Andrea Henríquez Santiago de Chile |
Las creaciones de los cantautores chilenos Violeta Parra y Víctor Jara se entrelazaron hacia una búsqueda incesante de la identidad latinoamericana y se convirtieron en máximos referentes de la música popular.
Esta semana, el mundo conmemora 90 años del nacimiento de la pionera de la nueva canción chilena y 75 del natalicio del hombre que siguió su camino y que se transformó en un símbolo de la lucha por la defensa de los derechos humanos.
Raíces
A principios de los años cincuenta, Violeta Parra recorrió las zonas rurales de Chile y descubrió las raíces más profundas de la poesía y el canto popular.
"Descubrió las décimas, los distintos tipos de versos populares y las infinitas maneras de cantar la tonada, la cueca. Ella redescubrió el folklore chileno, pero además, experimentó y llegó a un nivel muy alto", le dijo a BBC Mundo la cantautora Tita Parra, nieta de Violeta.
Junto al folklorista y cantautor argentino Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra fue pionera de la nueva canción latinoamericana, un movimiento cultural comprometido con el sentir popular y que se convirtió en voz de denuncia de la injusticia social.
"Empezó a hablar de los problemas sociales de Chile, de la pobreza, de la injusticia, del hambre, de todo lo que sufrieron los mapuche, los obreros, los mineros, los pescadores, la gente de Chiloé, con todas sus canciones, ocupando los ritmos y las músicas", agregó Tita Parra.
Siguiendo el camino
Víctor Jara y Violeta Parra se conocieron y mantuvieron una relación especial.
"Víctor era gran admirador de Violeta y feliz iba a su casa. Violeta lo escuchaba cantar y lo animaba. Era una relación como de profesora a alumno", le explicó a BBC Mundo Joan Jara, esposa de Víctor.
Luego de varias giras internacionales, en los años sesenta Violeta Parra instaló en las afueras de Santiago una carpa de arte popular. En éste, su refugio, fue donde escribió sus últimas canciones.
"La habíamos conocido más como cultora de la música campesina, pero cuando salió con estas canciones como 'Volver a los Diecisiete', 'Gracias a la Vida', 'Maldigo el Alto Cielo', tremendas canciones que ni nos imaginábamos que tenía adentro, nos abrió los ojos hacia el mundo en el que todo se conjugaba, la tradición y esta búsqueda nueva", le dijo a BBC Mundo el músico Jorge Coulon, integrante del grupo Inti-illimani.
Violeta Parra se suicidó a los cincuenta años sin alcanzar a ver los frutos de su creación artística. Sin embargo, otros músicos siguieron el ejemplo y mantuvieron vivo su legado.
La nueva canción chilena
Víctor Jara continuó el camino descubierto por Violeta Parra y se convirtió en uno de los principales exponentes de la nueva canción chilena. En los años sesenta, el lugar de encuentro de los músicos comprometidos con el movimiento social y político era la Peña de los Parra.
"Por su militancia, por el contenido de sus canciones, era la peña el lugar natural. Es así como él se incorporó y trabajamos juntos hasta el 11 de septiembre (de 1973)", le dijo a BBC Mundo el cantautor Ángel Parra, hijo de Violeta.
En los años setenta, Víctor Jara convirtió su voz y su guitarra en herramientas de cambio social y participó activamente en la campaña que llevó a Salvador Allende a la presidencia de Chile.
Durante este período, sus canciones y las de Violeta se escucharon fuerte en sindicatos, fiestas campesinas, federaciones de estudiantes y grupos de obreros.
Pocos días después del golpe de Estado que encabezó Augusto Pinochet, el cantautor fue detenido, torturado y asesinado.
Luces
Violeta Parra y Víctor Jara conjugaron la música popular con temas contemporáneos y para muchos músicos sus creaciones siguen siendo una fuente de inspiración.
"Ellos son como mis padres, son mi camino. Cada vez que estoy creando busco en ellos las luces", señaló a BBC Mundo el trovador Mauricio Gutiérrez.
"Son los dos grandes parámetros donde nos identificamos musicalmente. Es nuestra fuente para enriquecernos si queremos tener influencia chilena", le dijo a BBC Mundo el músico Antar, bisnieto de Violeta.
"América Latina les debe, y mucha gente también, porque todo lo que ahora se conoce como world music, de alguna manera tiene sus raíces ahí", agregó Jorge Coulon.
Víctor Jara y Violeta Parra trascendieron el tiempo y el espacio. Hoy sus obras se mantienen vivas y sus voces se siguen escuchando.