Lo dijo María Esther Tello*, de Madres de Plaza de Mayo, a raíz de los afiches difamatorios y anónimos en contra de periodistas. Tello envió un mensaje a la conducción del diario Clarín para repudiar la medida y expresar su "preocupación por no encontrar en la lista de adhesiones a personalidades y entidades que tanto tienen que ver con la defensa de estos derechos"
Tello, madre de tres hijos desaparecidos durante la última dictadura militar y esposa del periodista Pablo Tello que fue agredido por otras dictaduras, sostuvo en su correo que "conozco el sentimiento de dolor e inquietud que ustedes y sus familias y allegados pueden experimentar en esos momentos".
"También los ciudadanos que reconocemos el respeto que la profesión merece y necesita para consolidar una verdadera democracia sentimos igual inquietud por el clima social de degradación de esta democracia que estas manifestaciones de intolerancia entrañan", agregó.
"Me preocupa vuestra tranquilidad y seguridad, y también nuestra imagen de país ahora que estamos a un paso de Bicentenario", sostuvo Tello en el mensaje. Y añadió: "estas prácticas totalitarias, ustedes lo saben, son atentados a los derechos humanos que fueron constitutivos de nuestra identidad política desde que nuestros próceres fundacionales establecieron como pilares de nuestra sociedad, hace doscientos años".
Finalmente pidió a los periodistas que "continúen defendiendo sus puntos de vista sobre la realidad de cada día, aunque mis propias opiniones pudieran no coincidir con las que en algunas circunstancias ustedes expresan, está en eso el verdadero espíritu democrático".
En abril de 2008, cuando se inauguró el jardín de las Madres en París con vista al Sena, Tello fue quien dijo que no quería ser usada políticamente por el Gobierno, y que el homenaje era "a la memoria del pueblo".
*Anarquista y Madre de Plaza de Mayo, tiene tres hijos desaparecidos por la dictadura militar Argentina. Su militancia dentro del anarquismo desde los años 50. Luego junto a sus hijos en Resistencia libertaria, en los 70. Tuvo que exilarse en Francia para sobrevivir a la dictadura.