Por: Mariano Galíndez
La noticia del hallazgo de 625 kilos de cocaína que fueron embarcados en el puerto de Rosario dentro de cajones de ajo y decomisados en Portugal tuvo ayer gran repercusión. Algunas consideraciones que punto biz recabó en círculos empresarios vinculados al ambiente logístico sobre “responsables y ganadores”.
El puerto de Rosario quedó envuelto en un caso policial que lo tiene por afectado y no involucrado. Afectado porque no incumplió ninguna ley ya que los controles que faltaron fueron de Aduana y Prefectura. Pero el daño que se le hizo desde algunos medios a su imagen (asimilándolo a puerto de salida de drogas) le complica el
A río revuelto, ganancia del puerto de Buenos Aires. Este escándalo le viene como anillo al dedo a algunos operadores de las terminales porteñas, que ven como cada día más cargas generales se les escapan de las manos por los problemas logísticos y altas tarifas del puerto capitalino. La llegada de las dos principales líneas marítimas del mundo (MSC y Maerxs) que conectan directamente a Rosario con el exterior acabó con muchos negocios en la capital federal.
¿La Aduana liberó la zona? En diciembre del año pasado, la Aduana se llevó el escáner que tenía en el puerto (la única forma de controlar un contenedor cerrado y precintado) y lo dejó sin control. El puerto tiene el sistema de seguridad más importante del país, pero es para el movimiento interno, accesos y salidas, porque el control interno de la carga es del Estado. Y pese a los insistentes pedidos de Terminal Puerto Rosario y el Enapro el escáner no volvió.
¿Dónde se fue el escáner? ¿A Buenos Aires donde hay mucha demanda? No, Primero, fue a Córdoba y ahora está en Santiago del Estero. ¿Cuántos contenedores se consolidan en esa provincia que necesita el escáner? ¿Más que en el Puerto de Rosario?.
Defección de Aduana y Prefectura. Por ejemplo, ninguna dependencia tiene perros que detecten drogas en el puerto (por más que ante mercadería en contenedores no sirvan).
Es más, en la última reunión del Consejo Consultivo del Enapro, el representante oficial de la Aduana de Rosario se quejó de la falta de personal en Rosario. “Hay muchos caciques y pocos indios. Ahora están tomando contadores y abogados para las oficinas, pero no personal para estar en los muelles”, dijo y convenció al Consejo para que envíe una nota pidiendo más personal.
En el puerto y en el Enapro sabían que desde que la Aduana se llevó el escáner podían aparecer problemas. Más aún cuando se dio el cambio de autoridades a nivel nacional y se generó una acefalía en Rosario hasta que accedió hace unos pocos días el nuevo delegado Gustavo Curatolo. Es por eso, que el concesionario del puerto hace 15 días anunció que va a comprar un escáner.
Sobre el caso que se investiga, punto biz también realizó algunas averiguaciones y aparecieron datos interesantes.
Gisepe es la empresa productora y Puerto Blanco es la comercializadora de la carga de ajos despachada en el puerto. Ambas son de Mendoza. No hay dudas de que el cargamento original es legal. Estas empresas no están en problemas porque su responsabilidad termina cuando despachan la mercadería. La mercadería salió de Mendoza en camión en cajas precintadas con el Ok sanitario del Senasa. Ojo: el precinto, en este caso, es de plástico.
El despachante de Aduana involucrado es de Rosario. Se trata de Enrique Toffoli, y es muy conocido en el ambiente. La compañía está complicada porque se trata de quien pone la firma contando que carga se exporta en el contenedor. Junto con la Aduana son los más interesados en que prospere la hipótesis de que la droga se haya introducido una vez que salió de Rosario.
Contra lo que trasciendo, los cajones no llegaron “consolidados” en contenedores a Rosario. Las 22 toneladas llegaron en camión pero en las cajas el 23 de junio, pero salió en el barco el 4 de junio. ¿Qué pasó en ese plazo?
El forwarder (operador) que manejó la logística es Shipway. Se trata de una reconocida SA con base en Buenos Aires. Gran Novedad: acaba de alquilar (con dos socios rosarinos) un gigantesco predio en Newery y Circunvalación para montar su primer depósito fuera de Buenos Aires. Tiene autorización precaria de la Municipalidad y no es depósito fiscal. Dato de yapa: hasta están pensando alquilar oficinas que le sobran en ese predio.
Pero Shipway no consolidó la carga en su flamante depósito por falta de infraestructura. El 22 de mayo, Mario Pucheta (de Shipway) le pidió por fax al puerto de Rosario realizar allí el consolidado (2.200 cajas de ajos colorados en palets). Pero en el puerto no había contenedores vacíos. Así, la logística llegó a MSC, una de las principales líneas marítimas del mundo, quien le acercó el contenedor vació para que hagan el consolidado de la carga.
¿Donde lo hicieron? En los Almacenes Rosental, en la intersección de Wilde y Mendoza. El mayorista rosarino tiene allí cámaras de frío. Allí, aunque ese dato no está confirmado, la Aduana habría precintado el contenedor.
La carga llegó al puerto en un camión con la patente GXF 426 (semirremolque patente FSI 147) manejado por Fabián Pintos. Ni el camión ni el conductor habían ingresado antes al puerto, cuando generalmente las empresas mandan los mismos camiones y choferes.
Otro dato llamativo. Según los registros de Terminal Puerto Rosario, es la primera vez que se encarga ajo en más de 5 años por el puerto de Rosario.
Sin escáner que controlara el contenido, el contenedor se cargó en buque MSC Chelsea que salió del país. Pero no hay conexión directa entre Rosario y Portugal, como publicó erróneamente la prensa europea. Es más, MSC hace trasbordos en Montevideo y Navegantes (Brasil), y así lo hizo en esa oportunidad ya el Chelsea no llegó al puerto de Leixes.
La carga tardó un mes en llegar, cuando el barco necesita 15 días para cruzar el océano. ¿Es posible abrir un contenedor precintado? Sí. Por ejemplo, sacando los bulones de la puerta y luego soldarlos. La hipótesis de que la droga se cargó fuera de Rosario no es descabellada.
Dato final. Sólo el fin de semana pasado se cargaron a distintos por el Puerto Rosario unos 2.000 contenedores (que llegan, en su mayoría, consolidados). Ninguno pasó por el escáner, porque la Aduana todavía no lo trajo. Parece que tiene mucho trabajo en Santiago del Estero. Y el puerto de Rosario sigue indefenso.
Actualización 14 de julio de 2008
La noticia del hallazgo de 625 kilos de cocaína que fueron embarcados en el puerto de Rosario dentro de cajones de ajo y decomisados en Portugal siguió repercutiendo el fin de semana. En el medio de investigaciones en curso y muchos interrogantes sin respuesta (sobre todo saber dónde y cuando se escondió la droga en el cargamento) dos puntas quedaron bien firmes.
1) La deficiencia de la Aduana en Rosario para controlar las cargas que salen del puerto, tema en el que no tienen ninguna jurisdicción el Ente Administrador del Puerto (Enapro) y la Terminal Puerto Rosario (TPR). Por ejemplo, desde diciembre que se le llevaron el único escáner del puerto para controlar los contenedores y tiene escaso personal para realizar las tareas.
2) Los únicos ganadores son operadores del puerto de Buenos Aires, que desde hace un par de meses que ven como cada día más cargas generales se les escapan de las manos y vienen a Rosario por los problemas logísticos y altas tarifas del puerto capitalino. La llegada de las dos principales líneas marítimas del mundo (MSC y Maerxs), que conectan directamente a Rosario con el exterior, perjudicó a muchos negocios en la Capital Federal.
Más allá de esas conclusiones, también hubo dos novedades este fin de semana sobre la causa.
1) La Aduana La Administración Nacional de Aduanas salió a decir oficialmente que la droga podría haberse ocultado en Brasil, uno de los puertos donde hizo trasbordo la mercadería, ya que no hay conexión directa desde Rosario a Portugal. Para justificar esa hipótesis denunció en un comunicado difundido el viernes que los precintos que cerraban el contenedor marcando las diferencias entre los utilizados oficialmente en Argentina y los usados en otros países.
2) El cargamento que salió de Mendoza debía estar en Rosario el 21 de mayo pero lo hizo dos días más tarde y recién se embarcó 12 días después de haber llegado a la ciudad. La carga llegó en cajones y fue en Rosario donde se “consolidó” en contenedores. Esa operación estuvo a cargo de la logística porteña Shipway, que hace poco abrió un gran depósito en Newery y Circunvalación. Pero hasta ahora nadie precisó en qué lugar estuvo el container hasta su embarque. Sí se sabe que no se consolidó y guardó en el puerto y que el contenedor era de MSC.
El jueves pasado cerca de la medianoche una alta fuente de la Aduana en Buenos Aires le dijo a punto biz que el embarque había sido consolidado “en Mendoza y Wilde en un predio de Almacenes Rosental”. Como desde Shipway no confirmaron la información, punto biz publicó la versión en estilo pontecial (se habría..)
El viernes, enviados de Almacenes Rosental le negaron a punto biz de manera terminante la versión y cuando este medio fue nuevamente a consultar a la alta fuente de la Aduana en capital federal, desde el organismo insistieron con que el consolidado se habría hecho en esa zona pero admitió el error de involucrar al predio de la empresa rosarina y resaltó que, efectivamente, en nada estaba involucrado el centro logístico de los Almacenes Rosental.
Cuando punto biz pidió explicaciones por las razones del error, la fuente justificó el error diciendo que “ante la presión de los medios por información de una investigación en curso se pasó extraoficialmente como cierta a la prensa información que todavía no estaba verificada internamente, ya que a Buenos Aires nos dijeron desde Rosario que la pista del consolidado de la carga está en Wilde y Mendoza, en la zona donde están los Almacenes y acá algunos malinterpretaron en un primer momento pensando que era en Los Almacenes”.
Más allá de este caso, hay que aclarar que el lugar donde se haya consolidado y se haya depositado la cargas no supone necesariamente que allí se haya tenido que poner la droga, que –como cree la Aduana– se "coló" en Brasil. Se podría haber hecho en muchos otros lugares. Es más, sólo se trata de un paso más en la cadena logística.
Con todo, en la zona de Mendoza y Wilde opera el Mercado de Concentración de Fisherton, que tiene muchos anexos y donde se maneja cargas de frutas y verduras, por lo que no es novedad un camión con cajones de ajos como el que llegó de Mendoza. También hay muchos depósitos en las cuadras cercanas al Mercado.
Fuente: Punto Biz +