Todo esto se da en medio de una negociación salarial en la que la empresa es una de las que se pone al frente y obstaculiza la mesa que se lleva a cabo en el Ministerio de Trabajo. Esta misma empresa a través de su representante es justamente la que se muestra intransigente y no permite que se avance en un acuerdo para que las y los trabajadores puedan lograr un aumento digno y tan urgente para mejorar sus ya magros salarios, muy por debajo de la canasta básica alimentaria.
El Doce no respeta la ley: por un lado despide a una trabajadora precarizada de la forma más violenta sin permitirle el ingreso al canal y con el agravante que este caso se da en medio de la paritaria, lo que consiste en una maniobra ilegal y con el claro objetivo de amedrentar al resto de las y los trabajadores que reclaman por la mejora de sus salarios y condiciones laborales.
Este hecho se suma al clima de violencia laboral y de género que venimos denunciando desde esta entidad sindical. Aprietes, persecución gremial y flexibilización laboral son moneda corriente en la empresa que continúa recibiendo pautas millonarias de parte del gobierno tanto municipal como provincial y anuncia nuevos programas y contenidos sin respetar el convenio vigente y con trabajadores cada vez más precarizados.
Desde el CiSPren, hemos realizado denuncias y promovido inspecciones para detectar numerosas condiciones irregulares con el Ministerio de Trabajo, mejorando la situación en algunos casos, aunque con la certeza que no es suficiente. Por eso seguiremos insistiendo ante la Justicia y los organismos correspondientes para intentar revertir esta situación.
Igualmente, hacemos un llamado a las y los trabajadores de El Doce y del resto de la provincia enfatizando más que nunca en la importancia de la afiliación de compañeros y compañeras en este contexto reforzando podía más la organización por la defensa de nuestros derechos junto al resto del conjunto de trabajadores y sindicatos.
Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba