Desde DyPRA (Diarios y Periódicos Regionales Argentinos), entidad que reúne a casi 100 diarios, periódicos y revistas de todo el país, creemos que la demora en la aplicación de una ley aprobada en un proceso inédito de debates y participación social es un verdadero despropósito
No debe dejar de valorarse que un fuerte debate social sobre el tema se desarrolló a partir del gobierno del presidente Alfonsín, es decir, desde la recuperación de la Democracia, por parte de la militancia de cientos de miles de actores sociales, que convergieron finalmente en la organización de la Coalición por una Radiodifusión Democrática, que impulsó el proyecto y luego asumió la Presidenta Cristina Fernández, desembocando en un tratamiento parlamentario donde oficialistas y opositores, aprobaron, con abrumadora mayoría, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
La crisis de representación de los partidos políticos que se profundizó en los ´90, en plena avanzada neoliberal y desguace del Estado nacional, colocó en cierta forma a los medios de comunicación concentrados como los articuladores sociales. Así, la Ley de Radiodifusión de la Dictadura, con las reformas del menemismo, estaba hecha a medida para fortalecer aún más a los actores fuertes, poner barreras de acceso a los medios de comunicación pymes y dejaba afuera directamente a los no comerciales (cooperativos, institucionales, organizaciones sociales, etc.).
Hoy los términos aparecen invertidos. El sistema de medios concentrados, fuertemente vinculado a capitales extranjeros y gran "vencedor de las políticas de los 90", comienza a ser parte de una crisis más amplia, en la medida en que -no sin esfuerzos, contradicciones, avances y retrocesos- los intereses de los sectores populares, trabajadores, profesionales, pymes, cooperativas, etc. comienzan a ganar terreno y van siendo "institucionalizados" por las políticas de Estado.
Estos sectores, sus organizaciones y sus voces, expulsadas del espacio público por la Ley de medios de la Dictadura, hoy requieren un espacio tan legítimo como acorde a su creciente lugar en la dinámica social. Ninguna Democracia puede ser fuerte si los derechos consagrados de manera sistémica excluyen a una mayoría de actores: Los medios.
Por esto, la nueva normativa no implica sólo "alterar" condiciones tendientes a desmonopolizar el mercado de medios, sino que implica -esencialmente- una Ley de la Democracia para fortalecer la Democracia, dando lugar a voces "excomulgadas" del espacio público desde que se impuso la Ley de la dictadura.
En tal sentido, DyPRA adhiere e invita a todos sus asociados a participar de la marcha organizada por la Coalición por una Radiodifusión Democrática, convocada para el jueves 15 de abril a las 17 Hs. desde el Congreso Nacional al Palacio de Tribunales en la Capital Federal.
Buenos Aires, 13 de abril de 2010