Por Alejandra Valencia
Ecuador podría dejar fuera del aire a un centenar de medios de comunicación, incluidas algunas estaciones de televisión críticas de las ambiciones socialistas del Gobierno, si prospera una investigación sobre una serie de irregularidades administrativas.
Dentro del proceso, el Consejo Nacional de Radiodifusión y Televisión (Conartel) anunció el miércoles que inició la reversión al Estado de más de 200 frecuencias de radio, televisión y operadores de cable por varios motivos, entre ellos no pagar puntualmente tasas, renovar contratos sin cumplir requisitos legales o carecer de informes técnicos para sus concesiones.
La medida, que incluye investigar a otras 354 frecuencias, en manos de grandes canales de televisión de cobertura nacional, se conoce un día después de que el Gobierno incautara dos estaciones de TV privadas para cubrir las deudas dejadas por una quiebra bancaria.
Correa mantiene frecuentes polémicas con los medios de comunicación, que han criticado su estilo confrontativo a la hora de implementar su plan para dar al Estado un mayor control sobre la economía.
"Se inició el proceso de reversión hasta el momento de 229 frecuencias de radio, televisión y operadores por cable y están siendo analizadas en las sesiones otras 354 frecuencias y el Consejo decidirá," dijo el presidente del Conartel, Jorge Yunda, a periodistas.
Yunda explicó que las revisiones a las frecuencias fueron iniciadas tras recomendaciones técnicas y legales de la Contraloría del país. De pasar a manos estatal, las frecuencias deberán ser licitadas a otras firmas privadas.
La investigación de las frecuencias incluye las de las cadenas de televisión Telerama, Telesistema y Teleamazonas, esta última una fuerte crítica de Correa.
Oposición cuestiona
Mientras los mayores diarios de Ecuador calificaron a la incautación de TC televisión y Gamavisión como un ataque a la libertad de prensa, el presidente Rafael Correa aseguró que la medida fue un acto de justicia con los que perdieron sus depósitos por la quiebra hace una década de un banco controlado por los mismos dueños de las televisoras.
En mayo del año pasado, el presidente venezolano, Hugo Chávez, un aliado de Correa, le quitó la licencia a un canal de televisión privado crítico de su administración, lo que afectó su popularidad.
"La posesión y control de canales de televisión y radios con el afán de hacer políticas y de usar esos medios para hacer aún más atosigante la publicidad gubernamental es algo que atenta contra la libertad de expresión," dijo el opositor alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot.
Las empresas dueñas de las frecuencias que entraron en proceso de reversión al Estado pueden apelar la decisión del ente de control, pero Yunda no especificó si esa acción frenaría el proceso.
La investigación sobre las frecuencias arrancó en el 2005, pero fueron interruptidas.
En una medida distinta, el Conartel igualmente autorizó sacar del aire a otros 14 emisores por no cumplir con una serie de requisitos, incluida radio Sucre, la más tradicional de Guayaquil y que fue clausurada el lunes.
Los directivos de la radio mantuvieron una polémica con Correa al cuestionar el aumento de la inseguridad en la ciudad portuaria, capital económica del país.
Editado por Alejandro Lifschitz, Agencia Reuters