“Todavía no hay señales de cambio en el trato con los medios extranjeros y tampoco tengo esperanzas de que vaya a cambiar”. La desesperanzada frase pertenece a Marina Guimaraes, corresponsal de Agencia O Estado y fue en respuesta a la pregunta en La Hora de Maquiavelo sobre si Cristina Fernández de Kirchner mostró en sus primeros días de presidencia una mejor predisposición a atender los requerimientos de los periodistas del exterior acreditados en Buenos Aires.“Me parece que el sello es el de Kirchner, Néstor y Cristina son lo mismo”, dijo Guimaraes.A la pregunta de si algunas señales que dio Cristina en la campaña electoral pueden reflejarse en la conflictiva relación del gobierno con los corresponsales extranjeros, Guimaraes, que informa sobre temas económicos y de política internacional de Argentina para la principal agencia de noticias privadas de Brasil admite que ve algunos cambios en cuanto a que Cristina es más abierta a escuchar a sectores con los que el gobierno buscó permanentemente la confrontación durante el período de Néstor Kirchner, sin embargo afirma que no tiene esperanzas de que mejore la relación del gobierno con los corresponsales extranjeros.Criticó Guimaraes además que tampoco en los primeros días de la gestión de CFK apareció un interlocutor válido para los corresponsales. A la pregunta de cómo maneja el gobierno de Lula da Sillva la relación con la prensa extranjera, Marina Guimaraes explicó que el presidente de su país tampoco es muy abierto a la prensa en general, pero destacó que en el pasado les concedió entrevistas a medios extranjeros, entre ellos argentinos, como los diarios La Nación y Clarín. También destacó que los corresponsales extranjeros tienen en el asesor presidencial especial para temas internacionales, Marco Aurelio García, un estrecho colaborador de Lula, a una fuente de consulta permanente.Finalmente, Guimaraes reclamó que en el gobierno le atiendan el teléfono para poder corroborar la información de fuente directa.
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