El inicio de la construcción inclusive podría posponerse hasta el año próximo.
El costo financiero de la operación casi se duplicó desde su lanzamiento. Ayer superó el límite máximo impuesto en el contrato, que habilita a frenar todo el proyecto.
El proyecto de construcción del Tren de Alta Velocidad que unirá las ciudades de Buenos Aires, Rosario y Córdoba –comúnmente denominado Tren Bala– quedó ayer formalmente paralizado. La razón es que el costo financiero de la operación superó el límite máximo que establece el contrato acordado entre el Gobierno y el banco francés Natixis, por lo que ahora ninguna de las partes tiene obligación de iniciar el proyecto. Al menos hasta que este costo descienda nuevamente a valores aceptables.
El prospecto del contrato del tren bala establece que si los denominados credit default swaps (CDS, por sus siglas de inglés) a 10 años de la Argentina superan los 800 puntos básicos, “cualquiera de las partes tendrá derecho a posponer” el inicio de la operación. Es decir, postergar la primera emisión de bonos soberanos que financiarán el proyecto oficial. Y ayer el CDS a 10 años cerró a 806 puntos, con un alza del 4,7%.
Los CDS son seguros contra un default de la deuda de la Argentina que se operan mayoritariamente entre los grandes bancos de inversión de Wall Street.
“En caso de fuerza mayor o cuando el spread de los CDS de 10 años para la República Argentina por un monto aproximado equivalente al capital de cada respectiva serie fuera mayor a 800 puntos básicos, cualquiera de las partes tendrá derecho a posponer la fecha de cierre”, reza la resolución 178 del Ministerio de Economía que establece las bases del proyecto del tren bala. Por “fecha de cierre” se considera el momento en el cual el Gobierno argentino realiza la primera colocación de títulos públicos, prevista en 430 millones de euros.
En rigor, fue el nerviosismo que generó en los mercados el conflicto con el campo lo que terminó jaqueando al tren bala. Desde el 11 de marzo –fecha de inicio de la pelea entre el Gobierno y el sector rural– hasta hoy los CDS se dispararon 22%. Ahora se especula con que inclusive todo el proyecto podría quedar demorado hasta el año próximo. Hasta octubre casi no hay actividad financiera a escala en los EE.UU. y Europa porque transcurren las vacaciones de verano en el Hemisferio Norte. Y habrá que ver si posteriormente los mercados se reconcilian con la Argentina. Por ahora las perspectivas son sombrías.
Aun si el costo financiero no hubiese superado la barrera de los 800 puntos básicos para el caso de los CDS, actualmente el Gobierno no podría salir a los mercados a colocar los bonos, por el excesivo costo financiero que debería convalidar. Este costo financiero que pagará la Argentina al emitir los bonos depende de una fórmula combinada que tiene en cuenta precisamente el rendimiento de los denominados CDS (a 5 y 10 años).
La fórmula en cuestión arroja un rendimiento en torno al 16%, cuando al momento de redactarse la Resolución 178 del Ministerio de Economía –que dio forma al financiamiento del tren bala, aprobada durante la gestión del ministro Martín Lousteau– no superaba el 9%. Es decir, que el costo de construcción del tren bala casi se duplicó en dicho periodo.
Controvertido
El financiamiento del tren bala siempre fue un proyecto controvertido. El ex ministro de Economía, Martín Lousteau, firmó la Resolución bajo presión y una semana después dejó el Palacio de Hacienda. Numerosas organizaciones no gubernamentales y políticos de la oposición realizaron presentaciones judiciales para frenar el proyecto.
Para iniciar la obra es necesario concretar la primera colocación de bonos al banco francés Natixis. Este a su vez girará los fondos al Banco Nación que irá desembolsando este dinero contra el cumplimiento de los plazos de obra a cargo de la empresa francesa Alstom.
Fuente: El Cronista, Foto: TelAm
El Intendente Miguel Lifschitz pide investigar "hasta las últimas consecuencias"
El intendente de Rosario se pronunció ayer a favor de que avancen las denuncias penales contra el gobierno nacional en torno a la adjudicación al grupo francés Alstom del tren de alta velocidad que unirá Capital Federal con Rosario y Córdoba. "Hay varias presentaciones en la Justicia, de modo que siempre que haya una sospecha habrá que investigar hasta las últimas consecuencias", señaló el jefe comunal a La Capital en referencia a las sospechas al megaproyecto que demandaría una inversión de 3.600 millones de dólares.