la zona de la costa, así que estamos contentos con eso. Hemos comenzado a enterarnos de que hay muchos movimientos autoconvocados y organizaciones que están alzando la voz por este tema, y eso ayuda muchísimo.
En la denuncia me parece importante destacar lo que ustedes plantean, que se sigue con la lógica extractivista similar a lo que pasó con la minería. Y pasa lo mismo, es la misma lógica, la misma falta de inobservancia de las normas ambientales. Es exactamente lo mismo: esta misma conducta por parte de los funcionarios públicos que sistemáticamente avasallan los derechos de los ciudadanos en favor de las empresas y los intereses económicos, todo lo que ya sabemos que mueve este mundo. Pero bueno, está toda esta otra gente, así que somos nosotros, y hay que empezar a hacer valer los derechos.
¿Están acompañando también algunas organizaciones de la ciudad de Rosario? ¿Se acercaron a ustedes? Mirá, es enero. Por lo pronto, sabemos que el apoyo está. Esperemos que se tomen las medidas locales en cada provincia; son cinco provincias afectadas, más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En cada provincia, en cada ciudad, esperamos que se empiecen a tomar acciones y a visibilizar esta cuestión. Esto compromete nuestro futuro y el de nuestro río en los próximos 30 o 60 años.
Norma López, madre, feminista, peronista, periodista y concejala de Rosario, estuvo este sábado en Señales, donde analizamos la situación del país, las últimas declaraciones de Javier Milei, el funcionamiento del Concejo Municipal y la actualidad del Partido Justicialista de Santa Fe
Hace de cuenta que sos periodista también.
Bueno, muy bien. Me gusta, me gusta. Me gusta esa situación. Es un momento difícil.
¿Dejaste por completo la profesión o a veces te sentís en ese rol? No, no. Siempre trato de volver, de generar algunas líneas, de escribir algo, de pensar también en cómo... Porque lo que sirve de pensar las cosas desde la comunicación y el periodismo es, por un lado, la escucha permanente. Que los políticos también debemos eso, la escucha constante. Y, por otro lado, cómo interpelar las formas que tienen los gobiernos. Hoy, ustedes tienen un gran rol desde la comunicación, en un momento donde las redes sociales están tan activas. No solo WhatsApp o Instagram; hoy en día se instalan muchas partes de la realidad como si fueran verdades absolutas y hay mucha violencia, descrédito y sobre todo desinformación.
Sí. Mentiras también Muchísimas mentiras. Muchas fake news. Vos sos un especialista en eso, porque siempre has trabajado en lo relacionado con la libertad de expresión. Hoy, hay un doble desafío para quienes se dedican a la comunicación: desandar las mentiras. Están quienes tratan de instalarlas, claro, pero también está el trabajo de desmontarlas, sobre todo para aliviar la vida cotidiana de la gente. Y la política está claramente en crisis, con nuevos liderazgos, como el del presidente de la Nación, o de otros. Nosotros tenemos personas dentro del gobierno, como Federico Sturzenegger, que dice que ha fracasado en los gobiernos en los cuales ha participado, como si sus medidas y su proyecto económico no formaran parte de ese fracaso. Lo que más me preocupa es cómo se ha instalado en algunos sectores de la sociedad la idea de que la gente tiene que sufrir. Que está bien que cada uno gane poco, que coma lo que pueda, que no tenga salud, pero que después el Estado te garantice la salud. En las salitas de salud, en los dispensarios, cada vez habrá más necesidad de acompañamiento por parte de la gente.
Vos hablabas de desmontar las mentiras, que creo que es justo lo que está pasando ahora. Ya no basta con decir la verdad, sino que hay que desmontar esas mentiras, esas mentiras que terminan siendo instaladas por un gobierno que, con un solo tuit, logra una amplificación terrible a través de los medios, que terminan siendo cómplices como nunca antes, al menos en lo que yo he visto en mi historia. Es así.
Hoy tenemos medios que no rebaten nada, que publican notas tal cual la recibieron, sin siquiera cuestionarla. Antes, uno tenía la costumbre de buscar otra fuente, de llamar a alguien más para confirmar. Por ejemplo, si se hablaba de femicidios, se buscaba a alguien como el padre de Micaela García para hablar sobre la ley Micaela. Hoy eso ya no existe. No existe. Y lo que vos mencionás sobre la complicidad, aunque es un término fuerte, es cierto. Los medios terminan siendo funcionales a esta dinámica. Lo que está instalando Javier Milei claramente divide a la sociedad, porque hay una parte que no está de acuerdo con la igualdad. La ley dice una cosa, pero la igualdad efectiva no existe en la práctica. En cuanto a los femicidios, lo que plantea el presidente es absurdo. Por ejemplo, dice que no hay brecha salarial ni de género, y que los hombres consiguen mejores trabajos. Pero, ¿por qué? Si las mujeres estamos igualmente capacitadas, no es una cuestión de formación. Es como retroceder en discusiones que ya estaban saldadas. Lo mismo pasa con la figura de los femicidios, que en el Código Penal tiene agravantes: no es lo mismo un parricidio que un asesinato común, o un infanticidio. El vínculo entre el agresor y la víctima aumenta la pena. Estas cosas ya estaban discutidas y aceptadas en la sociedad. Entonces, ahora volvemos atrás en muchos conceptos, naturalizando violencias. Y no solo me preocupa lo que dice sobre las personas de la diversidad, sino también cómo pone la homosexualidad en el terreno de los delitos y las perversiones. Los delitos sexuales contra niños y niñas no provienen de personas homosexuales. Hay que desandar todas esas mentiras que, además de ser falsas, agreden profundamente a las personas. Me preocupa cómo la sociedad empieza a tener miedo, y también cómo la política está faltando a su responsabilidad de poner límites. La política está demasiado enfocada en comunicados por redes sociales, pero está faltando una respuesta clara.
Y la otra gran preocupación es la justicia. Totalmente.
Si aquí hubiera un fiscal dispuesto a actuar de oficio, tendría todas las herramientas a su disposición. Podría, al menos, llamarle la atención al presidente y pedirle a un juez que le diga: "Señor presidente, esto no corresponde, esto es ley". Estoy totalmente de acuerdo. Sobre todo en este período, en el que la justicia tiene el privilegio de estar de feria. Es decir, durante todo el mes de enero no se trabaja.
Tampoco le estoy pidiendo mucho, sabiendo lo que es Comodoro Py Exactamente.
Porque ya conocemos cómo funciona ese lugar. Pero, al menos, mínimamente algo se podría hacer. Y te agrego que las justicias provinciales también deberían actuar. Porque si no, como el presidente, que corresponde al ámbito nacional, se corre todo a nivel del gobierno federal y el fuero federal. La verdad es que todos se apartan. Y cuando el presidente habla, lo hace para todos y todas. Entonces, también debería haber algún fiscal o fiscalía que actuara. De todos modos, si bien las organizaciones hemos planteado denuncias, el martes vamos a presentar una más, con el Observatorio de Violencias por Motivos de Género Mercedes Pagnutti, que hace más de 10 años realiza un relevamiento de feminicidios. Vamos a presentar una denuncia en la justicia federal con sede en Rosario, pidiendo que se investigue si lo que está haciendo el presidente de la Nación constituye un delito, porque la verdad es que sus acciones generan más violencia, más odio, y todas las políticas que está llevando adelante están apuntando a eso. Y fíjate la discrecionalidad, la disparidad. No quiero usar la palabra "locura" porque no quiero asociarlo con un tema tan serio como la salud mental, que es una problemática que atraviesa a toda la sociedad; todos en algún momento hemos tenido alguna situación relacionada. Pero, bueno, el presidente aumenta un poco la Asignación Universal por Hijo y se compromete a mantenerla. Y, por otro lado, avanza contra la educación pública. Este cuestionamiento hacia la educación no es solo para las universidades, que ya han visto recortado su presupuesto, sino que también afectará a las escuelas, porque va a haber más dificultades para que todas las personas puedan acceder a la educación. Y después, ¿qué viene? ¿Viene que te saquen la obligatoriedad de la secundaria, de la primaria? Porque ya han planteado que si una familia necesita trabajar, los chicos deben trabajar. Se regresa a conceptos que en nuestro país están constitucionalmente prohibidos. Los derechos de las infancias vulneradas están siendo violentados, y debemos revertir esa situación.
Entonces, cuando plantea estas cuestiones, que parecen ser una acción positiva del gobierno, como el mantenimiento de la Asignación Universal por Hijo —lo cual, por supuesto, es un derecho de los chicos—, por otro lado, está quitándole presupuesto a las escuelas, cuestionando la obligatoriedad de la primaria, y los padres se quedan sin trabajo. Sabemos cómo están los precios, la canasta familiar. No hace falta seguir profundizando sobre eso. Estas contradicciones terminan confundiendo a la población.
Y te sumo algo más: acciones del ENaCom, como el anuncio de que no van a entregar las notebooks que tienen, porque dicen que no son necesarias, y que esas máquinas deberían estar apiladas hasta que se venza el plazo para su uso. Hoy, esos equipos podrían estar siendo utilizados por miles de chicos. Además, eliminaron los fondos destinados a mejorar la conectividad en los barrios populares, pero el fondo no lo eliminaron completamente; lo siguen recibiendo, pero lo desvían para reducir el déficit, mientras todos seguimos pagando por ese fondo. Y lo más preocupante es que no va a los recursos que se habían previsto originalmente. Y, claro, te dicen que te bajan los impuestos. Pero la plata que siguen recibiendo, por ejemplo, con lo de las notebooks, es un gran ejemplo. Es muy importante porque también les están quitando la oportunidad a nuestros chicos y chicas de estudiar, de acceder a la educación. La virtualidad es fundamental hoy en día, y lo que cuesta tener un buen servicio de internet. Por eso es tan importante que las escuelas cuenten con ese acceso, y que el sistema lo sostenga el Estado a través del ENaCom, que hoy ha quedado reducido a una oficina. De hecho, debe haber algún negocio para algunos, porque es perverso pensar que esos equipos de computación, que podrían estar siendo usados por los chicos, están guardados y sin utilizarse. Alguien está ganando con eso.
Concejo Municipal de Rosario
Me parece que estamos frente a uno de los concejos más flojos de los últimos tiempos. Hace 30 años, llegábamos y no nos dejaban entrar. Decían “¿Qué es Aire Libre?” y solo entraban los medios establecidos. Hoy, los medios ya no cubren o lo hacen solo cuando tienen algún tipo de compromiso, lo voy a decir elegantemente. Las sesiones ya no son lo que eran; ahora solo dicen "Orden del día número 38, por la afirmativa... unanimidad" y ni siquiera sabemos qué aprobaron. No hay horarios fijos, tenes que estar todo el día esperando y cuando empiezan, puede ser horas después. A veces, veo en YouTube y solo somos cinco personas, y ni los colaboradores de los concejales están allí. ¿Qué opinas de todo esto? Te iba a agregar algo sobre eso, sobre el horario de las sesiones, porque esos horarios evitan que la gente participe. Los horarios están establecidos de tal manera que la gente no puede asistir. Si nosotros sesionamos al mediodía o a las 2 de la tarde, como a veces sucede, es muy difícil para la gente participar. Y aunque sesionamos cada 15 días de manera fija, no tenemos un horario más accesible para que la gente pueda venir y ejercer un control institucional sobre lo que nosotros hacemos como concejales, que nos debemos a los vecinos y vecinas. Desgraciadamente...
Las comisiones son a la mañana. Sí, nosotros tenemos un sistema de transparencia donde transmitimos las sesiones y los debates. La verdad, el único momento en que las sesiones no se transmiten en vivo es cuando hay grupos de vecinos o vecinas hablando sobre temas sensibles, como inseguridad o violencia, para proteger la privacidad de los involucrados. Pero coincido con la crítica política que haces, porque realmente este Concejo Municipal tiene una mayoría automática del bloque Unidos (Frente Oficialista), es decir, tienen más de la mitad de los concejales, lo cual está muy bien legitimado por el voto del pueblo. Son 15 concejales que representan a sectores como el de (Maximiliano) Pullaro, (Pablo) Javkin, el Radicalismo, el PRO, la Libertad Avanza, el Socialismo, y otros sectores. Pero lo que sucede es que esta mayoría se usa para sesgar los debates. El Concejo Municipal necesita elevar su prestigio, y no solo su prestigio, sino el debate cotidiano. Porque el debate no debería ser solo una pelea, sino un espacio para analizar, proponer y generar soluciones. Siempre digo que debemos hacerle la vida un poco más fácil a la gente, y tenemos posibilidades de incidir en eso.
Por otro lado, el intendente Pablo Javkin tiene un criterio autoritario sobre cómo se proponen las cosas. Nosotros, por ejemplo, proponemos muchas cuestiones básicas, como el barrido, el zanjeo, que no haya ratas, y eso depende de quién esté a cargo, y se tratan de manera distinta. También debo ser sincera: cuando logremos romper esta mayoría automática, podremos tener otros debates, pero hay mucho trabajo por hacer. Y ese trabajo requiere también una dinámica institucional más sólida.
Tenemos que avanzar con cuestiones muy concretas, como el servicio eléctrico. Son servicios que dependen de la provincia de Santa Fe, pero tenemos un compromiso directo con los vecinos. El tema del agua y de la energía eléctrica es crucial. A finales de diciembre, la provincia de Santa Fe realizó una audiencia pública sobre los aumentos en la tarifa de la luz. Había solo nueve personas en esa audiencia, cuando debería haber habido una participación mayor, porque todos estamos afectados por esos aumentos, tanto las personas como las empresas. En el Concejo Municipal, el debate sobre las tasas también es clave. Nosotros, el peronismo y Ciudad Futura, votamos en contra de un aumento de tasas que modificaba tres componentes de la Tasa General Impositiva: la ubicación geográfica, el rango y las superficies. Esto también implica un revalúo de las propiedades. Por lo tanto, ahora estamos recibiendo muchos reclamos de los vecinos sobre los aumentos.
Hace unos días, conversaba con una empresaria de la zona sudoeste, que tiene una PYME que da trabajo. Ella me mostró su TGI y me preguntó: "¿Qué hicieron ustedes?". Y está bien que me lo haya preguntado. Por supuesto, le expliqué cómo se votaron esos aumentos. Pero a la sociedad no le alcanza solo con saber quién votó a favor o en contra de un ajuste en un servicio, especialmente cuando ese servicio no funciona bien. Nosotros tenemos que avanzar en mejorar esos servicios.
Lo que me preocupa de la política es que estos debates no se hacen de cara a la sociedad. En diciembre, cuando se votaron esos aumentos, nadie se enteró. Y ahora, que están llegando las boletas de la TGI a los domicilios, la gente pregunta: "¡Yo los voté! ¿Por qué no me enteré de esto?". Porque todo pasa como un titular más, en medio de una concentración mediática que nunca antes habíamos visto en la ciudad de Rosario y en el sur de la provincia de Santa Fe. Aunque la situación en el centro-norte sea distinta, la concentración mediática es tan grande que todo pasa como un tema más, sin el debate necesario. Y esa no es responsabilidad de los medios ni de los empresarios, sino de la política.
El Intendente no explicó por qué se hicieron esos aumentos. Cuando el Secretario de Hacienda presentó el presupuesto, no explicó cómo se iban a realizar los aumentos. La sociedad tiene derecho a saber por qué se pagan impuestos y tasas, porque esas tasas tienen un destino social: la prestación de servicios, el mantenimiento de centros de salud, por ejemplo. Sin embargo, cuando no hay insumos en los centros de salud, o cuando cuesta conseguir turnos, ahí es donde tenemos que dar la batalla.
Creo que el Intendente ha hecho un acuerdo importante con los 15 concejales del bloque Unidos (PRO, La Libertad Avanza, Socialismo, Radicalismo), A veces la Libertad Avanza también forma parte de acuerdos básicos. El Intendente es el responsable también de que las políticas públicas salgan a su antojo y sin dar el debate necesario, porque los consensos se construyen con diálogos, pero cuando vos tenés un diálogo solamente al interior. ¿Por qué el Intendente ahora mandó todo lo que eran los aumentos, las licitaciones de cuestiones muy importantes, y ha dejado algunas por fuera nada más? Porque no sabe si este año va a poder sostener esa mayoría. Entonces, ¿todo lo quisieron hacer ahora? Urbanizaciones, la relación con las constructoras privadas cada vez es más sólida, pero ¿está mal? No, ¿Cómo va a estar mal? Están generando trabajo y están haciendo desarrollo. Ahora, lo que está mal es que la gente no sepa cuál es el criterio de adjudicación. Que haya sectores que sean más amigos del Intendente. Entonces, hay un montón de PYMES que quedan por fuera de esas construcciones y que los precios que pagamos por las urbanizaciones no sean claros para la sociedad. Entonces, te pueden meter gato por liebre cuando quieran, solamente porque tienen el número importante que hace que todo sea tipo escribanía.
Hoy arrancaba el programa contando que en Santa Fe ya aumenta el colectivo, 1.420. Habitualmente, la tríada Rosario-Santa Fe-Córdoba decían, vamos con un aumento, e iban. A veces se sumaba Mar del Plata también. Bueno, viendo lo que pasa en Santa Fe, imagino que en Rosario va a pasar lo mismo. ¿Qué pasa con el Concejo? ¿Todavía tiene facultades el intendente? Por un tiempo más, el Intendente tiene las facultades delegadas. Estas facultades han sido delegadas por un largo período, de hecho, por tres años. Esto ocurrió en una de esas sesiones largas en las que uno termina sesionando hasta tarde. A mí, personalmente, no me gusta sesionar por la noche. Y no es que no quiera poner el cuerpo y trabajar, es simplemente porque cuando sesionamos hasta altas horas de la madrugada, la gente no se entera de lo que hacemos. Aunque tengamos streaming y las sesiones queden grabadas en las redes, considero que es poco transparente de parte de cualquier organismo del Estado. Y esto siempre sucede, generalmente, durante el último mes del año, cuando tenemos que aprobar el presupuesto. Si pudiéramos dar los debates a plena luz del día, en cualquier momento, sería mucho más accesible. Yo siempre prefiero hacerlo durante el día, porque, cuando se discute, si la sesión se extiende por alguna razón, está bien, pero no tiene sentido cuando la prórroga se debe a los caprichos de algún sector político.
El Intendente, en una de esas sesiones, no este año, sino el anterior, logró obtener durante más de un año la posibilidad de aumentar el boleto de transporte. A nadie le gusta debatir el aumento del boleto, porque es una medida que afecta directamente a la gente, a la canasta familiar, en un momento en el que el Estado Nacional ha reducido su participación. Estoy cansada de que el socialismo, el radicalismo y las fuerzas que gobiernan la ciudad de Rosario siempre echen la culpa al gobierno nacional, que ha sido mayormente peronista o de Unidad Ciudadana. Siempre denunciaron la falta de equidad en la distribución de subsidios, incluso durante el gobierno de Macri. Ahora, con Milei en el poder, no hemos viajado a Buenos Aires a pedir reuniones, ni con las fuerzas políticas de oposición. Y, de hecho, pareciera que hasta le piden permiso a Milei para cuestionarlo. No es que la plata que se nos debía haya sido destinada a otros sectores en Santa Fe, sino que se quedó con los fondos que nos pertenecen, los de nuestros aportes, y no llegaron en forma de subsidios.
Y los subsidios son clave, porque el transporte es un tema muy sensible para la economía de la gente. No se puede ocultar de ninguna manera. Por suerte, tenemos el Boleto Educativo Gratuito, que se renovó la semana pasada. Esto es un acompañamiento importante, especialmente porque en muchos hogares rosarinos hay estudiantes de nivel primario y secundario. Entonces también es un acompañamiento. Ahora, no tener subsidios no es lo mismo que tenerlos.
El servicio es pésimo, especialmente para quienes lo tomamos todos los días. Lo que antes era un logro para la ciudad, como la tarjeta MOVI, que era un ejemplo y además ofrecía un software libre que se compartía con otros municipios, desapareció. Perdimos calidad en el servicio, que antes tenía una frecuencia aceptable y buenos colectivos. Pero todo se vino abajo. Nos echaron la culpa a la pandemia, pero la pandemia terminó y seguimos igual, o peor. La aplicación "Cuando Llega" ya no sirve, y las segundas aplicaciones tampoco funcionan. El monopolio de Rosario Bus sigue intacto, y nuestra empresa MOVI está congelada. Lo que ha permitido el intendente Pablo Javkin es que las empresas privadas recorten frecuencias. Si tuviéramos que pagar el costo real del boleto, sería inaccesible. Entonces, las empresas optan por reducir la frecuencia, pero lo cierto es que necesitamos a esos empresarios. El municipio, por diversas razones, no puede asumir el servicio de forma estatal con un costo mínimo para el vecino. Necesitamos a los empresarios para tener un mejor servicio, con colectivos en toda la ciudad y con cumplimiento de pautas esenciales, como la frecuencia, que también tiene que ver con la seguridad tanto de los choferes como de los pasajeros.
Nunca hemos logrado avanzar en un sistema de transporte integral. Nosotros seguimos teniendo el colectivo y taxis, remises, más todas las aplicaciones que ahora están dando vuelta, por la cual, permite que la gente pueda ir en el lugar donde más barato le parezca, pero que al mismo tiempo está implosionando todo lo que sea el sistema de alquiler. Y el sistema de bicis, que es importante, pero que no alcanza, porque no hay bicicletas en toda la ciudad, Rosario. Tampoco hay estaciones donde dejarlas.
El Partido Justicialista de Santa Fe está tan dividido, ¿Qué está pasando ahí? El justicialismo, como partido y como organización política, está atravesando una de las crisis más graves de los últimos años. La conducción actual, que fue validada el año pasado, está completamente cerrada, manejando apenas dos o tres ejes, los cuales han estado guiando la política interna de manera discrecional. Por un lado, está el grupo de los senadores, y por otro, hay agrupaciones que históricamente han sido democráticas dentro del peronismo, pero que ahora, en esta alianza, también están sosteniendo estas prácticas de discrecionalidad. No hay un debate real. Lo que sucedió en el último congreso provincial debería haber sido un proceso interno donde las afiliadas y afiliados al peronismo pudieran debatir y votar sobre cómo posicionarse, pero ni siquiera eso ocurrió.
Han dejado de lado a grandes electores, como Marcelo Lewandowski y Omar Perotti. Y aunque yo siempre fui crítica de la gestión de Perotti, hay agrupaciones dentro del peronismo que deben hacer una autocrítica seria, no de esas autocríticas superficiales de "nos equivocamos, pero sigamos como estamos porque nos conviene". El justicialismo hoy está fragmentado y erosionado, porque no está representando nada. No hay una propuesta del partido que impacte directamente en los santafesinos y santafesinas. En democracia, el rol de un partido político es, además de defender los derechos de sus afiliados, proponer ideas concretas que beneficien a la población. Sin embargo, el Partido Justicialista de Santa Fe no ha dicho ni una palabra sobre los aumentos de energía eléctrica implementados por Pullaro. Esa medida afecta a toda la población, sin importar la afiliación política. ¿Qué está haciendo el peronismo al respecto? ¿Qué dice el peronismo sobre los puestos de trabajo que se pierden día a día? ¿Cómo está ayudando a la gente? Salvo algunas excepciones, el peronismo, como partido, no está cumpliendo su rol.
La conducción del justicialismo de la provincia de Santa Fe, formada por los sectores representados por los senadores, La Cámpora, La Corriente y algunas minorías, no está apoyando ni a sus propios afiliados ni a la población. Necesitamos un partido fuerte que, además de representar nuestras ideas, defienda a los trabajadores y trabajadoras. Y eso es algo que, lamentablemente, no están haciendo. Han convocado un congreso provincial para discutir algo que tiene que ver con la reforma constitucional y otros ejes que no tienen nada que ver con los problemas cotidianos de la sociedad. No es lo que necesita la gente, no es lo que necesita un vecino o una vecina.
Hablamos de la presidencia de Guillermo Cornaglia y la vicepresidencia de María Luz Rioja No solo de ellos, porque el peronismo tiene otras referencias. Hay varias vicepresidencias dentro de un sistema que nosotros, en la conducción anterior, creamos, con una alianza que representaba a todos los espacios. Esta alianza no es algo nuevo, lo que sí es nuevo es el poder discrecional que ha adquirido esta alianza y cómo han formado una mesa de conducción que, aunque tiene algunas agrupaciones, se ha reducido mucho. No generan amplitud, no están promoviendo la inclusión.
La pregunta es, ¿para qué queremos un Partido Justicialista que, por su silencio y su inacción, termina siendo funcional a lo que generan los gobiernos, sin cuestionarlo? El peronismo debe estar para acompañar a la gente, para estar al lado de los ciudadanos. Y uno puede hacer peronismo no solo dentro del partido, sino también fuera de él, porque los ideales del peronismo —como la justicia social, la independencia económica y la soberanía política— son más grandes que cualquier estructura interna. Son principios que han sido la base de las acciones de los gobiernos peronistas. Pero hoy la gente está cansada de escuchar promesas vacías, de ver significantes que no significan nada.
Es por eso que hablo de las cabezas de la conducción, pero también de la mesa que está conformada con un presidente, una vicepresidenta y varias vicepresidencias, las cuales representan ciertos espacios, pero que también están inmersas en otras cuestiones. Si no logramos tener un partido moderno, vigoroso, que tome postura, que defienda a los trabajadores y las trabajadoras, que forme opinión política y que fomente nuevos liderazgos a través de la capacitación de cuadros intermedios, entonces todo esto no va a servir para nada.
¿Qué pasó con el tribunal de disciplina del partido para analizar el comportamiento de los legisladores que acompañaron las leyes propuestas por el gobierno provincial? Creo que eso quedó en stand-by. En este momento, no tengo cargos partidarios, no quise participar en cargos de esa índole dentro del partido, pero claramente, en una de las últimas instancias, uno de los temas que se iba a tratar era justamente ese, pero no se abordaron medidas disciplinarias. En otras gestiones anteriores del partido, junto con Ricardo Olivera, estuve al frente de la vicepresidencia y, en ese entonces, sí tuvimos sanciones y hasta expulsión de afiliados que tenían denuncias graves, como denuncias de lesa humanidad o delitos económicos. Sin embargo, en esta situación específica, el tribunal disciplinario no se ha constituido hasta el momento.
¿Vas nuevamente por la renovación de tu banca como concejal? Estamos trabajando en un frente nuevo, que no solo incluye un sector del peronismo, sino también al Movimiento Evita, que proviene del peronismo, Ciudad Futura, Unión Popular, y compañeros y compañeras muy valiosos de Patria Grande. Creo firmemente en este proyecto, y no solo yo, sino que represento a Comunidad, una organización nueva en Rosario y en varias localidades del interior de la provincia. Este es un espacio que buscamos consolidar con fuerza.
Lo que necesitamos es generar un espacio político que realmente se enfoque en la escucha activa de sus participantes y en la representación de sectores que exigen ser escuchados en la política. Si no cambiamos las prácticas políticas, será muy difícil que la sociedad deje de mirar a la política con tanto enojo y tanta crítica, que, sinceramente, son críticas muy acertadas. Porque la política, en los últimos años, ha quedado atrapada en el laberinto de intereses propios de cada uno. ¿Qué representamos? ¿Qué camino seguimos? ¿Cuál es la "rosca" que mejor nos conviene? ¿Cómo logramos que ciertas leyes salgan adelante? Y todo esto ha causado que se pierda el vínculo con los vecinos, con los militantes. Muchos de ellos están, en cierto modo, defraudados.
Estoy convencida de que necesitamos crear nuevos espacios. Y esos nuevos espacios no necesariamente tienen que pensar igual, pero sí debemos animarnos a hacer propuestas, exponernos más ante la sociedad y tomar los reclamos genuinos de la gente, sin limitarnos a consignas que surgen solo de diálogos entre los distintos sectores políticos. Estoy realmente entusiasmada con esta participación y con lo que podemos lograr en este espacio.
Imagino que también presentarán candidatos a constituyentes. Sí, estamos dialogando con distintas fuerzas, no solo con las que configuraron el espacio "Ciudades sin Miedo" el año pasado, sino con otros sectores con los que creemos que debemos generar un debate amplio sobre la reforma constitucional. No nos conformamos con los términos planteados por el gobernador de la provincia; queremos abrir un debate más profundo. Es fundamental discutir para qué queremos incorporar nuevos derechos para las y los santafesinos, y cómo actualizar la Constitución para reflejar las necesidades y demandas actuales.
Y revisar la Constitución de 1921, ¿estás de acuerdo con eso? Siempre digo que hay cosas importantes que hay que retomar. Absolutamente de acuerdo.
Todavía en la cama, mire la hora: las diez de la mañana. Piense “Es tarde”. Luego pregúntese: “¿Tarde para qué?”. Es sábado
Por: Leila Guerriero
Todavía en la cama, mire la hora: las diez de la mañana. Piense “Es tarde”. Luego pregúntese: “¿Tarde para qué?”. Es sábado. Aparte las sábanas. Camine hacia la cocina. El cielo está ampuloso como un animal suelto. Prepare café, vaya hasta el baño. Mírese al espejo. Piense: “Tengo canas en las cejas”. Lávese los dientes. Al pasar por delante de la habitación, constate que él todavía no despertó. Intente recordar a qué hora se durmieron mirando la televisión. No lo recuerde. Piense que debería dejar de beber vino en las noches. Inmediatamente después, piense que beber vino en las noches es lo único que la anima a llegar al final del día. Camine hacia la cocina donde el sol entra con un estruendo que no sirve para nada, que no le hace bien a nadie. Encienda el televisor. Escuche que los conductores dicen que será un sábado perfecto para actividades al aire libre o para cenar afuera. Pregúntese cuándo fue la última vez que cenaron afuera (¿y la última vez que tuvieron sexo?). Escuche, mientras se sirve café, que los conductores anuncian el estreno de un reality para esa misma noche. Perciba que algo, dentro suyo, se arroja como un lobo hambriento sobre esa información: ¡algo para hacer, qué bien! Sienta un alivio humillante (usted, que estaba hecha de agua y de fuego). Pregúntese desde cuándo los viernes y los sábados son iguales a los martes o los lunes o los jueves (usted, que bailaba en la penumbra de los bares exudando luz enardecida). Escuche que él entra en la cocina. Mírelo. Dígase que solía besarla en la nuca pero que ahora siempre se queja de algo antes de decir: “Buen día”. Recuerde el poema de Hilda Hilst: “sonreí cuando él me dijo cosas amargas / Y nada lo conmueve. / Nada lo espanta. / Y miente / y miente amor / como mienten los chicos”. Escuche cómo él dice: “Qué calor que hace acá”. Tenga la impresión de que lo dice como si usted fuera culpable del calor. Siéntase culpable (¡usted, que era impune, que era el apocalipsis, que era el fin y el principio de todo!).
Hoy se cumplen 28 años del brutal asesinato de José Luis Cabezas, el reportero gráfico de la revista Noticias que consiguió fotografiar a Alfredo Yabrán, socio privilegiado del menemismo sobre cuyos negocios, en los que el Estado fue parte, nunca se había investigado. La imagen publicada en la tapa de Noticias, en 1996, tuvo gran repercusión porque logró mostrar uno de los rostros del poder real, justamente el de Yabrán, que podía operar con tintes mafiosos y se movía con comodidad desde el anonimato. La respuesta atroz frente a esa acción de informar, fue el brutal crimen y un mensaje que pretendió aleccionar a trabajadorxs de prensa y a toda la sociedad acerca de la dimensión e impunidad del poder. Recordar a Cabezas es un acto de compromiso y defensa con la libertad de expresión y el derecho a la información y su memoria se vuelve principio de acción hacia nuestro presente que necesita de mayor democracia informativa y de la multiplicidad de voces, muy golpeada en nuestros días.
Las condiciones para cumplir con la tarea de informar cambiaron, aunque no siempre los enormes avances tecnológicos significaron prosperidad ni mucho menos una distribución de la riqueza más justa para el colectivo de trabajadores de la comunicación. Tampoco el desarrollo de las TICs significó más democracia informativa. El gremio de prensa, y la sociedad en su derecho a dar y recibir informaciones, ideas y opiniones, sufrieron fuertes golpes durante el 2024 a partir de las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei: el desguace de los medios públicos, el cierre de TelAm, la intervención del ENaCom, los despidos en la Defensoría del Público, el recorte de la pauta oficial, las restricciones y discrecionalidad en el acceso a la información pública, la falta de apoyo a la comunicación comunitaria, autogestiva y cooperativa, entre otros. Se podría añadir el hostigamiento sistemático a periodistas en redes sociales por parte del mismísimo presidente o la represión en las calles a trabajadores de la comunicación en el marco de las coberturas de manifestaciones contra el gobierno.
Pero no sólo han cambiado las formas de hacer periodismo, también lo han hecho las modalidades de recepción. Somos espectadorxs de miles de imágenes que aparecen una detrás de otra, que permanecen un tiempo ínfimo antes de ser desplazadas por la siguiente. Queremos ver la que viene porque creemos que nos podemos perder de algo. En ese ejercicio de mirar cada vez más y más, vemos menos. Pero aún con los cambios culturales y comunicacionales actuales, el trabajo periodístico y la democracia informativa, siguen requiriendo de los presupuestos básicos que antes mencionábamos: el respeto por la libertad de expresión y el derecho de acceso a la información pública. La mirada de Cabezas sigue a través de los años: Por la pluralidad de voces, la democracia informativa, siempre en defensa del trabajo periodístico. Cabezas Presente!! Ahora y siempre!
A 28 años del brutal asesinato de José Luis Cabezas, desde el SPR y la ARGRA invitamos a participar del camarazo, que se realizará este sábado 25 a las 10:30h, en la Plaza Pringles, donde se encuentra la placa en su memoria ¡No nos olvidamos de Cabezas! ¡Siempre presente! pic.twitter.com/ybzBAIybdq
La autora argentina llena el Aulario de La Bomba de Cádiz para explicar la excelente conexión entre periodismo y literatura que le ha convertido en una brillante referencia internacional Por: José Landi*
La escritora y periodista Leila Guerriero, en el paseo Carlos III con la Bahía de Cádiz al fondo
Periodismo y literatura siempre tuvieron un origen común, con puentes que los conectaban a diario en periódicos y revistas. Nunca se supo bien qué pata era origen y cual destino. De los nombres gloriosos, empapados de talento, de Gay Talese, Capote, Kipling o García Márquez a decenas de ejemplos de ámbito regional, cada cual almacena los ejemplos en su memoria lectora.
Ese vínculo permanente está construido por escritores tan distantes de las licencias artísticas de la ficción como de la solemnidad científica del ensayo.
En tiempos de brevedad autoritaria, los escritores de periódicos, los periodistas literatos, dejaron y dejan, entrevistas extensas que no caben en ningún periódico digital o tangible. También amplísimos reportajes hilados con meses de testimonios de sus protagonistas.
La escritora argentina, en el aulario La Bomba de la Universidad de Cádiz
Crónicas detalladas de sucedidos. Con sustantivos reales, verbos exactos y los adjetivos imprescindibles. Esa veracidad, para un puñado de elegidos, es compatible con la prosa, con la capacidad de mudar el ánimo del lector a través de un lenguaje virtuoso, efecto esencial de la literatura.
Por más que sea contemporánea de sus seguidores y eso provoque prudencia, Leila Guerriero (Junín, Argentina, 1967) pertenece ya a ese grupo selecto de autores que cuentan el mundo con idéntica pericia y sensibilidad tanto en textos y páginas breves como volúmenes amplios.
Las columnas en la contra de El País (primera mujer no española que las firma) o sus "píldoras" en A vivir que son dos días representan su presencia en medios para el público español aunque son la continuidad de una larga carrera en Argentina.
En versión long play, libros como Los suicidas del fin del mundo, Frutos extraños, Una historia sencilla, Los malos y Teoría de la gravedad cimentaron una trayectoria creciente que alcanzó cumbre con La llamada en 2024.
La 'presencia literaria' de Guerriero llenó una vez más el Aulario de La Bomba de Cádiz
Esta aclamada obra sintetiza la forma de vivir y escribir de Guerriero. Con más de un año de entrevistas a la protagonista y su entorno, cuenta la historia de Silvia Labayru, antigua activista de izquierdas, hija de militar, torturada en la Escuela de Mecánica de la Armada tras el golpe militar de 1976 en Argentina.
A pesar de lo mucho escrito sobre esa etapa, la escritora consigue crear un relato biográfico revolucionario, deslumbrante por honesto y revelador, con los tormentos psicológicos de los represaliados y luego exiliados. Sus contradicciones, dilemas y errores, toman un sorprendente protagonismo con punto de vista de mujer.
Ese trabajo y todos los anteriores le han propiciado a Leila Guerriero una respetuosa banda de seguidores que abarrotó el salón de actos del Aulario La Bomba de la Universidad de Cádiz.
Antes de enfrentarse al público, celebraba "el gran orgullo de ser la invitada número 226" del ciclo Presencias Literarias. Los promotores habrán de recibir algún día reconocimiento y aplauso público por la magnífica programación mantenida durante más de 30 años con llenos frecuentes.
Su visita a Cádiz, "ciudad que ya conocía", coincide con las vísperas de la proclamación de Donald Trump en presencia de Javier Milei. Un momento periodístico que no echa de menos como testigo directo.
"El género periodístico que yo hago es diferente al periodismo diario, al que hacen mis colegas y, en ocasiones, muy bien. Lo que yo hago es lo contrario de la noticia. Yo voy lento, llego más tarde, al cuarto día o al cuarto mes y reconstruyo cosas que no vi. Entiendo el oficio como intentar contarle a la gente cosas que, a mi criterio, merecen tener un foco más importante del que tuvieron".
La presentadora, Nieves Vázquez, atiende a la escritora durante su aplaudida charla
Ni periodismo de actualidad ni de investigación, su estilo es otro: "No hago investigación. Pretendo sacar a la luz cosas que no tienen tanta visibilidad, darle voz a gente que no la tiene en muchas ocasiones. Buena parte de mi trabajo consiste en pequeñas historias de gente que lo pasa muy mal".
Pese a esa premisa, huye de la glorificación del periodismo y del posible papel del oficio como servicio público: "Hay una pulsión bastante egoísta a la hora de hacer este trabajo. Tiene que ver con el inmenso gusto que me da contar historias, aunque sean terribles".
"Cuando entrevisto a alguien y sé que detrás de esa persona hay es una historia oscura, tremendamente lesiva, puedo decir que me siento bastante satisfecha de que estoy logrando avanzar en ese terreno, siento que está depositando en mí una gran confianza. Cuando termino de contar esas historias y las entrego, no tengo más intención que esa".
En el columnismo y la opinión, en prensa o radio, la finalidad es otra, aunque "también un poco egoísta. Esas columnas exploran un poco la gravedad de estar vivo. Aunque la verdad es que yo no creo que le quite gravedad a la vida por escribir esas columnas, al contrario, son un empeoramiento".
"Al principio, me parecía que no iba a poder escribir o grabar una columna por semana. Me parecía que uno tiene, en el mejor de los casos, una idea buena cada cinco años. Imagínate tener una todas las semanas".
"Es muy distinto a los libros, los reportajes o las entrevistas. Las columnas tienen un estilo muy incendiario, muy arriba, como si fueran una tarta de fresa y merengue. Eso no lo puedes extender a toda una comida, que sería un libro, porque la gente se sentiría mal del estómago".
Por experiencia o por personalidad, pese a contar con cientos de miles de lectores y oyentes, evita darle trascendencia a sus palabras: "Al contar esas historias, ese cuento real, no creo que vaya a cambiar absolutamente nada. Hay otros géneros periodísticos que tienen otras funciones, implican una enorme responsabilidad social. No es lo mismo hacer periodismo que fabricar colchones, digamos. Y creo que muchos colegas lo pierden de vista".
Leila Guerriero, apasionada viajera desde la infancia, ya había visitado Cádiz en varias ocasiones
A la hora de elegir esos "cuentos reales", sus historias, dice tener un solo criterio: "Una inmensa curiosidad por las cosas y por el ser humano en general". Una de ellas le llevó a tratar de descubrir las causas de un altísimo índice de suicidios en un pueblo de la Patagonia o a descubrir el enorme atractivo de un festival folclórico anual en un paraje remoto de Argentina.
"No sé por qué me interesan los temas que me interesan. Será por intentar encontrar el secreto de por qué te enamoras de una persona y no de otra. A veces la idea surge a partir de una noticia muy chiquita, de una nota de prensa que envía a una ONG a un diario, como fue el caso de Los suicidas del fin del mundo".
Cuando se trata de entrevistar, la motivación es "la música, la literatura, el intelecto en general. Me resulta sumamente atractivo, como el mundo de los científicos", aunque concede que ha preguntado a "asesinos, envenenadores, abusadores".
De los entrevistados le interesa lo que no se ve, aunque sean personas "con mucha exposición pública". Cuando tercia un ejemplo, cita a "Ricardo Darín, por mencionar a uno que es muy conocido en España".
"Darín es un muy buen actor, un tipo muy afable, muy gracioso. Pero detrás de eso siempre percibí a una persona un poco más oscura, más densa, y no vi que nadie se metiera demasiado por esos caminos. Me interesa descubrir su momento de mutación, en qué momento y por qué se convirtieron en lo que son".
El tremendo éxito internacional de La llamada es la fusión perfecta de todas sus capacidades, como entrevistadora, como cronista y también como escritora. La vida de Silvia Labayru, desde la rebelión hasta la tortura más cruel y el exilio de luces o sombras en España ha supuesto su confirmación como una referencia de las letras en lengua española.
"Correr y escribir tienen muchas cosas parecidas: uno empieza para terminar. Enseguida quieres volver a empezar y, al hacerlo, ya quieres acabar"
"En el caso de Silvia, desde que me enteré de su historia sentí que era sumamente singular. Llegué a ella por un gran amigo común. Me mandó un enlace en el que vi a una mujer hermosa de sesenta y pocos años, con unos ojos azules increíbles, sentada en una especie de jardín que le daba casi más belleza".
Esa mujer era una de las tres que, décadas después, se atrevía a iniciar un juicio contra los militares de la dictadura por violencia sexual, por violaciones sistemáticas, diarias y colectivas, durante el brutal periodo de represión en Argentina en el tránsito de los años 70 a los 80.
"Ella jamás aceptó que la palabra víctima la definiera, que definiera su vida. Es muy crítica con la organización armada a la que perteneció y es absolutamente hostil con la dictadura y los militares. O sea, ocupa un lugar sumamente singular. Dice en voz muy alta cosas que son muy incorrectas".
Los contrastes y las contradicciones, las sorpresas, de los personajes a entrevistar son su principal objetivo periodístico: "En el caso de Labayru, cualquiera podía estar convencida de que iba a ver una mujer quebrada, rota, y resulta que es una persona completamente graciosa, exageradamente despistada".
En el caso de Bruno Gelber, afamada figura de la música clásica, encontró -para escribir Opus Gelber, retrato de un pianista- a un genio argentino que se había codeado con la mayor aristocracia europea en palacios y teatros de rancio abolengo pero, sin embargo "compraba, y ofrecía, grandes cantidades de un vino baratísimo, muy malo, a los que le visitaban".
Recupera esa anécdota insignificante para ilustrar un rasgo mayor: "Si uno deja de contar esas cosas, los despistes de Silvia, el vino de Gelber, terminas por hacer un retrato paródico de una víctima o de un genio. Y yo no estoy allí para espantarme con los horrores que vivió ella ni para maravillarme con las geniales interpretaciones de Beethoven de él. Tengo que tener distancia para poder contarle al lector -de una manera no objetiva porque nada es objetivo- las emociones que percibo y las tengo que canalizar, no me las quedo".
Ese papel de intermediaria entre personajes, o historias, y lectores no debe confundirse con indiferencia o equidistancia. Aunque reitera que no trabaja con la actualidad política como muchos de sus compañeros, afirma que el revisionismo de personajes como Javier Milei que tratan de restar o justificar miserias y crímenes a los regímenes autoritarios le parece "despreciable, despreciable".
"Los hechos son absolutamente incontestables. Se quiere poner, en el caso de Argentina, a dos facciones enfrentadas, al mismo nivel, en el mismo rango y una cosa es la violencia ejercida por una organización terrorista y otra muy distinta es el terrorismo ejercido por el estado. En Argentina fue eso, fue terrorismo de estado, con toda la fuerza de un estado al servicio de aniquilar personas".
En plena era de pavor a los efectos del trumpismo y de las formaciones patrióticas en medio mundo, abre un hueco a la esperanza: "Confío en que la sociedad argentina, a pesar de tener un gobierno de ultraderecha y haberlo votado por mayoría, tiene algunos consensos que no se van a venir abajo así como así. Creo que el consenso que teníamos y tenemos es que aquello fue terrorismo de estado, no fue una guerra".
La autora detalló el proceso de creación de 'La llamada', su último gran éxito internacional
Además de la escritura tiene otras adicciones vitales que comenta con frecuencia en sus textos. Sus lectores las conocen bien: viajar y correr.
Aunque hace bandera de bonaerense en casi todos sus columnas, vive como una nómada hace más de 15 años. "Los viajes que hago por trabajo siempre, o casi, los hago sola, sin pareja. Me gusta y mucho ese espacio de independencia. Para mí la independencia y la libertad están primero".
"Cuando voy a sitios que no conozco hay una cierta exploración en soledad. Siempre pienso que el sonido que tiene la soledad es el golpe que da la maleta en el suelo cuando llegas a una habitación de hotel, lejos de todo lo que puedes amar, de tu biblioteca, de tus afectos. Hermoso e inquietante a la vez. Me fascina".
Respecto a los otros viajes, los personales, "más placenteros, aventureros, con mi compañero", le permiten "desconectar el teléfono durante un mes. Literalmente, desaparezco. Entonces siento que estoy en el paraíso y me parece peligroso. Me lleva a preguntarme si lo que realmente quiero es desaparecer".
Correr, de forma llamativa, le conecta con la escritura: "Es que tienen cosas muy parecidas. Corro desde chica. Ahora, hace unos años, una hora al día. No es que corra para escribir pero mientras corro escribo mucho mentalmente. Si no lo hago, si no escribo, correr es una pesadilla, todo es puro cuerpo, cansancio, agotamiento, aburrimiento".
"No me gusta salir a correr sin una presa en la cabeza, sin un poema, una columna, una idea. Cuando salgo a correr con algo de eso, la hora se pasa volando. Me sucede lo mismo con la escritura: uno empieza para terminar. Luego quieres volver a empezar, al poco tiempo, y en cuanto empiezas ya quieres terminar".
La descripción le hace sonreír y confesar: "Soy una yonqui de la escritura, no puedo vivir sin escribir y eso que también implica un esfuerzo físico. Es duro estar 15 horas por día escribiendo. Uno corre para separarse del mundo, para huir. Y escribe para ayudarse a sí mismo. Hay muchas conexiones".
*Nacido en Cádiz, en 1968. Inicia su trayectoria en 1990. Columnista, editorialista, redactor, corresponsal o jefe de área en 'Guía Repsol', 'El Periódico de la Bahía de Cádiz', 'Cádiz Información', 'Marca', 'El Mundo' y 'La Voz de Cádiz'. Ha colaborado en magacines o tertulias de Canal Sur radio y tv, SER, Onda Cero y COPE. Premio Paco Navarro Asociación de la Prensa de Cádiz en 1997 y 2012 (a título colectivo). Premio Andalucía 2008 a la mejor labor en internet (colectivo). Ganador del I Premio de Relatos Café de Levante. Autor de la obra de autoficción 'Ya vendrán tiempos peores' (2016). Puso en marcha el proyecto de periodismo gastronómico 'Gurmé Cádiz' y mantuvo durante diez años blogs como 'El Obélix de San Félix' y 'L'Obeli'. Forma parte del equipo que realiza el podcast de divagación cinematográfica 'A mitad de sala'. Foto: José María Reyna
Este jueves este mensaje llegó desde Córdoba: "Acaba de suceder. Nico ya se fue". Nico es Nicolás Fassi, que falleció a sus 43 años. Periodista todoterreno y futuro (más cerca) profe de historia, escribió en su bio de Instagram.
Fassi nació el 8 de marzo de 1981 y estudió Historia en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Inició su carrera en la gráfica y transitó diversos oficios hasta especializarse en la radio. En un artículo publicado en la web del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba, (CiSPren) se resaltó que era: "Solidario y comprometido con la lucha de los trabajadores y las trabajadoras de prensa, siempre nos acompañó en los congresos provinciales, plenarios y asambleas". Y además apuntaron queera hincha fanático de la T, algo que también destacó el club.
La misma nota detalló varios de los medios y roles desde los cuales Fassi profundizó su vínculo con los medios: "Se desempeñó al frente del clásico informativo de la primera mañana Nacional Informa (…) de Radio Nacional Córdoba. Un hombre de radio, aunque inició su carrera en la gráfica".
El periodista transitó el oficio por varios medios de la provincia y también del país. Comenzó en el diario Hoy Día Córdoba; condujo el espacio Nadie Sale Vivo de Aquí en Radio Nacional y en la 102.3, la FM del multimedio SRT de la UNC. Escribió columnas políticas en medios gráficos y digitales tales como PáginaI12, La Nueva Mañana y Letra P. Desde ese espacio, lo definieron como "solidario y comprometido con la lucha de los trabajadores y las trabajadoras de prensa".
Cuando el director de Radio Nacional, Héctor Cavallero, dispuso que las 49 emisoras del medio público debían retransmitir la programación de LRA1, Buenos Aires, las filiales quedaron vaciadas de programación local en los horarios centrales. Esto afectó a Nacional Informa, que era conducido por Nico Fassi y Paula Hernández, entre otros periodistas, y se emitía de 7 a 9.
El periodista fue delegado del CiSPren y Secretario de prensa del gremio, una de las maneras en las que expresó su enorme compromiso con su profesión y sus colegas, quienes hoy lo despiden sentidamente.
En las redes sus colegas destacaron: "Nunca escucharán a nadie hablar mal de Nico Fassi. A ninguna persona que lo haya conocido tampoco le resultará indiferente su paso por esta vida. Ese es su legado. Los detalles, en el corazón". "Era un tipazo y generoso colega, además de un profesional excelentísimo, de los mejores en Córdoba en los últimos años. Lo despido con el respeto y cariño que nos teníamos tras compartir ratos y charlas cubriendo en la calle. Un maradoneano de ley". "Todos los que los conocimos sabemos el tipazo que fue. No tengo palabras para decir lo que lo voy a extrañar". "Tan joven y lleno de sueños! La muerte nunca tiene explicación ni lógica", "Por qué se nos fue tan rápido? Hay preguntas sin respuesta. Hoy nos toca despedir a un compañero como pocos, Nico Fassi. Nos queda la alegría de haber compartido un retazo de vida", "El periodismo de la comarca está de luto. Se nos fue el Nico Fassi. Huelgan las palabras y el corazón hoy se quiebra. Gracias por tanto querido", "Nico será recordado como un tipo solidario, laburante y respetuoso. Tristísima noticia. Dejás la vara alta, amigo.".
"Nico nos deja un legado inmenso, anécdotas memorables y también la ternura, la valentía y la fuerza de su juventud", sumó CiSPren en un comunicado. Y cerró: "Expresamos desde el CiSPren nuestras más sinceras condolencias a sus familiares, amigos y compañeros".
El velatorio de Fassi se realizará este viernes 24 de enero, en la Sala Juan Caruso (27 de Abril 1028), en la capital cordobesa, desde las 9.
Su defensa de los medios públicos "La radio pública es de todos, y es realmente necesaria", afirmó el periodista Nicolás Fassi, de Radio Nacional Córdoba, al referirse a la defensa que están llevando a cabo de los medios públicos, ante la amenaza de privatización planteada por Javier Milei.
Sobre la situación que atraviesan, Fassi describió: "Con muchísima incertidumbre y tristeza".
En relación al debate generado por las declaraciones de Milei acerca de una posible privatización de los medios públicos, expresó: "Más allá de las opiniones de cada uno, se pone en cuestión el rol de los medios públicos".
Defendiendo los medios públicos y su función, dijo: "La radio pública es de todos, y realmente necesaria", y agregó como ejemplo: "Se vio esto en pandemia". Resaltó que los medios públicos "tienen una lógica de servicio y por el derecho a la información".
Sobre la postura de la derecha y su enfoque hacia los medios públicos, comentó: "Justamente porque no tienen una concepción de medios públicos como un servicio a la comunidad". Y añadió: "Entonces, todo lo que está fuera de esa idea de comercialización, es gasto".
Fassi también compartió su perspectiva sobre lo que esperan para los próximos meses y cómo se preparan para defender los medios públicos y las fuentes laborales: "Tenemos que prepararnos y ampararnos en la Ley Audiovisual", y concluyó: "No existe un país sin medios públicos", citando varios ejemplos de países donde este servicio es fundamental.
En PáginaI12 escribió en julio de 2024 sobre el armado de Karina Milei y Martín Menem en la provincia mediterránea
Con los tuyos, los míos y los del medio: el rejunte libertario en Córdoba de cara a 2025 Gabriel Bornoroni se mantiene como referente de LLA, pero en Casa Rosada apuestan a una construcción amplia, que incluye a los halcones PRO de Bullrich y podría engordarse con Luis Juez y Rodrigo De Loredo, dos radicales más mileístas de la hora Por: Nicolás Fassi
El organigrama del segundo semestre de la gestión libertaria incluye como tópico central el armado de las listas para las elecciones de 2025. En ese esquema, la provincia de Córdoba está marcada de manera especial por las huestes violetas, ya que consiguió casi el 75% de los votos en la segunda vuelta presidencial. Además del cierre de campaña en 2023, Córdoba fue uno de los primeros distritos donde La Libertad Avanza obtuvo la personería como partido político con el impulso de la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Sorteando algunos vaivenes internos, Gabriel Bornoroni, titular del bloque libertario en la Cámara Baja, quedó ungido como mandamás del espacio político cordobés.
Sin embargo, mientras hace sus primeros palotes en el camino de la política tradicional (¿casta?), LLA está lejos de contar con referentes de peso electoral que permitan hablar de un oficialismo fuerte en Córdoba. El hecho más patente se vio en las elecciones en Río Cuarto, la segunda ciudad de la provincia, donde no hubo candidatos auspiciados por la Casa Rosada. Así y todo, los libertarios clase B metieron un concejal.
Aunque “falta mucho” para 2025, en Balcarce 50 ya sondean la posibilidad de apelar a anabólicos para el futuro bloque cordobés libertario. Descontando buena elección, el bloque liberal agrandará el combo con, quizá, cuatro bancas más. Mucha responsabilidad de esto la tendrían las terminales del PRO en Córdoba ahijadas en Patricia Bullrich. Así, con la diputada Laura Rodriguez Machado a la cabeza, los “halcones” se teñirán de violeta.
Por las dudas, el operativo engorde tiene un par de cartas más bajo la manga. Y bastante conocidas como el diputado de la UCR Rodrigo de Loredo y el senador Luis Juez, dos ex Juntos por el Cambio.
Perinola cordobesa En el próximo turno electoral, la provincia renueva 9 bancas. Un dato que no pasa por alto es que dentro de ese lote está nada menos que de Rodrigo De Loredo. Pieza vital para la gimnasia legislativa libertaria, el presidente del bloque radical tiene como principal objetivo alinear los barcos para continuar en el candelero parlamentario y alentar un nuevo asalto hacia algún puesto ejecutivo.
Tras dos experiencias fallidas en la búsqueda de la intendencia de la ciudad capital, la última de ellas el año pasado, el ex titular de Arsat no baja las banderas. Sin embargo, las facturas corren en los pasillos del centenario partido. La sobreactuación parlamentaria y la falta de resultados electorales positivos hicieron mella en la otrora figura impertérrita del diputado. La UCR cordobesa se encuentra inmersa en el proceso de renovación de autoridades. En ese marco, el intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, aparece como un candidato fuerte para encabezar el comité provincial. Ex jefe de campaña de De Loredo en las legislativas de 2021, un eventual triunfo significará un buen plafón para el diputado en el camino hacia 2027.
Sin embargo, el resto de los núcleos internos mantiene reuniones constantes con la idea de la posibilidad de otras alternativas bajo la premisa de reforzar la línea opositora al gobernador Martín Llaryora y al presidente Javier Milei. Siguen sin tragarse el excesivo personalismo deloredista que, entienden, no los llevo al mejor puerto posible.
Los tiempos marcan que gran parte del asunto debería estar solucionado mucho antes de fin de año.
Una ayuda, un favor "Juez está muy cómodo donde está. No le ve ningún sentido ir como candidato en el 2025". Corta. Sin demasiadas vueltas, desde el espacio del verborrágico ex candidato a gobernador se apuran en dar por tierra algún atisbo de posibilidad de verlo en la boleta de medio término.
Por un lado, con dos años por delante en el Senado, el entorno del líder del Frente Cívico se aferra a la utilidad de su posición en la Cámara Alta. Por el otro, buscan cuidar la relación con De Loredo. "No tenemos diputados. Eso está claro. Pero respetamos a Rodrigo, que es nuestro socio", devuelven.
El link trae reminiscencias a la pintoresca fórmula del 70/30, la ideal para preparar el fernet cordobés. En ella se los presentó como la alquimia perfecta para cortar con casi un cuarto de siglo de peronismo cordobés en la provincia y la ciudad capital. La historia es conocida. La campaña tuvo muchos baits, pero sólo Juez estuvo a poco de cumplir con el objetivo. De Loredo sucumbió en la carrera al Palacio 6 de Julio ante el peronista Daniel Passerini.
El detrás de escena los tuvo a ambos manteniendo indefiniciones que alimentaron versiones en torno a un divorcio que de manera inteligente se encargaron de bloquear con estratégicas apariciones juntos. Y la verdad es que pese a sutiles diferencias, la sociedad continúa. Con altos y bajos, como toda pareja.
Siempre hay uno No obstante, la puerta no queda del todo cerrada. "Si para el 2025 se arma algo, no como Juntos por el Cambio porque no existe, y hay una necesidad, Juez lo podría considerar", extiende el interlocutor a este diario. Y con especial remarcación a los potenciales y la condición de extrema necesidad. Es decir que todo se reduce a un pedido expreso de Milei, con el que Juez mantiene una relación personal. "Por el contrario, no tendría problemas de estar y ser jefe de campaña. Hay otras personas antes, respetando la relación con el socio. Luis está en un lugar, el Senado, donde entiende que es más útil", completan.
Escudados en el mantra clásico del tiempo como aliado, la estrategia libertaria de apuntalar a Córdoba como bastión encuentra dos vías. Una apunta a consolidar a LLA como partido de "casta", mientras que la otra se recuesta sobre los aliados dialoguistas, más allá de que éstos todavía deben lavar la ropa en casa.