“En 25 años de democracia, éste es el momento de menor libertad de prensa en la Argentina”, gatilló Alfredo Leuco, al criticar las tácticas de control sobre los medios de la administración kirchnerista. Llamados intimidatorios a los periodistas y utilización discriminatoria de la pauta oficial son algunos de los instrumentos clásicos de vigilancia autoritaria, refirió. Leuco, un reconocido periodista a nivel nacional, habló sobre la conflictiva relación del actual gobierno y la prensa, en el marco del panel sobre Periodismo y Democracia, realizado en Gualeguaychú.
Por Marcelo Lorenzo, mlorenzo@eldiadegualeguaychu.com.ar
“Lo digo a partir de mi experiencia de periodista político desde 1983. Hoy en la Argentina, sobre todo con la llegada al poder del ex presidente Néstor Kirchner, existen fuertes presiones hacia los medios. En 25 años de democracia, éste es el momento de menor libertad de prensa en la Argentina”.
La categórica e inquietante afirmación la realizó el viernes pasado Alfredo Leuco, uno de los panelistas –junto con las periodistas Florencia Carbone y Teresita Ferrari- del encuentro debate sobre “Periodismo y Democracia”, que organizó un grupo de entidades locales, en el marco de las celebraciones por los 25 años de democracia, que se cumplen este año.
“Yo le llamo, en realidad, libertad de prensa de bajas calorías”, destacó Leuco, que tiene una larga trayectoria como periodista (hoy es columnista de Radio del Plata y del diario Perfil, entre otros medios de la Capital Federal).
“Obviamente, que no puedo decir que no haya libertad de prensa, porque de lo contrario no estaría acá. Pero es una libertad de prensa de baja intensidad”, aclaró el profesional ante un nutrido público que se hizo presente en el Instituto Magnasco.
“Existen fuertes presiones sobre la libertad de prensa. Hay intentos de controlar a los periodistas, intentos de controlar sus mensajes informativos”, remarcó, al explicar que la administración K, todos estos años, ha decidido “jugar fuerte como nunca desde 1983”, en torno al control mediático.
Al respecto, detalló la operatoria K de apriete a la prensa. “Primero, hace un intento de seducción por el lado ideológico del colectivo llamado ‘periodistas’”, refirió.
Por su formación y sensibilidad, los periodistas están a favor de la democracia, la libertad y los derechos humanos, comentó Leuco. “A partir de esta concepción, Néstor Kirchner, al comienzo, intentó seducir a los periodistas. Es decir, apeló a la ideología”, indicó.
“Kirchner nos vino a decir: nosotros venimos a representar aquello por lo que ustedes tanto tiempo han luchado”, afirmó. “Pero a medida que el gobierno empezó a caminar, empezó a verse alguna actitud autoritaria o arbitraria sobre aquellos que pensaban distinto”, relató.
“Al principio uno lo disculpaba. Y pensaba: bueno, es un matrimonio acostumbrado a vivir en una provincia a la que han conducido durante mucho tiempo, con ciertas características feudales. Y se decía: ya se van a dar cuenta que la Argentina no es Santa Cruz”, dijo.
En este punto, Leuco señaló que los antecedentes de los Kirchner no son buenos: “El presidente Lula (Brasil) solía decir: quien quiera saber cómo gobernará un político, debe averiguar cómo construyó su ascenso. Pues bien, uno mira a Santa Cruz y se da cuenta que esa provincia es el ejemplo más elocuente de ausencia de periodismo crítico e independiente”.
Al respecto, comentó varias anécdotas profesionales –contactos en el sur del país- donde se ve claramente el cerco informativo que rodea a Santa Cruz, una provincia “donde todo parece que marcha bien”.
Los medios del lugar, cada vez que eran contactados, “daban una visión idílica”, por cierto que disonante con lo que ocurría en la realidad (conflictos sociales de todo tipo), relató. No obstante, se podía verificar la existencia de algunas pocas voces críticas, aparecidas en radios comunitarias. Pero al poco tiempo fueron cerradas.
“Entonces traté de bucear en la sociología para averiguar qué era totalitarismo. Y descubrí que totalitarismo es eso: no quieren ganar 20 a 10, quieren ganar 20 a 1”, relató Leuco.
Prácticas K de control mediático
Luego el disertante se detuvo en la relación del gobierno y los medios capitalinos. “Ellos (los del gobierno) tienen una vocación, una obsesión permanente por controlar todo lo que se dice, se publica y lo que se edita por la televisión”, relató.
“Lo primero que hacen es llamar por teléfono al que emitió el mensaje. Le dicen al periodista que lo que dice no es correcto (...) El otro paso es llamar al dueño del medio donde el periodista trabaja, para dejar sentada la opinión de que su empleado es un enemigo del gobierno. Esto se ha verificado en innumerables ocasiones. Algunos medios bancan a sus periodistas, pero otros no, ceden ante el poder político sea por cuestiones ideológicas o por puro negocio”, explicó Leuco.
“En estos casos, el gobierno ya no trata sólo de que el medio no publique ciertas cosas. Directamente, pretende que publique lo que él quiere”, detalló, al señalar que el perfil deseado que se pretende instalar en los medios es el del publicista.
El otro medio de presión a los medios, el más conocido, es la pauta publicitaria oficial. “El gobierno está obligado a comunicar sus actos. Para lo cual debe ajustarse a algún criterio universal para hacerlo. Pero este gobierno, de la forma más arbitraria, decide que determinados medios no tengan publicidad oficial, y que otros la tengan en abundancia. ¿Cuál es el criterio? La arbitrariedad”, destacó Leuco.
Otro método de presión oficial son las incursiones de la AFIP, el órgano oficial de recaudación, cuyos inspectores se instalan durante semanas en aquellos medios de comunicación cuyo comportamiento no puede ser controlado.
El otro procedimiento, para tener controlada la opinión pública, es la “compra de medios de comunicación por algunos empresarios amigos del poder”, agregó el disertante. “Hay una cantidad de radios y revistas en Capital, que no tienen casi oyentes ni lectores, pero sí tienen mucha publicidad oficial, con la cual se sostienen”, dijo.
Según Leuco, toda esta estrategia de copamiento de la opinión tiene “patas cortas”. Y esto se ha visto, dijo, en el conflicto del campo, “donde el gobierno no ha podido tapar el sol con las manos”.
“Podrán manipular la realidad por algún tiempo. Pero la verdad, al final, se impone”, dijo. “No se pueden -agregó-, durante tanto tiempo, ocultar situaciones. Los gobiernos que lo hacen gastan mucho dinero y energía en vano”.
El remedio, frente a estas tácticas del poder político, es tener una sociedad atenta y participativa, que reclame y tenga una mirada más crítica, y aliente al periodismo crítico y ético, opinó.
Trascartón, Leuco exigió autocrítica a los periodistas, para que mejoren su oficio: “Caemos en la mala praxis. Solemos ser alarmistas, somos perezosos a la hora de chequear la información, hay cierto facilismo y cierta fascinación por las luces de la televisión y la radio. Hay vedetismo y por cierto también hay corrupción”.
“Como ha dicho uno de los periodistas del caso Watergate: la ética para los periodistas debe ser como la estrella para los navegantes. Aunque no podamos alcanzarla nunca, debe ser el camino que nos guíe”, concluyó el disertante.
Otras definiciones de Leuco
Libertad de expresión: “Cuando en algún congreso o facultad me preguntan si hay libertad de prensa en la Argentina, yo suelo decir mirando el reloj: A esta hora sí. Como una forma de decir que la libertad de prensa es una batalla cotidiana que se libra minuto a minuto. Y que surge de la tensión entre los gobiernos y algunos poderes, que siempre quieren ocultar, y los periodistas y los medios de comunicación, cuya función es revelar lo que se quiere ocultar”.
Otra cosa son los publicistas: “Para contar lo que los gobiernos quieren contar ya hay suficientes empleados de otra profesión en las oficinas de difusión del Estado. Me refiero a una actividad muy noble, pero distinta de la del periodismo, que es la del publicista. En consecuencia, me perece que esa mirada crítica sobre la realidad es la que singulariza, configura el ADN del periodismo (...) Sin esa mirada crítica, estamos en presencia de la propaganda”.
Vínculo con la democracia: “En democracia, con libertad, es posible hacer un periodismo bueno, regular o malo. Sin democracia y sin libertad, no existe el periodismo, sino sólo la propaganda”.
Tecnología: “Soy un profundo defensor de la tecnología. Porque estoy absolutamente convencido que democratiza las comunicaciones. Que es el principal instrumento para luchar contra todo tipo de autoritarismo y discurso único. Por ejemplo, ya no se puede dejar sin información a la gente cerrando un diario, como en las viejas épocas”.
Fuente: El Diario de Gualeguaychú