Huelga de hambre en reclamo de un puesto de trabajo
La periodista Marcela Pacheco se encuentra en el quinto día consecutivo de huelga de hambre para reclamar un puesto de trabajo. Marcela vive una situación desesperante, ya que estaría a punto de perder su casa. La decisión, también extrema, porque pone en riesgo su salud y su vida familiar, tiene como origen la segregación que sufriera luego de que el gobierno K la despidiera de Canal 7 en el 2006 por las críticas que ella le realizó al aire.
Nos solidarizamos y acompañamos la lucha de Marcela, que fue echada de Canal 7 como parte de la política oficial de censura total en los medios oficiales.
Reclamamos, asimismo, la inmediata intervención del gobierno para satisfacer el reclamo de la compañera, antes que sufra daños irreparables en su salud.
La Naranja de Prensa
Hinde Pomeraniec escribió en su cuenta de Twitter (@hindelita)
"Fue la cara de la media noche de canal 7 en el amanecer del kirchnerismo. En 2006 no le renovaron el contrato. Marcela resultó un poquito indócil para ciertas conductas algo más uniformadas. De cualquier modo, sólo pido que la tengan en cuenta. Colegas, no la dejemos sola. Aquellos que creen que pueden conseguirle laburo como periodista o locutora, me avisan por favor. Está muy mal, a punto de perder su casa"
Cuenta Marcela Pacheco: Muchos se preguntan, ¿Por qué el reclamo después de seis años? ¿Cuànto tiempo tarda una persona, en superar un gran trauma, que vivió en soledad y que nos compete a todos, como la libertad de la palabra? Acá remozo una carta que escribí en el 2006, antes que me borraran y le envié a Alberto Fernández, el único del Ejecutivo que puso la cara y me convenció para que firmara el "acuerdo" con continuidad laboral que nunca fue, con la esperanza de que se la mostrara. No sé si la habrá leido. Igual sé que es difìcil sacar de la lógica política a un político, que se va deshumanizando de a poco, como casi todos nosotros, en medio de la vorágine, pero no imposible.
Carta pendiente a Kirchner (febrero del 2006)
Señor Presidente:
Usted tiene razón. Con su verdad relativa, como suele remarcar. Me gusta a mí (sabiendo que no tiene importancia lo que me guste o no a mí ante su investidura) cuando habla de la verdad relativa, porque concilia, ya que (sé que no tiene importancia , insisto, lo que me agrade o no a mí) no me gusta que la gente se pelee. Me encanta que la gente esté feliz. Es un defecto que tengo desde chica y que me ha colocado en infinitas situaciones complejas de manejar (muchas veces enojosas) en un mundo en donde a la mayoría no le interesa nada del otro y que rara vez se mira a los ojos. La verdad (la mía relativa) es que intento alcanzar la VERDAD que estoy convencida existe. El resto es pura anécdota de variada calaña y especie, que se repite como en un sin fin a través de los siglos de los siglos. El cuento de la buena pipa se podría llamar. El que me contaban de chica y no entendía. El que me terminó fastidiando con el tiempo por obvio y por malvado.
Sé que cometo errores en el agotador camino por alcanzarla. La VERDAD , digo. Lamento ciertamente si lo ofendí alguna vez o se sintió afectado, como me dijeron, por alguno de mis gestos o comentarios en cámara. Es indudable que no obtengo apoyo de su gestión en medio de las absurdas peleas internas en que aparecí en "nuestro" canal (ufa con siempre lo mismo). Las internas de por sí no son malas si son constructivas. Eso creo. Está bien dirimir e intercambiar mientras sea con buenas intenciones. No se crece, me enseñaron, si a todo nos dicen que sí. Y la VERDAD también se alcanza considerando la verdad relativa de los demás. No lo conozco Señor Presidente. Lo adivino, lo intuyo. Y de acuerdo a esa humilde y limitada percepción, supongo que es también un amante de la VERDAD , y que como tal, debe sufrir bastante las consecuencias de la gente inmoral, la sin escrúpulos, la mediocre, la mentirosa, la hipócrita...la que juega y reparte la plata de los demás, la que sigue, a pesar de su empeño por lo contrario, según se dice, haciendo negocios personales con lo que a todos nos pertenece. Me confunde a veces, le confieso. Y espero que no se enoje por eso ya que tanta fama de enojoso y déspota le han hecho.
Debe ser difícil ser presidente de un pais. No le envidio el lugar. Sinceramente. Quería que supiera a través de mis propias palabras que no me disgusta. Al contrario. Lo he defendido en más de una oportunidad cuando se me decía ahí adentro (canal 7 Argentina para todo el pais. El canal público. ATC, todavía para muchos) que era peor lo que se veía ahora que en la época de Menem. "Por lo menos lo comparten". respondía yo. "Y no como antes que se armaban sus propias productoras y al canal, nuestro canal, no le dejaban nada". Qué se yo. Usted sólo me confunde y a veces me enoja cuando se enoja y confronta ¿Está mal que lo diga? ¿No le gustan las cosas de frente? ¿No habla siempre de la hipocresía?
Se lo digo con todo respeto Señor Presidente. Recurro a su persona porque ya no sé en quién confiar. Me siento sola y abandonada, lidiando con gremios y con poderes políticos (je...como si no fueran lo mismo) con los que no puedo más, tratando de sobrevivir en un espacio que su gestión, aún involuntariamente, me posibilitó concebir a través del canal estatal. El que nos iguala. Nadie sabe verlo. Me veo reivindicada por sectores impensados para mí. Y eso podría usufructuarlo, créalo. Llevo años en los medios y en la vida y sé bastante más de lo que se puede ver o escuchar en pantalla. Podría llenarme de plata extorsionando gente, pero sepa que no soy así. Es involuntario y ya no tiene remedio a mis 43 años. El "Estado" ni siquiera es capaz de ver el rédito de ese lugar alternativo y milagroso, sino que castiga, humilla y desgasta a quien lo defiende, dando de comer a los mismos de siempre., que cobran grandes sueldos,asegurados ya por onerosas indemnizaciones. A nadie le importa lo público. Me pregunto por qué Señor Presidente, según me han dicho me resiste. Si yo no robo , ni transo, ni miento aunque pueda estar equivocada en mis apreciaciones. Digo lo que pienso . Sé que todo está mejor y que hay cuestiones que necesitan su tiempo. Camino bastante la calle ¿Usted la camina? El otro día conocí Casa de Gobierno de la mano del Jefe de Gabinete, quien tuvo la deferencia de recibirme. Me cayó bien. Siempre intento encontrar la buena parte del prójimo. A pesar de los antecedentes y comentarios, necesito sacar mis propias conclusiones. Me cayó básicamente bien Vivi, una de sus asistentes. Logró que sin prejuicios fuera transparente. Creo que me equivoqué. A lo mejor él siente lo mismo. Nunca lo voy a saber porque no volvió a atenderme el teléfono ¿Es una metodología de la gestión? Lo pregunto porque no es la primera vez que me pasa. He probado con su amigo el Interventor Palacio, con Albistur, con usted mismo o con su esposa a través de Diego Buranelo...
Me pidió Alberto Fernández que trate siempre de ver lo bueno del gobierno que usted lidera, "que este gobierno no es corrupto". Nunca dije que fuera corrupto. Pero nunca nadie me explicó nada ante mis interrogantes. Solo he recibido a lo largo de este paradógicamente corto año y medio, pedidos de acatamiento. Y yo, como usted, aborrezco la obediencia debida y la falta de libertad tantos años acallada que estuve en mi adolescencia y más, gracias a la hipocresía, soberbia, zoncera e insolidaridad general. Peco de perfeccionismo y a lo mejor exijo más de la cuenta a las autoridades que nos gobiernan. Le pido disculpas nuevamente si alguna vez le resulté irrespetuosa o insolente. Perdón por romper el protocolo desde un noticiero "oficial". Sé que no soy Blumberg ni Hebe de Bonafini. Sé que soy una simple conductora de noticias a quien se le dio milagrosamente la posibilidad de recuperar un espacio. No importa quién lo conduzca. No importa quién gobierne. Pero debe ser libre. De eso estoy convencida aunque mi pais me haya robado la infancia como a un montón de gente y aunque mis padres, aùn habiendo sido mi padre desaparecido, jamás cobraran ni un solo centavo de nada porque a pesar de todos sus pesares y maltratos, la vida, me enseñaron,, no pasa por lo material. Por eso peleé y pierdo el sueño cada día. Por la libertad. Y la verdad es la que según leí por ahí, nos hace libres. Yo no soy política. No sé ser política pero tengo que lidiar con eso y estar adivinando las estrategias como si tuviera un equipo enorme de asesores, una casa propia y un sueldo acorde a mis responsabilidades que créalo, son muchas. Nadie me escribe los discursos y lidio con mi conciencia. Sólo le digo lo que siento y sepa que quiero que esté bien (en el más amplio sentido) y le vaya mejor y que no sea uno más. Se lo aseguro. Ayúdeme a conservar ese lugar. Le gustaría. Estoy convencida ¿No quiere venir a hacer una noche un Aló Presidente? Lo haría sentir libre.
Un abrazo hasta el "espinito" como decía mi hija Milena cuando era chiquita, y muchas gracias por "escucharme".
Con sumo respeto
Marcela Pacheco
DNI 16.171.611
Patrimonio: Una casa prestada, 1700 pesos en el banco, 4500 pesos de sueldo con un contrato que vence cada 3 meses (O uno si es que se me ocurre tomarme vacaciones)