Desde que se puso en marcha en enero, el programa ya cuenta con 4.300 participantes en todo el país, aunque hay dudas sobre los verdaderos objetivos de estos 'gladiadores' y a qué se dedican realmente. Según la Iglesia Universal, promueven encuentros de carácter religioso, pero cuando se dio a conocer su existencia desaparecieron múltiples videos que estaban colgados en Internet.
En muchos de ellos se podían ver montajes en los que mensajes religiosos se entremezclaban con escenas de guerra y disparos de fuego. Algunas grabaciones difundidas por la prensa brasileña recogían las ceremonias en los cultos evangélicos.
"Gracias Señor, hoy estamos aquí listos para la batalla, decididos a servirte. Somos gladiadores de tu altar. Todos los días nos enfrentamos al infierno confiando en tu santa protección", gritan los jóvenes. Al final del discurso, cuando la persona que conduce la ceremonia les interpela "¿Qué es lo que los gladiadores quieren?" ellos responden a coro: "El altar, el altar, el altar".
Muchos atribuyen iniciativas como la de los gladiadores a las crecientes agresiones que sufren fieles de otras religiones, especialmente las de matriz africana, como el Candomblé y la Umbanda. En Río de Janeiro se han detectado casos de expulsiones de 'mães de santo' --destacada figura religiosa en estas creencias-- de varias favelas controladas por líderes evangélicos y destrucciones de 'terreiros', los lugares sagrados donde tienen lugar sus ceremonias.
Políticos de izquierda, como el diputado Jean Wyllys (Partido Socialismo y Libertad, PSOL) se han preguntado qué se esconde detrás de estos 'guerreros' en forma de milicia. "¿Cuándo empezaremos a atender de verdad al monstruo que emerge de la laguna? ¿Cuándo empiecen a ejecutar a los 'infieles' y ateos y a empujar a los homosexuales de torres altas como viene haciendo el fundamentalismo islámico en Oriente Medio?", se preguntaba en las redes sociales.
Fundado en enero, el proyecto Gladiadores del Altar está ligado a la Força Jovem, una agrupación que también pertenece a la Iglesia Universal y que tiene como objetivo "salvar a la juventud que se encuentra perdida en las drogas, los vicios, la criminalidad o que sufre con un permanente vacío interior y sin perspectiva de vida".
Ante la polémica por las imágenes de los Gladiadores del Altar, la Iglesia Universal lanzó un comunicado en el que negaba que estuviese formando un ejército fundamentalista, a pesar de que en algunas imágenes se ve a los jóvenes haciendo gestos muy similares a los saludos nazis.
Según la Iglesia Universal estos jóvenes, de hasta 26 años, son estudiantes y trabajadores corrientes que asisten cada semana a clases de 45 minutos sobre la Biblia, guiados por un obispo o por un pastor. En esos encuentros no se realiza "ninguna práctica militar o semejante", subraya en el comunicado.
Citado por la BBC en Brasil, Marcelo, un gladiador que sólo se dio a conocer por su nombre de pila, dijo: “Nuestro trabajo en la iglesia es ayudar a los que más lo necesitan; o sea, aquellas personas que están sufriendo como un día yo sufrí y la Iglesia Universal me ayudó a mí”.
La organización de Macedo bloqueó los videos de estos jóvenes templarios en Internet, invocando derechos de copyright. Otros fueron suprimidos de YouTube después de las repercusiones del caso. El que mostraba a los gladiadores en Fortaleza, estado de Ceará, había sido visto por 1,4 millón de internautas hasta el 15 de febrero.
La IURD, cuyo slogan es Pare de sufrir, está presente en casi 200 países. Es tanta la riqueza de su fundador, Macedo, y de un grupo selecto de pastores protestantes que la revista Forbes publicó en el 2013 el ranking de millonarios que manejan las iglesias evangélicas brasileñas. Macedo lidera la lista, con una fortuna estimada en 950 millones de dólares.
Sus seguidores ya tienen un imponente centro de peregrinación en San Pablo. Macedo construyó una gigantesca réplica del templo de Salomón, capaz de albergar a 10 mil fieles. En Brasil se estima que la obra costó 680 millones de reales, unos 210 millones de dólares al cambio actual.
Gladiadores del altar
Por: Germán Aranda
¿Está la iglesia evangélica brasileña formando a su propio ejército? Por ahora no aparecen armas en los vídeos de los autoproclamados Gladiadores del Altar, que están "listos para la batalla" según gritan durante un culto en Fortaleza, Ceará.
"Somos gladiadores de su altar. Esto es una decisión. Todos los días nos enfrentamos al infierno confiantes en Su santa protección", gritan los jóvenes al unísono.
En marcha militar y respondiendo al pastor de la Iglesia Universal del Reino de Dius (IURD) como se responde a un coronel, los gladiadores del altar utilizan un escudo de reminiscencias templarias y, según informa la web de la iglesia, "están dispuestos a renunciar a sus vidas para que otras personas sean ayudadas".
Pese a que cuenta con diversas tendencias e interpretaciones, la iglesia evangélica ha reforzado en Brasil el discurso homófobo y cuenta en el Congreso con un importante grupo de presión transversal a los partidos que intenta torpedear cualquier avance con respecto a la adopción por parte de homosexuales o al matrimonio gay, así como también es radicalmente antiabortista.
En las elecciones presidenciales de octubre del pasado año, el Pastor Everaldo (que así se hacía llamar) consiguió 780.000 votos al frente del Partido Social Cristiano, formado por evangélicos. Marina Silva, que se quedó a las puertas del segundo turno, también es evangélica (se convirtió hace veinte años tras ser curada por un pastor de manera milagrosa, según ella), aunque no es en principio partícipe de estrechar las relaciones entre el Estado y cualquier tipo de Iglesia.
Fuentes: Europa Press, BBC y Diario El Mundo