lunes, 25 de noviembre de 2024

Néstor Espósito 1966 - 2024

Hasta siempre Néstor Espósito. Este mediodía falleció nuestro compañero y colega Néstor Espósito. Era un obrero del periodismo. Deja un vacío tanto en lo personal como en su trabajo de excelencia
Por: Colectivo Editorial Tiempo Argentino

Este mediodía falleció nuestro compañero y colega Néstor Espósito, no podemos creerlo. Tiene el sabor de la injusticia, esa que denunció con los pies en el terreno siempre deslizante de juzgados y tribunales. No hay palabras justas para definir su impecable trayectoria y esfuerzo profesional. O quizás sí.

"Yo he preferido hablar de cosas imposibles porque de lo posible se sabe demasiado". Así eligió presentarse en la descripción del staff de Tiempo Argentino, medio al que ingresó en 2010, y en el que eligió continuar a partir de 2016, cuando se inició la etapa autogestiva. Su estado de Whatsapp era "En el trabajo". Y era tal cual, amaba lo que hacía.

Néstor Espósito fue un periodista único. Profesional obsesivo, su formación de agenciero -fue durante muchos años acreditado en Tribunales de la agencia DyN y también de la italiana ANSA- se percibía en el lenguaje justo, la precisión informativa, la rapidez para escribir sus textos, la velocidad con que podía comprender los fallos del Poder Judicial.

Era periodista desde los 18 años. La mayoría de su carrera transcurrió en medios gráficos pero desde hacía varios años había logrado su desembarco en la radio y la televisión, territorios difíciles para perfiles como el suyo. En los últimos años, además de trabajar en Tiempo,lo hizo en la TV Pública, la web de Noticias Argentinas, en la AM 530 y A24, entre otros medios.

Hincha de Boca, padre de Mateo, compañero de vida de Mariana, durante un tiempo logró un refugio personal en su casita de San Pedro. Sin embargo, no pudo escapar a la lógica implacable de los medios de comunicación de la Argentina: como muchos colegas, Néstor sufrió despidos, cierres de empresas, vaciamientos, anulación de contratos en radio en un loop interminable que lo obligó a volver a empezar una y otra vez. Era un periodista de esta época, multitarea. Un "obrero" del periodismo.

Ya no llegarán sus notas a la hora que fuera, apenas el dato le llegara y las manos le dieran para tipear. "Mandé algo para la web", era una constante de sus mensajes en WhatsApp, junto a los stickers de Boca, el club de su corazón, el que decidió frenarse hoy lunes.

Esa humildad contrastaba con su talento para entender la verba de palacio, un traductor del poder. El amor por los escritos y la magia, de la buena y de la negra, oculta en los fallos. El periodismo en Argentina pierde a alguien esencial, con más de 30 años de experiencia sólida en muchos medios y redacciones.

Su compromiso con esta cooperativa de trabajo fue absoluto. El mismo Néstor que entre 2016 y 2018 contaba con preocupación y dignidad que había perdido cinco trabajos en medio del achicamiento generalizado del sistema de medios en el país, fue el que nunca dejó de firmar y publicar empujando con orgullo la marca de Tiempo Argentino, incluso en los momentos más difíciles.

Estamos consternados. Abrazamos a su familia, a su querido hijo Mateo, a sus amigos y a los colegas que, como nosotros, saben el vacío que deja tanto en lo personal como en su trabajo de excelencia.

Hasta siempre querido Néstor!
Colegas lo despiden
¡Que enorme pérdida! ¡Siempre te voy a recordar querido Néstor! Fuiste tan generoso conmigo, cuando llegaba al palacio de Tribunales en mis primeros años en Radio Mitre. Ayudándome desde tu enorme conocimiento, abriéndome puertas, explicándome. QDEP. Abrazo enorme a familia", acotó Mariel Di Lenarda.

"Enorme periodista. Profesional, comprometido, riguroso, buen compañero. Tuve la suerte de compartir un par de años de laburo en la TV Pública con Néstor Espósito. Admiré su trabajo. Néstor realmente hacía la diferencia. Tristeza enorme por tu partida. Que en paz descanses compañero, se te va a extrañar", lo despidió la periodista Felicitas Bonavitta.

"Acaba de fallecer mi querido amigo Néstor Espósito. Excepcional persona, fenomenal padre, esposo y amigo de fierro. El periodismo argentino está de luto pero lo despide de pie con un gran aplauso. Los amigos, no tenemos consuelo. ¡Hasta que nos volvamos, hermanito!", lamentó Jorge Rizzo.

La periodista Luli Trujillo también despidió a Espósito a través de su cuenta de X: "Estoy segura de que se le ocurriría un chiste rápido y al hueso hasta de su propia muerte. Los años de Desiguales con él fueron de total aprendizaje. Nos va a hacer mucha falta. Abrazo a su esposa Mariana y a su hijo". 

Sebastián Lacunza: Néstor Expósito fue de los mejores en lo suyo. Cuando tuvo empleos en medios estatales, sintió que tenía que hacer público cuánto ganaba (un sueldo normal). Ya eran épocas de difamación y estigmatización. Una pena grande su partida.

Graciana Peñafort: La tristeza infinita que me da la muerte de Néstor Expósito, uno de los mejores  periodista de judiciales de este país y alguien que además de respetar mucho, quería un montón. En las peores épocas de la persecución judicial, siempre fue una cara amiga y una voz lúcida.

Carlos Ulanovsky: Que pena inmensa la muerte de Néstor Espósito. Extraordinario periodista de judiciales. Trabajé varias temporadas en Nacional y aprendí mucho. Inolvidable su sección de los viernes en Ahi Vamos: Historia de una vieja canción. La hacía de pura onda.

Con profundo dolor, despedimos al periodista Néstor Espósito. Infinidad de veces lo llamamos. Nunca dudó en respondernos. Con su simpleza y conocimiento, analizó junto a nosotrxs la realidad del Poder Judicial. Lo extrañaremos en el aire de Estación Sur.

La periodista Adriana Mabel, escribió en Facebook: "Me niego a salir de mi ostracismo virtual por semejante absurdo. Y a la vez me obligo a escribir para terminar de creérmelo. Uno de nuestros mejores, en todos los sentidos. El que le puso cuerpo y alma al periodismo hasta lo impensable. El que sufrió los despidos de TelAm. El que vivió en primera persona el derrumbe inevitable de Radio del Plata en la que, incluso en su ocaso y casi como el último concertista del Titanic, sostuvo el espacio que después acallaron, sin reparar ni un poquito en su entrega. El que soportó estoicamente el silenciamiento que sufrieron tantos de los nuestros durante la larga noche macrista. El que en medio de la desidia y de la incertidumbre, con una dignidad mayúscula, se adaptó a lugares que le quedaban chicos a su voz inmensa. El de la palabra como bandera y la honestidad brutal como premisa de vida. El que nos puso micrófono y tiempo a disposición siempre que necesitamos que algo se dijera en voz alta. Porque además de ser un comunicador del carajo, el tipo se empeñaba en hacerse amigo. Y en hacernos amigos a quienes lo seguíamos. Y en contarnos la realidad sin olvidar lo urgente de la metáfora y de la poesía para salvarnos del espanto. Y en recitarnos un poema hasta que se nos hiciera mantra. 

Me niego a volver a estos rincones por semejante absurdo. Porque su muerte, su maldita muerte, es un absurdo imperdonable. Y encima, como buen bostero, el tipo nos mete la gambeta de morirse el mismo día que D10S. 

La puta madre, Nestor! Y dejame putear, sí. Cuánto más feo es este suelo a partir de hoy. Qué solos y en silencio acabamos de quedarnos quienes tuvimos el privilegio de que nos permitas meternos en tus filas. Pero te prometo, te juro en nombre de todos los que te queremos tanto, que algún día, no sé cuándo, todos los pueblos vencerán".

"Néstor Espósito, un grande, un referente, un imprescindible. Enorme compañero. Siempre lo admiré y agradezco a la vida haberlo conocido. Estoy conmocionada. Lo despido con un gran dolor pero con ovación. ¡Hasta la victoria amigo querido! Abrazo enorme a su familia", coronó Irina Hauser.
Fuentes: Tiempo Argentino, Señales

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